CAPÍTULO VIII •Luna llena•

984 90 15
                                    

—Deberías ver tu cara —nuevamente se burló.

—¿En serio?

—Ya, perdón... —Se tranquilizó— en realidad, la mayoría de los que ves aquí son, hadas, vampiros, lobos, brujos, son muy pocas las personas que son normales, como tú.

—¿Y yo soy... una persona normal?

—Eso creo... No estoy seguro, ¿tus padres tienen algún poder o algo así?

—Mis padres creen que estoy loca por hablar siempre sobre este lugar... Inclusive me encerrarían en un sitio para locos por intentar volver aquí y demostrarles que no es falso. —Me encogí de hombros.

—Creo que ese es un no entonces...

—¿Aquí hay internet o alguna red en la que me pueda conectar para avisarle a todos que estoy bien?

—He escuchado hablar sobre eso pero no... Nada de eso hay aquí, bueno, aquí, aquí, en este sitio, dicen que pasando la maya encontraras.

—¿Qué hay después de la maya?

—Según tienen más tecnología que aquí, nosotros con suerte apenas tenemos luz, televisión y radio, pero no funcionan bien, la mayor parte de las cosas dejan de funcionar y casi siempre tenemos que poner velas para poder ver en la noche pero con la magia es mejor, ya sabes, no contaminamos como dicen en el otro lugar... Magia. Como sea, el punto aquí es que no podemos pasar después de la maya y sería raro que vinieses de allá pero podía ser una opción.

—Pues descartala, ¿por qué no pueden ir más allá de la maya? ¿Qué hay allí?

—Caminemos un poco, y te cuento las cosas como son —le seguí el paso, ya no me dolía la pierna, ya estaba bien—. Allí habitan seres como nosotros pero la mayoría son esclavos siempre y cuando no seas de la realeza, tengas un magnífico poder o te quiera asesinar —pase saliva cuando dijo eso—, a nosotros de igual forma intentó usarnos de esclavos pero ganamos, por decirlo de alguna forma

—¿Y quién gobierna allí? —pregunte mientras veía todas las casas que eran parecidas a donde ellos vivían, la gente conversaba y había un tipo mercado por una de las calles que pasamos, todos con sus canastas tenía frascos, fruta, verduras, entre otras cosas.

—Es la reina, pero esta loca, asesino a sus hijos para obtener poder, en algún momento atacará nuevamente, varias veces manda a sus licántropos para asustar a los habitantes de aquí, ya sean ellos o sus experimentos raros.

—Que pena... ¿Nadie puede hacer nada?

—Claro, matándola, pero nadie lo ha logrado, todos salen muertos en un segundo.

—Y la persona que gobierna aquí ¿no hace nada para evitarlo?

—Aquí no gobierna nadie hace algunos años, dicen que murieron otros mas, que los tiene la reina pero yo creo que volverá y tiene que hacerlo el rey no creo que haya  dejado sólo a su pueblo por decirlo de alguna forma y otra cosa; quien gobierna aquí se supone que es esa reyna, pero como te he dicho, está loca, por eso no la aceptaron.

Pasamos unas cuantas tiendas y le preste atención a los letreros... Todos tenían cosas como: descubre tu futuro. Hechizos y pócima. Lo que quieras lo puedes tener. Los mejores encantamientos. Las mejores hiervas. Lo que busques lo encuentras.

        Wow...

—Entremos aquí, Fany me pidió algunas cosas, pero tomalo como un pequeño tour.

EL BOSQUE •(Terminada)•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora