Capítulo 18-•- Estás de vuelta

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        Un fuerte gruñido se escuchó detrás mío, una ráfaga de viento me erizó la piel y algo cayó bruscamente contra el dragón.

       Otro dragón pero este de color negro, con cola muy alargada mordió al de color rojizo en el cuello.

       Me pare, Dante llegó hasta mí ayudándome a levantar, tomó mi mamá y empezamos a correr, no sé a donde vamos pero estando con él no me preocupa eso. Dejamos de correr cuando Ashley y su padre aparecieron  posicionándose en el camino, Dante me me puso detrás suyo.

        —Ella viene con nosotros.

       Ashley se acercó a mí y Dante lo detuvo, Ashley lo empujó para apartarlo, lo logró pero las cosas no terminaron ahí, los golpes entre los dos hacían que la piel de Ashley se tornará de un color rojizo.

       Su padre me observó fijamente, un dolor en la cabeza como si se tratarán de punzadas se hicieron presentes, cada vez iba más en aumento, me deje caer de rodillas con las manos apretando mi cabeza por el dolor insoportable que no paraba, si sigue así en cualquier momento voy a terminar muerta, deje salir pequeños chillidos sin poder controlarlo.

        —¡Basta! —gritó Dante pero esta claro que no hizo caso— ¡PARA YA! —volvió a gritar y con un empujón logró que Ashley cayera sobre su padre, rodaron en el piso alejándose de nosotros.

       En cuanto sus ojos se apartaron de mí el dolor paró en seco, se lo agradezco tanto, ahora puedo respirar bien, Dante me ayudó a levantar para de nuevo salir corriendo.

           —¡Espera, Michael y Alex!

           Los buscábamos entre todos, encontré la melena pelirroja de Michael detrás de una roca, no dude en arrastrar a Dante conmigo.

         Están más que asustados, tanto que hasta tiemblan, en cuanto Michael me vio se levanto para abrazarme.

         —Creía que había pasado lo peor.

        —¡Vengan por aquí! —nos gritó Erick— Mari sabía que algo andaba mal así que hicieron un transportador ¡rápido!

        Ahora descartaba la posibilidad de que él fuera el sujeto que nos secuestro la vez pasada, si fuera él, ni nos estaría ayudando ¿o si?

        Michael, Alex y yo soltamos un grito de horror cuando un cuerpo inerte cayó frente a nuestros ojos con la garganta cortada a la mitad, al parecer era un vampiro.

        Corrimos atrás de Erick quien nos guía a su casa, en este momento no nos importaba mucho respirar con dificultad o el dolor en nuestras piernas de tanto correr. Por fin llegamos, cerró la puerta al entrar el último y nos llevó a su habitación, quitó un tapete del piso y un gran hueco se hizo presente, estaba fúnebre y daba miedo averiguar que había ahí. Todos lo rodeamos para saltar pero es obvio que nadie daba la iniciativa.

      —¿Esto es seguro? —pregunto Alex para nada convencido.

       —Sí, tú piensa que sí, ve tú primero para averiguarlo —codee a Alex.

        —¡Ni loco, yo no voy primero! —Alex se cruzó de brazos.

        Un estruendo nos informo que la puerta de la entrada había sido abierta de una forma no muy agradable, estoy segura de que la partieron en millones de trocitos y que no nos falta mucho para estar así.

    —¡Han entrado es ahora o nunca! —nos apresuró Erick.

       Los brazos de Michael se envolvieron en mí pequeño cuerpo y se dejó caer sin siquiera preguntarme si estaba lista o no; caímos por unos segundos hasta impactar con el suelo aquí fue cuando nos soltamos y rodamos sin piedad.

EL BOSQUE •(Terminada)•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora