Capítulo 15-•- Entiendeme

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       Estamos parados enfrente de una pequeña casa destruida, parecía que estaba apunto de caerse, arrancó unas tablas podridas dejando un espacio para poder entrar, me gusta creer que antes se encontraba la puerta ahí.

          Antes de salir de la cabaña me pidió tomar dos velas, las cuales ahora estaba en sus manos encendidas (él las había encendido).

         —Vamos. —Este lugar daba miedo, era tan tétrica, digna de una casa del terror.

         Entre, todo estaba oscuro, apenas y si veía con las velas, había telarañas en las paredes y había polvo por todos los lados posibles.

       Me dio una vela, la acepte, iba atrás de él, levantó unas tablas dejando ver un gran agujero oscuro... Estoy pensando seriamente en salir corriendo ahora mismo, comenzó a bajar, lo seguí. Había una escalera de madera, cada vez que bajaba un escalón la madera se doblaba un poco y crujía, al llegar abajo dejamos las velas sobre una mesa desgastada, observe el pequeño lugar, en un lado había una puerta de madera en malas condiciones, por un lado de la mesa había dos sillas viejas, la habitación era fría como si de un refrigerador se tratara.

          —¿Ya vas a decirme? —Suspiró y se puso frente a mí.

         —Algo me hace pensar que no bromeabas sobre lo de asesinarme si vivía.

          —Hablo en serio, no te voy a odiar, lo prometo.

         —A veces las...

         —...Las promesas no se cumplen, si, si, como sea, pasemos al momento de la acción y dejemos el lado reflexivo por ahora, más te vale que tengas una buena charla con eso de que venimos hasta acá para que sólo me contaras algo.

         —Creeme que ya me estoy arrepintiendo de abrir la boca, y sigo insistiendo en que me odiarás.

         —Odiar es un sentimiento muy feo Dante, no odio a Ashley que se la pasa jodiendonos a Michael y a mí ¿es tan malo qué terminaré odiandote?

         —Demasiado.

        —¡Dante ya dejate de rodeos y dime ya!

        —Te iba a entregar a ellos... —Mi corazón se detuvo por un instante— Haría un intercambio contigo, lo planee al segundo día de que te encontré. Marck te vio, él sabía algo que yo no, yo no sabía quién eras no te había reconocido cuando llegaste, como no te conocía no le tome importancia e hice el trato pero... No podía entregarte, Fany se entero de todo esto que planeaba y me advirtió con no hacer alguna estupidez, al parecer me cegó lo que me daba a cambio de entregarte. Esa noche iba a cancelar el trato aún dudaba en hacerlo o no, por eso deje la puerta entreabierta, así entrarían por ti sin levantar sospechas pero terminaste por seguirme, ya había tomado una decisión y no te entregaría. Ahora estás en problemas por mí culpa y te buscaran porque te necesitan.

         Me quede procesando todo un momento: él no quería ayudarme, nunca lo quiso, sólo me utilizó para lograrlo lo que quería y lo lograría de una forma tan desagradable.

          Mi mandíbula se tenso haciendo que mis dientes rechinaran, cerré mis puños clavando mis uñas en la palma de estas, me siento como una bomba que explotará en cualquier momento.

           —Me utilizaste... —dije bajo— ¡Me advirtieron de ti! —cada vez mi voz se alzaba un poco más— ¡MI PADRE ME ADVIRTIÓ DE LOS TUYOS Y AÚN ASÍ CONFÍE EN TI!... Es por eso que no me dijiste lo que eras... Y no sólo confíe en ti ¡confíe en Mari y Fany!

          —Ellas no tienen nada que ver en esto la idea fue mía y sólo mía... ¡Pero entiendeme!

         Si claro... Entiendeme... Quiero escucharlo, saber su versión pero no puedo con esta rabia que me esta consumiendo.

EL BOSQUE •(Terminada)•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora