Capítulo 19-•- Volver

898 76 10
                                    

-Te queremos pedir un favor Dereck, si eso es posible, claro.

-¿Qué pasa?, les ayudaré con lo que necesiten, tengan eso por seguro.

-Gracias en serio. Por favor, lleva a Dante contigo deja que se quede con ustedes lo están buscando, ya sabes quien.

-¿De qué hablan? ¿Quién me busca? ¿Algo qué tenga que saber?

-No hay problema por eso, puede estar el tiempo que sea necesario. -Ahora se dirigió hacía Dante diciendo-; Únicamente te puedo decir que tienes que ir a nuestras casa para que tu padre esté de vuelta.

-¿No puedo ir? Yo quiero ayudarlo a salir de donde está.

-No puedes Dante, no puedes hacerlo, la única manera de que puedas ayudar es volver con ellos, yo sé donde está y como puedo sacarlo y ten por seguro que lo volverás a ver ahora es momento de que se vayan lo antes posible, tomen algunas armas si lo necesitan -Dante asintió no muy seguro-. Pequeña Caroline, no te contengas en nada cada vez que necesites tu poder sólo imaginalo y una cosa más; no te metas en problemas ¿entendido?

Me abrazo, no quería que me soltara, temía a que fuera el último abrazo que recibiría de él y no lo quería.

-No prometo nada que tal vez no podre cumplir.

-Tu madre también sabe de esto así que si necesitas algo ella podrá ayudarte, ¡cuiden mucho de mi niña!

¿Por qué mi madre se enojaba si sabía de todo esto?

-¡Sí señor! -Michael hizo un saludo militar.

Los tres que se iban de aquí nos dieron un fuerte abrazo a cada uno para regresar por donde vinieron, salieron por el hueco en el techo y lo taparon.

Volvieron a destaparlo, esperábamos que fuera alguien que no queríamos ver pero sólo era mi padre.

-Casi lo olvido ¡Dante está a cargo así que obedezcan!.

-Okey -dijimos los tres que no estábamos a cargo, volvió a tapar el hueco.

-Ten esto para ti, esto a ti, y tú toma esto.

-¿Esto es un clavo gigante? -pregunto Alex jugueteando con la cosa puntiaguda que nos dio Dante que por cierto; si parecía un clavo gigante, era de metal y liviana.

-No, son estacas de plata -tal vez me equivoque de lo que estaba hecho.

Ya me imagine matando a vampiros como en las películas.

-¿Y para qué son? -pregunte para asegurarme de que no me equivocaba.

-¡Para escalar animal! -Me dijo Michael lo más sarcástico posible, lo asesiné con la mirada-, es con amor y lo sabes.

-Con amor te voy a meter esto por donde no te da el sol.

Me sonrió enormemente y se la seguí.

-Sería un gran placer. -Me encogí de hombros y camine hacia él.

-Bueno ya que no te opones -dio unos pasos hacia atrás.

-¡Atrás satán!, no es necesario, lo estoy reservando para ir al baño, gracias.

-Dejen sus cosas pornográficas para otro momento -se quejó Alex riendo a más no poder.

-Le doy la razón a Alex -dijo Dante.

Nos paso dos pistolas o eso parecía, una era blanca y la otra negra. Pero eso no acabo aquí nos dio otra más de color negro.

EL BOSQUE •(Terminada)•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora