Mi padre nos teletransporto por uno de esos portales mágico que siempre hace.
Yo una vez hice uno, fue el primero que me funciono entre todos los anteriores...
Aparecí en en la punta de un pino, no me podía bajar, lo peor fue cuando no me encontraban y la punta se balanceaba con todo... Mi padre tuvo que subir por mí... No fue nada lindo.
Había gente por todos lados, algunos tocaban música, otros más hacían tucos de magia, otros más se asombraban y nos veían con respeto, todos nos saludaban, sobre todo a mi padre y a mí, no tengo ni la menor idea de si saben quien soy yo pero no me siento cómoda con todos los ojos encima.
Por todos lados hay mesas con sus sillas, las mesas están repletas de comida y bebidas. Estaban de tal forma que quedaba un gran espacio al centro para que todos pudiesen bailar. Bolas de color blanco iluminaban el lugar mientras flotan por todos lados.
Algunos brujos llenan de nuevo sus copas con ayuda de su magia, con un simple chasquido de dedos los recipientes donde está la bebida baja y su copa se llena... Todos disfrutaban, la mayoría ríe y platican, todas usan sus vestidos largos algunos hechos de seda, ceñidos de la parte de arriba y algo de vuelo en la parte de abajo y cuando habló de todas, es todas, ninguna sin excepción, otras traen puesto un pellote.
—¿Quién es el encargado de todo esto?. —Le pregunté a Dante, me miró sorprendido.
—¿En serio no lo sabes? —negué con la cabeza—. Es tu padre —no tenía ni la menor idea de que lo hacía mi padre.
—No tenía idea de eso.
—Lo hacen para hacerle saber a todos los habitante que están de vuelta y vencerán a la reina.
Me quede observando todo el lugar, parecía ser el centro de Agarathaí.
—¿Verdad qué es lindo? —pregunto Ivan llegando a mí lado.
—Más que eso, es increíblemente genial. Pero por favor, digan que aquí no vendrán a matarnos.
—No, hoy no, es el día con más paz aunque no lo creas —dijo Dante más que seguro.
—Bailemos —Ivan me tomo de la mano para ir al centro, no pude ni protestar.
—Ivan, yo... Yo no sé.
—Claro que sabes, sólo dejate llevar —me tomó de la mano y me hizo dar una vuelta para pegarme a él pasando una mano por mi cintura, se rió, algo me hace creer que fue por mi cara— no te haré nada.
Su risa se me contagio, pero más que nada era por el nerviosismo de estar tan pegada a él, nos movemos de un lado a otro.
—Invades mi espacio personal.
—Todo tiene su porqué. Llego Hanna y tu cita se pone celosa —se acercó a mi oído— justo lo que quería —¿mi cita?.
Despego su mano de mi cintura y me hizo girar dos veces, a la tercera me soltó.
Choque con alguien, no pude evitar sonreí.
—Nuestro turno —sentí las típicas cosas, el corazón acelerado, un escalofrío recorriendome por completa, las piernas flaquear.
Siento que el aire que llega a mis pulmones no es suficiente y que el cualquier momento voy a desfallecer por sentir su mano firme mente en mi cintura, como si alguien me quisiera alejar de él y él lo impidiera.
Lleve mi mano a su hombro, entrelazó nuestro dedos con la otra, acercó su rostro al mío.
—Ahora te enseñaré como se baila.
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EL BOSQUE •(Terminada)•
Fantasy¿Te imaginas creer tanto en la fantasía que ni siquiera puedas diferenciar entre la realidad? Pues eso justamente le pasa a Caroline. Brujas. Duendes. Vampiros. Hadas. Troles.... ¿Tú le creerías todos sus cuentos? -Historia terminada y sin corregi...