Capítulo 13 -•- Atrapados

825 87 11
                                    

Narra Caroline

Comencé a toser frenéticamente, me costaba obtener aire pero lo logre, me tranquilice un poco, no sabía donde estaba, y no sabía que era este lugar, las paredes (lo que lograba ver) eran de piedra como si fuera una cueva, había una pequeña ventana y cuando digo pequeña es pequeña, apuesto a que mi cabeza no cabe por ahí, como estaba tan pequeña sólo se colaba una pequeña luz del sol.

Levante un brazo pero algo me lo impidió, tenía cadenas atadas a mis muñecas, jale mis brazos para intentar soltarme o que las cadenas se rompieran, lo cual dudaba.

-Eso no va a funcionar -la voz de Dante me sobresaltó, no había notado su presencia.

Estaba en una esquina encadenado como yo, me dio tanta alegría verlo.

-¡Dios mio estás bien?.

-Yo sí pero por lo que veo tú no.

-¿Por que dices eso? -no entendía su indirecta.

-Por tu marca en el cuello ¿te duele mucho? -seguía sin entender lo que trataba de decirme y creo que entendió mi confusión-. Tienes una horrible marca en el cuello.

Debe ser por lo de ayer.

-La verdad es que no siento nada.

-No debiste seguirme -me reprochó.

-Lo siento, pero quería saber a donde ibas y Fany dijo que no fueras, ¿por qué habrías de desobedecerle?. -Aparto la vista de mí.

-Por una cosa... Quería encontrar a mi padre pero no preguntes porque no quiero hablar del tema.

Permanecí en silencio, así era más fácil no hacer preguntas. Movía mis pies por la aburrición que tenía y apenas iban como diez minutos, me fui deslizando hacía abajo, me gire a la pared apoyando mis pies sobre la pared rocosa que había, empuje y empuje mis pies contra esta para tratar de liberarme.

Me cansé de no poder lograrlo y comencé a darle patadas, mis muñecas dolían.

A Dante parecía divertirle podía escuchar su inigualable risa del otro extremo, me rendí... Por ahora y me quede acostada con mis brazos hacia un lado.

-Dante... -llame su atención- ¿no estás enojado conmigo?.

-No. -Sonrió-. Ahora alguien morirá conmigo al menos.

-¡¿Pero qué dices?!.

-Ya basta de hablar tanto.

Era el mismo sujeto de ayer... Lo reconocí por sus ojos rojos y brillantes, se acercó a mí y quito las cadenas que me impedían moverme a mi gusto, una mano quedo liberada.

-Más te vale que no hagas nada en mi contra que te irá peor, te lo advierto.

-¿A dónde la llevas?.

-Tú ya sabes que necesito algo de ella. -La segunda mano quedó liberada, tenía marcas rojas en mis muñecas y dolían un poco así que las sobe.

-¡Ese no era el trato, tú la liberabas y yo me quedaba! -gritó Dante tan enojado, wow que lindo era cuando se lo proponía

-A veces los tratos no se cumplen, vamos -se dirigió a mí.

Le di un puñetazo en la cara... Estoy decepcionada de mí... Apenas y si logre moverle la cara, soltó una risita. Intente darle otro pero tomo mi puño, apretaba tan fuerte que dolía sin querer hacerlo solté un chillido.

-Ya basta -dijo Dante furioso entre dientes. Funciono ya que me soltó.

-Por ser una chiquilla tan desobediente te daré una lección que no olvidarás, a ver si ahora si te defiendes bien.

EL BOSQUE •(Terminada)•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora