Capítulo 29-•- La cabaña

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        Nos habíamos alejado de aquél lugar, le rogué a mi padre volver para sacar a todos lo que estaban encerrados, ya se habían adelantado a sacarlos, como eran pocos fue fácil, no supe cómo lo hicieron pero fue un momento satisfactorio al saberlo.

         Mi padre era una linterna andante, todo su cuerpo parecía una lámpara y nos iluminaba en la penumbra.

         Estábamos muy lejos de casa, de Agarathaí y de la maya, pero según hicieron un transportador que nos llevaría hasta casa, teníamos que encontrar una roca enorme con unas extrañas cosas grabadas en ella y estaba cerca de un árbol con las raíces sobresaltadas, ahí por un lado tendría que haber un agujero pero llevamos horas y horas caminando sin encontrar nada.

         —Yo creo que nos han mentido —dijo Ivan.

         —Que no, está por aquí, pisen con cuidado porque le colocamos unas ramas encima —dijo Mari... Ahora sabía porque no lo encontrábamos.

          —Por eso no lo encontramos querida —le contesto Ivan ya con poca paciencia.

         —¿Están seguros de qué era por aquí? —pregunte.

         —Que sí —mi padre ya se había hartado de que cada segundo preguntara lo anterior.

          Unas pisadas como de un caballo se escuchaban cerca, era un unicornio, lo identifique cuando vi el cuerno brillar en la oscuridad, nunca había visto su cuerno en la noche, era como si tuviese un liquido fluorescente adentro. Hermoso.

        —¡Yo quiero verlo! —Corrí de prisa para verlo.

        De un momento a otro mis pies dejaron de tocar el piso, estoy cayendo.

         —¡Lo ha encontrado! —el grito de Fany sonó lejano.

        Las paredes eran brillantes y me marean, había una curva hacía arriba, ¡me voy a estampar ahí! Intente aferrarme a alguna pared o algo así, fue en vano.

         Me cubrí el rostro con mis brazos para evitar dañar más mi hermoso rostro, deje de cubrirlo y en vez de eso aletee con ellos como si pudiera volar, la curva había hecho que saliera disparada hacia arriba, el movimiento de mis brazos fue acompañado con el de mis piernas al sentir como el piso me atraía hacía abajo de nuevo.

        Caí arriba de alguien, soltó un quejido, lo abrace al ver que en era Michael.

        —Yo también te extrañe —dijo regresandome el abrazo, nos páramos y me quitó de ahí justo a tiempo para que Ivan y Dante cayeran.

          Fany y Mari se detuvieron antes de caer al igual que mis padres y Andrew.

          Mi madre y Andrew se besaron, se me hacía aún extraño sus demostraciones de afecto.

         Michael fue a su casa porque su padre lo necesitaba, a mí me tenía que decir algo importante mi padre por eso estábamos en la cocina sentados alrededor de la mesa.

         —Caroline, mañana a primera hora saldremos a Agarathaí.

         —¿A qué iremos?

         —A entrenarte, así que empaca todas tus cosas, es mejor que aproveches hoy para que no estés en el último minuto haciéndolo... Es mejor que te despidas de Michael, volverás de cualquier forma pero despídete de él para...

        —Para no arrepentirme si estoy apuntó de morir y no lo hice, me despediré de él porque posiblemente muera, moriré de cualquier forma u otra.

EL BOSQUE •(Terminada)•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora