¿El regreso del demonio Collins?

Capitulo Deicisiete.

Arianna ¡Reacciona!

—¿Porque has hecho eso?—Mis piernas están por fallar por completo.

—¿No es obvio?—¿Soy tu juguete?—Me encantas. Todo en ti me encanta.—Paso sus manos por mi cintura y pego más a él, es poco más grande que yo y mucho más masa muscular así que siento que encajo perfectamente en sus brazos. Volvió a besarme y correspondi.—¿Nos veremos mañana  en detención?—Mierda, olvidé que tengo que venir a pintar junto con mi padre.

—Claro que si.

—Bien, nos veremos ahí entonces.—Volvio a besarme y se alejo.—Otra cosa antes de irme.—Se detuvo antes de salir.—¿Debo preocuparme por ti y ese rubio de dos metros y medio?

—No, mejor preocupate de mis primos.

—Lo sé, presiento que si se enteran me despellejan vivo.

—No lo sabrán.—Me mira mal.—Aun.—Se fue.

Tierra llamando a Arianna Henderson Pirsons.

<<Si>>

Despierta Joder, te has besado con Byron.

<<Si.>> Reaccione. <<¿Que hice que? >>

Te perdí.

<<Yo no haría eso. >>

¿Quieres que te lo recuerde?

—¡Mierda!

—Señorita Henderson ese vocabulario no es apropiado, acompañemos porfavor.—Soy la reina de la mala suerte.

Después de darme mi respectivo reporte me dejó libre, al salir esta Kendall esperando al lado de Liam y esta molesto.

—Eh dicho, en algo no has cambiado y es en ser la última en salir incluso los viernes.

—Kendall acostumbrarte, así son las mujeres. Preguntame cuántos veces espere a Madisson, hubo días en que entre a buscarla y saque a rastras de la biblioteca.

—¿Liam conoces una biblioteca?—Me encanta ser cruel con el, es mi deporte favorito.

—Ja, ja, ja ¿Donde están tus fondo de botella ratita de laboratorio?

—En el mismo lugar que los dejo tu novia la última vez que alguien se los quito.—¿Que me pasa? Jamas le había contestado así.

—¿Seguro que es la misma Arianna de New York?—Se secreta con Kendall.

—¿Ahora me entiendes? Esta escuela está maldita. Nos ha hecho aperder a Ariannita.—Tipico de hombres, tender a exagerar todo.

—Genios sigo aquí, por alguna extraña razón puedo oírlos y lo que dicen no es muy agradable.—Me subi a la camioneta. Ni idea a donde vamos.

Sara.

Pase el día en el centro comercial, tengo el dinero suficiente como para vivir el resto de mi vida siendo una pasa en el sofá, pero eso no sería sano.

Porque no planeas una venganza para Gael, no olvides lo de esta mañana.

<<Cierto, debo enfocarme en algo que lo haga correr de esa casa. >>

¿Alguna idea?

<<Ni una.>>

Vamos Sara, saca esa Sommer que llevas dentro. Saca esa bestia sedienta de sangre inocente.

<<Eso se escucho enfermo.>>

Bien corrijo, sedienta de víctimas no inocentes. ¿Te gusta más?