Capítulo X •El celular•

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-Deben estar tomándome el pelo, Fany no sabía que también eras comediante como Dante, buena esa.

-No es broma cariño, y para probarlo iremos al bosque, te quitarás el collar y comprobarás lo que eres.

-¿Eso cómo pasará?

-Ya lo verás, nos vamos en dos horas para que se alisten, tengo unos clientes que atender, si tienes dudas cuando nos vayamos se las resuelvo mientras pueda.

Fuimos a la habitación de Dante, con todo esto había olvidados los moretones ya no dolían debió ser por eso que los olvide, camine hasta el espejo y vi que ya no había nada, me sorprendió bastante eso, Dante se recargó por un lado del espejo.

-Por eso tenías tanto frío, por la pomada -se cruzó de brazos- así que eres una bruja eh. -Hizo un movimiento extraño con las cejas.

-Según Fany lo soy... Ya no sé en que pensar, no sé si es bueno o malo...

-No lo pienses tanto, no lo veas para mal hazlo para bien... Al menos que quieras ser malvada, ahí si puedes verlo para mal.

-No entendí bien el punto pero gracias.

-Por cierto Mari encontró esto en tu ropa. -Me tendió al algo.

Cuando vi perfectamente que era mis ojos se iluminaron tanto, lo tomé y lo bese, ¡mi celular!, verifique que prendiera y si lo hizo, solté un grito de emoción, Dante me miraba desconcertado tras mi acto de emoción.

-¡Muchas gracias!. -Lo abracé...

Cuando me di cuenta de que lo hice lo solté rápido y me aclare la garganta.

-Si hací puedo obtener otro abrazó tuyo lo esconderé y después de tiempo te lo daré.

-Perdón, me deje llevar lo siento.

-No importa, puedes hacerlo siempre que quieras -me guiño el ojo-. Pero ahora menor dime para qué es eso y qué es.

-Un celular, ya sabes, donde puedes mensajear, escuchar musica, ver videos, tomar fotos.

Llamaría a mis padre o a Michael pero no podía, aquí no hay señal ni nada de eso, aparte no sé do de exactamente estoy.

-Que curioso, nunca había visto algo así.

Lo mire sorprendida, no podía ser verdad, no le creía, pero había la posibilidad de que fuera así.

-No te creo -exagere un poco, bueno mucho- ¿Hablas en serio?

-¿Por que mentiría? -Lo tome de la muñeca e hice que se sentara en la cama por mi lado.

Yo le enseñaría cómo usar el celular, de eso no hay duda.

-Mira, así se desbloquea. -Él junto un poco las cejas- ¿qué quieres hacer? ¿Ver fotos, vídeos? ¿jugar?

-¿Esa cosa toma fotos? ¿cómo es posible eso? -Presione el icono de la cámara, se lo di.

Aleje sus manos para que saliera bien la foto, quedo un poco más arriba de nuestras caras.

-Sí, mira aquí es la cámara frontal -no me fije ni como salí y presione para tomar la foto- aquí se toma.

El flash lo asusto cuando salió disparado y el celular le cayó en la cara. No pude contener la risa.

-¡Esto es horrible, me pudiste dejar ciego! Mis hermosos ojos, y mi cara -se quejó.

EL BOSQUE •(Terminada)•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora