La tierra no dejaba de moverse bajo nuestros pies en forma de ondas, era difícil mantener el equilibrio, estoy realmente asustada.
—No, no lo hagas.
Dante intento acercarse a mí pero puse mis manos hacia él para evitar que siguiera acercándose.
Salió disparado hacía atrás y chocó con una pared transparente, pequeños destellos salieron de ella.
Como rebotó en esa barrera, pared o lo que fuera, ahora estaba en el pasto. Lleve mis manos a mi boca cuando dejo de moverse.
Lo había matado... A veces era insoportable pero me caía bien.
—Per-perdón, yo no, no quería hacerlo...
La tierra dejo de moverse.
No pasa nada cariño, no te asustes es normal. —Me calme un poco cuando Dante levantó el pulgar y me miró sonriendo.
Si, normal, lo más casual del mundo, me pasa todos los días.
—Estoy bien, ni me dolió —dijo con la voz forzada— no me levantaban porque las florecitas están muy lindas y quería admirarlas.
Se paró y estiró, seguía asustada y nerviosa pero un poco más tranquila pero no por completo.
Y menos cuando empezó a llover pero con un gran viento, una cosa extraña paso era esa cosa en donde chocó Dante haces unos minutos, no se traspasaba el aire o la lluvia, era como estuviéramos en un cubo transparente. Los árboles se movían violentamente, parecía que en cualquier momento serían arrancados desde la raíz.
—¿Por qué la lluvia no traspasa la barrera? —preguntó Dante.
—Porque esta echa para que no salga nada de aquí y no entre nada de afuera.
—Bien, fingiré entender eso —me miro y ladeó un poco su cabeza— ¿es normal qué le salgan pequeñas llamas de las manos?
Mis ojos fueron directo a mis manos.
OH POR DIOS, OH POR DIOS, VOY A MORIR QUEMADA.
—¿Qué me pasa? —intentaba mantener la calma pero no me salía muy bien, de pronto mis manos se encendieron por completo— ¡AAAAH ME VOY A QUEMAR, VOY A MORIR, ESTOY MUERTA!
Agite mis manos frenéticamente para intentar apagarlas pero no se apagaban, la lluvia empezó a traspasar la barrera y la lluvia nos invadía... Pero las llamas no se apagaban. Estaba entrando en pánico.
—¡Concentrate! —gritó Fany— ¡tú las creaste, tú las puedes apagar!
Respiraba con calma (o eso era lo que intentaba), mi cabello se levantó.
—¡WOW! ¡Ahora si estás qué ardes!
Lo golpearía o le diría algo de no ser porque estoy en llamas.
Dante me miraba asombrado al igual que Fany, pero ahora mi pánico estaba a todo lo que da, me tire al piso me sacudi pero no me apagaba... Y parecía que me convulsionaba.
Deje de convulsionarme en el piso cuando me di cuanta de que no me quemaba, no me dañaba, estaba bien, me levante con las llamas sin extinguirse aún y si antes grite horrible esta vez los deje sordos cuando grite:
—¡MIERDA AHORA SOY GOKU, APAGALO, APAGENLO!.
—¡CONCENTRATE CAROLINE! No te pasará nada.
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EL BOSQUE •(Terminada)•
Fantasy¿Te imaginas creer tanto en la fantasía que ni siquiera puedas diferenciar entre la realidad? Pues eso justamente le pasa a Caroline. Brujas. Duendes. Vampiros. Hadas. Troles.... ¿Tú le creerías todos sus cuentos? -Historia terminada y sin corregi...