Capítulo 53-•- No te vayas

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      —¡NOOOOOOOOOO! —grité tan fuerte como pude sin importar si me llegaba a quedar sin voz, esa daga es mía, mi padre la hizo para mí y se la preste a Michael para esta noche. Como mi padre hizo la daga.

     Sé perfectamente de qué está hecha.

     La daga es de plata.

     Bianca desapareció de inmediato como una cobarde, me arrodille al llegar con Dante, las lágrimas bajaron por mis mejillas sin poder contenerlas, la verdad es que no me importa mucho. Lo que me importa es Dante.

      —Dante... ¡Dante no te vayas! —tome la daga y la saque de su pecho para dejarla a un lado. Alex me mira asustado y arrepentido, pero de nada serviría.

      —Sal de aquí cuanto antes, mi amor. ¡Ashley llevatela! —Ashley corto la cabeza de la hada y troto hacia nosotros.

      —¡No, no me voy a ir! —grite entre sollozos.

      —Caroline, vete lo antes posible.

     Su cuerpo comenzó a secarse. Tome su rostro entre mis manos.

      —¡Tú no te vayas! —poso su mano sobre mi mejilla limpiando mis lágrimas— Dante por favor.

     —Te amo. —Su mano se fue deslizando y me miro fijamente.

      —Yo te amo más... ¿Dante? —no se movía, sus ojos permanecía fijos en los míos— ¡Dante! ¡DATE MALDITA SEA, TE NECESITO CONMIGO TE NECESITO AHORA, NO PUEDO SOLA!. —Me abracé a su cuerpo, empuñando mis manos sobre su camisa—. ¡Tú no te vas!. —Le grité a Alex cuando se fue echando hacia atrás.

      —Perdonenme, lo siento —mi llanto seso y mire a Alex sin ninguna expresión, Ashley estaba atrás suyo y no lo había visto él.

      —Con un lo siento no lo traeras a la vida de nuevo.

      —Caroline, Michael no te perdonaría si me matas.

       —¿Quién dice qué te sigue amado? —tragó con dificultad.

      —¡BIANCA POR QUÉ NO TENGO PODERES! —gritó Alex desesperado.

     Me levante, retrocedió cuando camine hacia él, chocó la espalda contra el pecho de Ashley.
 
      Apreté mi puño y lo moví para que saliera volando hasta un ventanal, pero mejor elegí que chocara contra un balastro, el balastro se rompió, lo dejé caer desde la gran altura, se quejó demasiado, su dolor es placer para mí. Su oído y su nariz sangran.

      En este momento no tengo corazón, no siento el hacerle daño a los demás, sobre todo a quien daño a Dante hasta dejarlo sin vida.

      A una velocidad más que rápida lo traslade hasta mí y clave mi puño en su pecho, llevo sus manos hasta la mía, abrió sus ojos máximo. Cayó sobre sus rodillas suplicó por que lo dejara vivir.

      —¡Carolie lo siento! —no lo quiero escuchar, no lo quiero ver, no lo quiero a él cerca.

     Pero sobre todo.

     No lo quiero con vida.

     Sentí su corazón palpitando en mi mano, nunca supe si Alex fue modificado en su ADN o solo Bianca le dio o prestó algunos poderes.  Pero eso ya no importa.

      Sin piedad alguna saque la mano de su pecho. Mire el corazón dando sus últimos latidos para mirar a Alex.

     Alex yacía en el piso terroso si vida. Las lágrimas reaparecieron.

EL BOSQUE •(Terminada)•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora