EL BOSQUE •(Terminada)•

Epílogo

     Estoy cayendo desde una altura terriblemente alta. No veo a nadie, alguien me había empujado para que cayera desde lo alto, no vi quien era, pero es desde una torre.

     Antes de impactar.

     Abro los ojos.

      Mi corazón está demasiado acelerado, estoy sudando y mi garganta está seca, tanto que cuando trago raspa.

     —¿De nuevo el sueño?.

     —Sí...

    —Tranquila... Hoy será un buen día, vamos a iniciar de nuevo.

     —Lo sé Michael pero lo que pasa es que siempre es tan real, no hay un día sin falta en el cual no este esta pesadilla, no duermo bien desde entonces y lo sabes.

     —Caroline, nadie va a llegar y te arrojará desde lo alto —Michael bostezo— hay que dormir las dos horas que nos quedan. Volveremos a la esuela y todo estará bien.

     —Si claro...

     Me metí de nuevo entre las cobijas, mañana volvía a la escuela, todo va a estar bien aunque no lo esté, todo volverá, seguirá igual y sobre todo: nadie me lanzará desde lo alto.

     Me dispuse a dormir y con gran dificultad lo logre.

     Me desperté por Michael que me movía para ir a la escuela. Me levante y me metí a bañar rápido, mientras las gotas caen sobre mí me pongo a pensar en todo... Busco respuestas a muchas cosas y creo que no las tendré pronto o eso ha dicho el doctor... Los toquidos de Michael en la puerta me hacen apresurar.

     Al salir me cambio y bajo para encontrarme con el desayuno sobre la mesa.

     —¿Cómo estás hoy?. —Pregunta mi padre mirándome fijamente.

     —Bien... Creo...

      —¿No crees qué es muy pronto para volver a la escuela? Sólo ha pasado una semana y saliste hace tres días del hospital.

      —Cuantos antes recupere mi antigua vida, mejor.

      —Espero que te acoples bien y no tengas problemas.

      —Claro.

     No sé que decir... Últimamente no digo mucho.

      —Al salir voy a ir o Michael a otro lugar, voy a cuidarme y estaré bien.

     —No te metas en problemas. —Asenti y le di una media sonrisa.

     Desde que desperté todo es tan vacío, algo me falta, aparte de que eso es cierto me siento extraña, como si algo no anduviera bien en mí y sé que no lo está.

     Terminamos de desayunar, bese la mejilla de mi padre antes de salir, como hoy es el primer día del nuevo curso es como empezar de nuevo... Pero para mí lo es, no en su totalidad pero en cierta forma sí.

     Subimos en el autobús para que nos llevase a nuestro destino, al llegar bajamos para ir a nuestro salón, Michael antes paso al baño pero yo me adelante para apartar lugar. Todos los asientos están ocupados (es para dos). Me dirigí a un chico rubio en los asientos de hasta atrás, me pare al frente.

    —Hola, soy Caroline, disculpa pero ¿puedes moverte a otro asiento?... Por favor. —Sus ojos me hipnotizan, creo que es nuevo, no lo había visto en los cursos anteriores, aunque tampoco recuerdo mucho a mis compañeros.

     —Lo siento azulita pero el profesor me puso aquí. —Miré al escritorio del profesor, él no estaba pero si se en encuentran sus cosas sobre el escritorio.