EL BOSQUE •(Terminada)•

Capítulo 14-•- Me odiaras

-Eres un vampiro -dije en un susurró.

Tenía de dos; salía corriendo o lo ayudaba.

Si lo dejaba aquí me podría perder... otra vez, podría morir gracias a mi torpeza.
Si lo ayudaba no podría morir, no me perdería, estaría a salvo... Además me cae bien aunque sea un imbécil pero es lo que hay.

-Si... -No lo deje terminar.

-Pero yo tengo mucha sangre, bebe de mí.

-Ni lo pienses.

-Oye... ¿Por qué estás muriendo?

-Mira... Técnicamente necesito sangre para mantenerme vivo, si no bebo aunque sea un vaso cada dos meses mínimo puedo morir y yo llevo cuatro meses sin hacerlo.

-Bebe de la mía -volví a insistir.

-Creo que es obvio Caroline... No he bebido porque no tenga, sino porque no quiero, es por mi voluntad.

No sabía que los vampiros podrían suicidarse también, eso no lo veía a diario en las películas ¿qué puede ser tan malo para querer hacer eso?

-¿Por que no?.

-Porque no Caroline.

-¡Qué respuesta es esa Dante, me has resuelto todas mis dudas! Dante no importa si quieres o no, eres un maldito insoportable pero me agradas sabes, y no puedes dejarme aquí como si nada, te vas conmigo, no me importa si me llevas moribunda porque te pasaste, yo no te voy a llevar muerto, ahora... ¿Cuello?

-¿Cuello? Caroline hablo en... -Quite el cabello de mi cuello y di unas palmaditas en el, sobó su frente.

-No te pongas delicado ahora Dante, es más, hagamos esto: tú bebes de mí y no mueres, me llevas con Fany y Mari y después te mato yo personalmente si así lo deseas.

-Cuantas veces tengo que de...

-Vaya que tú no aprendes, he visto en las películas que beben del cuello, sino bebes por tú cuenta haré que lo hagas pase lo que pase, no sé como hacerlo pero puedo lanzarme de un árbol o golpearme en la cabezas con una roca... Tú decide.

-Lo aceptaré sólo porque sé que eres capaz de hacerte más daño.

Sonreí satisfecha, me gusta lograr lo que quiero

Me acerqué aún más a Dante, tomo mi muñeca, unos nervios me entraron, tengo miedo a que me duela.

Sus ojos se volvieron completamente negros y una pequeñas venas lo adornaron a su alrededor, abrió la boca para morder mi muñeca, sus colmillos se hicieron mas largos y puntiagudos, cuando tocaron mi piel aguante la respiración...

Esto no era tan malo, eran como dos agujas clavandose en mi piel, creía que sería un dolor insoportable. Se separo de mí muñeca después de unos segundos con la boca entre abierta y los ojos cerrados, estaba agitado como si hubiera hecho ejercicio.

Abrió los ojos y estaban rojos, aún más rojos que los del idiota y las pupilas estaban oblongas. Pero si el idiota era un monstruo, ¿cómo pudo hacer lo qué hace Fany?.

En mi muñeca sólo quedaron don puntos por sus colmillos, era como si mi piel se estirará para dejar entrar sus colmillos y se volviera a cerrar, no sangraba ni nada.

-¿Sabes lo difícil qué es parar después de pasar tanto tiempo sin beber? -No podía separar mis ojos de los de él eran tan hipnotizantes, sólo pude mover la cabeza en forma de afirmación por estar tan clavada en sus ojos.