Capítulo 35-•- Alejate

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—Se hincó sobre una rodilla para quedar a mi altura, acarició mi mentón con su índice y el pulgar, lo aparte de un manotazo, ganandome un golpe en el rostro, mi cabello cayó en mi cara, lleve mi mano hasta mi mejilla, algunos mechones de mi cabello se movían por mi aliento. Lo mire, tiene una sonrisa plasmada.

—¿Ya no puedes? Levántate —ordenó.

—Vete a la mierda —dije con dificultad.

Y me arrepiento de haberlo dicho.

Me apretó demasiado por los brazos para levantarme y empujarme a la pared, cerré los ojos con fuerza soltando un pequeño grito de dolor, no sólo me había lastimado más la espalda sino que me golpee la cabeza también. Dejó de sostenerme y no me resistí para quedar de pie, prefiero dejarme caer hasta el piso, me entró un sabor salado a la boca, una lágrima se escapó, no quiero llorar y mucho menos en frente de él pero el dolor seguía ahí en grandes punzadas cada vez más fuertes, me limpie las lágrimas con la mano temblorosa.

Nunca había visto a Ashley así... Nunca me había dañado de esta forma y nunca le había temido tanto.

-Uy, la pequeña Caroline está llorando.

-No me toques -le dije cuando intento apartar el cabello de mi cara.

-Dejala Ash -dijo otra voz cuando la puerta se abrió ¿Qué hace ella aquí?-. Los esperó en el otro salón Ash.

-Levantate -no hice caso, no porque no quisiera, porque no puedo moverme sin que toda mi espalda y cuello duelan-. ¡Qué te levantes! -gritó exasperado.

-No puedo -mi voz salió más temblorosa de lo que imagine.

-Te dije que no te pasarás Ashley, ahora llévatela como puedas que es tu culpa.

El doctor entró y aquella persona que menos quería ver se fue.

-No creo que sea buena idea, creo que lo mejor es que guarde reposo.

-¡Usted no se meta!-vociferó tan enojado. Sé que no le caigo bien, pero es un enojo demasiado exagerado, tanto que si me pudiese matar lo haría sin dudarlo lo puedo ver en él, sus fosas nasales se movían de acorde a su respiración, su ceño está fruncido, su mandíbula apretada y sus ojos transmiten tanto odio.

Ashley me agarró fuertemente del brazo para levantarme como si nada, me queje.

-¿Qué parte de; no puedo no entiendes?

-No le importó mucho esto y me sacó arrastrando del brazo, el doctor me miró con compasión para apartar la mirada cuando pasamos por su lado, caminamos por el pasillo hasta llegar a un salón muy grande.

Donde estaba mi madre...

Se acerco de inmediato a mí para tomarme fuertemente del mentón. La aparte de empujando su brazo.

-Debes aprender que no estas siendo buena niña con tu madre, ¡¿cómo te atreves a tocarme?! Eres tan incivil -dicho esto estampó su mano contra mi pómulo, puedo sentir el palpitar y el ardor, sin poner mucho de mi parte me deje caer al piso, no quiero pelear no estoy en condiciones y el dolor no desaparece- ¡Levántate! -moví mi cabeza en forma de negación.

Agarró firmemente mi cabello para otra vez levantarme y pegarme a la pared, me mira con cara de asco y odio.

-No sé como pudiste escapar de mí mocosa estúpida.

-Y yo no entiendo como a mi padre le pudiste gustar, no llegas a su nivel -un calor inició en mi pecho y se extendió poco a poco-, maldita zorra.

Su puño se dirigió a mi rostro y en una forma impresionante tanto ella, como Ashley y el doctor salieron volando lejos de mí estrellándose contra la pared, sonreí para mis adentros. Saque todas las fuerzas que tenía para intentar salir cuanto antes de ahí, cuando apenas pasaba la puerta me jalaron de ambos tobillos, caí de panza, me aferre al borde de la puerta, Bianca hacía algo, me llevaba de nuevo hacia atrás con tan sólo mirarme.

EL BOSQUE •(Terminada)•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora