Capitulo Cuatro.

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La escuela termino y quiero ya volver a casa con mis padres.  Al abrir mi casillero algo salpico mi cara. 

¿Eso es?

<<Polvos de colores>>

—Esto es solo una probadita de lo que será tenerme como enemigo Rubia, además eres mi blanco favorito para ganarle al estúpido de Ross.—Lo escuche susurrando en mi oído, cerro la puerta de golpe y se fue.

—¿Que mierda te paso?—Owen me ofreció un poco de papel para limpiar mi rostro.—¿Dime que bastardo fue y se las vera conmigo?

—Déjalo ya o la hagarrara más conmigo. 

—Por supuesto que no,  deja que Ross se entere y ese idiota la pagará. Ahora vamos al baño a que te limpies.—Me llevo al servicio de damas más cercano y me quite lo mas posible pero estos polvos no se quitan tan fácil. lave mi cara y mi cabello pero es imposible, se vuelve una masa que es imposible de quitar. 

  No se quien se cree ese tarado,  pero no me pienso dejar,  no será igual que en New York.

—Toma.—La voz de Ross me llamo y me tiende su playera. Huele a el. 

—Gracias.—Me quite la mía para lanzarla al bote de la basura, ni en broma sale eso.  Al salir están los tres cruzados de brazos esperando explicación.—No les diré quien fue, ese es asunto mio. 

—Sabemos quien fue.—Ross me mostró su celular con la página de la absurda competición y ¿Quien creen que esta como la nueva novedad?—Ese estúpido no sabe con quien se metió, nadie le falta el respeto a una Pirsons.—Creó que acabo de meter la pata.—Andando,  ya se me ocurrirá algo para este idiota.

Me escoltaron hasta la salida donde están ya mis padres esperándome. 

—¿Que te paso?—Mama esta molesta, que novedad.—¿Quien te hizo esto Ariana?—Tomo los mechones de cabello llenos de pintura.

—Da igual mamá, es solo una broma tonta de igual forma pensaba cortarme el cabello  

—Escúchame bien Ariana nadie.

—¡Sara!—La interrumpió papá.—Suficiente, no la hagas sentir más mal de lo que ya se siente. Hablamos de esto en casa y veremos como quitar eso de tu cabello sin necesidad de cortar. t

—Gracias papá.—Abrió la puerta de un auto viejo para que subiera y luego abrió la de mamá.—Podemos ir a casa,  no tengo ánimos de nada. 

—Claro cariño. 

Sara.

Esto es algo de lo que debí advertir a mi hija,  no puedo creer aun que no se haya defendido de ese idiota que le hizo la broma.  Yo en su lugar ese parásito ya lo tendría en el suelo rogando a Dios no perder su herencia. 

Ariana no es tu Sara,  comprende eso. 

<<Es que, es inconcebible que no se defienda,  de que yo fuera un terror en la escuela y ella sea una víctima para otros. Tengo que hablar con ella. >>

Será mejor que Emma lo haga,  tu no estas muy en posición de madre comprensiva en estos momentos. 

<<Tienes razón.>>

Gael nos llevo a casa de mi madre, se supone que será un día solo para los tres.

—¿Estas segura que no quieres ir a comer?—No quiero que mi hija se encierre en una habitación a llorar. 

—No papá,  solo quiero darme un baño y dormir.—Eso no lo pienso permitir, es una Sommer.  Las Sommer jamás dormimos en la tar

—Bien, paso a verte más tarde.—Si bla bla bla,  eres libre Gael,  corre a con tu zorra.—Adiós Sara. 

—Adiós Gael.—Mi tono de molestia es más que obvio, sabe que puede quedarse, su hija lo necesita y no, mejor se va.  Timbro su teléfono.  Seguro es ella.—Vamos adentro hija. 

Ariana se fue directo a la que era mi habitación,  estoy furiosa con Gael. 

—¿Que le paso a mi nieta Sara?—No respondí. Gael sigue afuera y habla muy sonriente.—¿Crees que sea ella?

—Por supuesto que es ella, vele la sonrisa de idiota que pone.—Esto es ¡Ha a a a a a a a!—Ya quiero que salga el divorcio.—Lance mi bolso al sillón de la sala y entre a la cocina. Quiero hielo. 

Ariana. 

—Cariño ¿Puedo entrar?—Es la abuela. 

—Claro.—Salí del baño secando mi cabello. No salió el color  y ahora parece que traigo el cabello teñido de color rosa.

—Eso no saldrá con nada hermosa.

—Lo se.—Por suerte solo es de la parte de abajo, solo es cortarlo y listo.—¿Que es eso abuela?—Trae consigo una caja color blanca con muchos rayones con marcador.

—Es hora de que tu y yo hablemos muy seriamente.—¿Seriamente?  Con la abuela.  Si claro.—Toma asiento.—saco unas tijeras de su bolsillo y comenzó a cortar mi cabello. Me entrego la caja.—Esto es propiedad de tu madre, de cuando ella tenía tu edad y acudía a Collins.—Esto es genial, se muy poco de la vida de mi madre.—Ábrelo,  descubre que hay dentro de él y de paso lo que hay dentro de ti cariño.—Termino de cortarlo y dejo un beso en mi frente y salió.—Por cierto cierra la puerta cada que leas lo que esta escrito. No queremos que Sara se entere de esto.—Asentí,  después de que salió cerré con seguro y abrí la caja. Son cientos de partituras de canciones, todas firmadas como Sara Sommer. 
Las saque y las puse a un costado en la cama, dejado hay una sudadera roja manchada de verde, en el gorrito tiene unos cuernos muy lindos y por detrás esta escrito la leyenda Demonio Sommer. Saque un especie de libro color café obscuro con el nombre de mi madre escrito en el. 

—Diario personal de Sara Sommer.—Esto es justo lo que necesitaba,  aquí se como se conocieron realmente mis padres,  porque eso de que se conocieron en la escuela,  de que papá le mandaba cartas y cosas así no me lo creó.  Me lancé a la cama y abrí ese diario.  Es hora de saber que esconde mi madre. 

Advertencia a todo el que lea estas palabras prepárese para una muerte muy dolorosa,  este diario es propiedad de alguien a quien no le gustaría verle enojado, así que dejalo donde lo encontraste y vete lentamente. 

—Que dramática madre. 

Día uno, el psicólogo me ha recomendado esto y creó que es estúpido ¿Como esto me va a ayudar esto a controlar mi mal genio y mis ganas de matar a alguien?  Pero bueno,  se supone que mamá me estará observando haber si realmente hago lo que me piden. Vete a la mierda doctor Sawer.  Si mama me hubiera escuchado decir eso me voltea de una bofetada.  Bueno al parecer si sirve,  necesitaba decir eso. 
Bueno es día uno de que Sammuel se fuera a la militarizada,  es duro ver la casa sin ese inútil dejando sus zapatos por toda la casa o su particular colonia por donde quiera que pase, ah ah ah ah te odio Erick,  ojala te mueras hijo de perro maldito desgraciado. 

—¿Quien es Erick?

¿El regreso del demonio Collins? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora