EL BOSQUE •(Terminada)•

Capítulo 25-•- Descubriendo las mentiras

-¿Cuándo va ha despertar Michael?

-No lo sé Monica.

-¿Por qué Dante no la besa para que se despierte cómo en las películas?

-Nadie va ha besar a nadie Monica.

-Pero ellos se van a ver muy bonitos ju...

La voz de Monica ya no se escucho, apuesto a que Michael le cubrió la boca. Abrí mis ojos lentamente, me siento tan cansada y apenas voy despertando, Michael estaba sentado por un lado de mí, Monica me miraba con una enorme sonrisa en su rostro, mis padres estaban del otro lado de la litera, al ver que desperté se acercaron a mí.

También pude ver a Andrew y Dante bajo el umbral de la puerta... Los ojos de Dante eran de un rojizo intenso, en seguida apartó la mirada de mí y miró al piso.

-¿Estás bien? ¿Cómo te sientes? ¿Nos ves? ¿Nos escuchas? -pregunta demasiado, me tocó la frente y paso a tocarme toda la cara.

-Estoy bien, estoy bien, tranquilo.

-Parecías la bella durmiente así. -Monica me sonrió con todos sus dientes, bueno con los que tenía, se le había caído uno de enfrente.

-¿No estoy muy despeinada? -mi voz salía ronca.

-Descuida, me encargue de eso -me mostró un pequeño cepillo que tenía en una de sus manos, de seguro era de alguna muñeca, se acercó a mi para susurrarme algo-; además, tenías que estar linda para el príncipe.

Sabía que con eso se refería a Dante, y Michael le había dicho algo.

Bajamos a desayunar cuanto antes y cuando acabamos mis padres, Dante y Andrew tenían que hablar de algo, algo que yo no podía saber... Como siempre... Se fueron y me dejaron, pero algo me dejo intranquila.

Me había dado cuenta que tenía una marcador horrible en el cuello, todos los dientes de Dante se habían clavando en mi cuello, lo bueno es que desaparecía poco a poco con algo que mi padre me dio.

Me alegraba de que Monica y Michael estaban aquí haciéndome compañía. Jugamos con Monica y sus muñecas, jugamos a las princesas (Michael era el príncipe), no podía seguir concentrada en el juego por algo que vi...

La imagen de mi madre tomada de la mano con Andrew por detrás de mi padre y Dante me dejo un nudo en el estómago.

Monica se quedo dormida después de un rato, mi pelirrojo me contó que su padre ya casi gana la custodia de Monica, lo que más me desagradaba de la madre era el maltrato hacía ella, si tuviera enfrente a esa señora que se le hace llamar madre ya la hubiera sacado los ojos yo misma.

-¿Por qué estás tan inquieta?

-No lo sé Michael... Yo también quiero ir y que me tomen en cuenta con todo esto, yo también quiero decidir y opinar... ¿Por qué no puedo? Algo me ocultan, yo lo sé.

-Puede que sea peligros y ya -se encogió de hombros.

-¿Y les era muy difícil decirlo? Simplemente me dijeron que se iban y ya.

-Bueno, deben tener sus razones. -Eso no me dejaba en paz de igual forma, me pare.

-Se mi cómplice.

-No, no, no, no, ni lo pienses, siempre terminamos en problemas... -eso era verdad pero era inevitable, estaba en mi sangre hacerlo.