Capitulo Treinta Y Cinco.

1K 80 4
                                    

—Que se valla Patricio.—Esta chica yo la he visto en Collins y ya veo que no le caigo bien.

—No se irá, es mi invitada.—¿Ella es su novia? Igh que pésimo gusto.—Y si no te gusta lo lamento. Ven Arianna.—Esperen, ¿me acaba de preferir en lugar de su novia? Tomo mi mano y llevo a con el resto de niños.

Por lo visto el, Sofía y dos más son los líderes.

—Hoy aprenderemos a hacer nudos, todos tomen una cuerda y practiquemos.—Pato me dio una y me enseñó a hacer nudos corredizos y demás. Tengo la vista de Sofía sobre mi en todo momento y más cuando Pato se acerca para corregirme algo.

—Tengo una pregunta.

—Dime.

—¿Porque estas aquí y no por aya con tu novia la cual me asesina con la mirada?—Le dio risa mi pregunta.

—Porque ella.

—Líder Pato no me sale.—Una niña se acerco a nosotros y le pidió ayuda.

—Primero debes ubicar la mitad de la cuerda, poner tus dedos aquí, das vuelta al ojal y atrabiezas ambos finales.—Segui su explicación y lo logré.—Eso Arianna, aprendes rápido.—La tarde se fue rápido y la hora de volver a casa me agobiaba.—¿Lista para ir a casa?—Asentí.—Solo deja tomo mis cosas y nos vamos.—Al irse dejo ver detrás de él a un chico que yo conozco a la perfección.

—¡Byron!—Esta al otro lado de la acera, lleva el uniforme militar.—¡Byron!—Camine hacia el pero de la nada alguien me tomo de la cintura y me alejo de la calle. Un auto estaba por golpearme.

—¿Estas loca?—Es Pato.—Arianna se mira a ambos lados de la calle antes de cruzar.—Me levante rápidamente y ya no esta.

—¿A donde fue?

—¿Quién?

—Byron. Byron estaba ahí.—Señale el lugar.

—Arianna yo no vi a nadie.

—Estaba ahí lo juro.

—Vamos a casa.—Tomó mi mano y llevo casi a rastras con el, no me dejo ir sola a casa, después de dejar a dulce en la suya me llevo a la mía.

—No estoy loca, te juro que lo vi.

—Arianna casi te arrolla un auto, no puedes salir corriendo así.—Mi cabeza esta hecha un asco, estoy cien por ciento segura de que vi a Byron en ese parque.

—Gracias por salvarme. Te veré mañana en mi fiesta y si no vienes iré a sacarte de tu casa.

—Vendre.

—Y trae a Sofía, no tengo problema con eso.

—Sofía no.

—Arianna es hora de que entres a la casa.—Ay mi padre. ¿No tenía que trabajar hoy?—Ahora.

—Buenas noches señor Henderson.

—Buenas noches.—Respondio serio.—Arianna.

—Hasta mañana Pato.—Deje un beso en su mejilla y entre.—Madre tengo al padre más celoso del planeta.

—Si y yo tengo al esposo más celoso del planeta, dividamos esos celos para que no ahogue a una sola.—Nos giramos a ver al rubio en coestion.

—¿Quien es el?

—Se llama Patricio, va conmigo en el escuela.

—Hablando de escuela, mañana es la reunión de ex alumnos en Collins y no podremos estar en tu fiesta como chaperonas así que le pedí a tu tío Sam y a los padres de Gael que estén en tu fiesta.

—¿Los abuelos están aquí?

—Si, llegaron esta mañana.

—Genial, tengo ganas de verles.—Me gire a papá emocionada y el esta distraído, mira el suelo como si fuera una increíble obra de arte.

—¿Papa estás bien?

—¿El vendrá mañana a la fiesta?—Y sigue con lo mismo.

—Si.

—Listo, no iremos a la reunión.—¿Que? ¡NO!

—¡MAMÁ!

—Yo me encargo, ve a dormir.—Dejo un beso en mi frente y los dejo solos.

Estoy muerta de cansancio, lo único que quiero es mi cama. Esperen esta ocupada.

—Hasta que porfin llegas. ¿QUE TAL TU DÍA CON PATRICIO?—Otro celoso.

—¿Casi un auto me arrolla y tu me preguntas como estuvo mi día con Pato? Estoy bien por cierto.

—Arianna que quieras que hiciera, que corriera y dejara que me vieran en la ciudad.—Lo mire mal.—Servicios infantiles me buscan.

—Byron me creen una loca, después de lo que paso en los muelles todos pensaron que usaba drogas.

—Lo se, he estado aquí todo el tiempo. —Se levantó de mi cama para acercarse a mi y acorralarme en el armario.—No tienes una idea de cuanta falta me has hecho, de cuantas veces quiero salir de las sobras y abrazarte, besarte.—Termino con los centímetros que nos separaban para besarme, sus malditos labios son embiciantes y quiero que esto pare ya.

—Pueden buscarte una familia adoptiva aquí en la ciudad, no tienes porque alejarte.—Se alejo de mi.—Byron te quiero cercas y no a escondidas en mi habitación.

—No es posible. Tu padre.

—Mi padre entendera por las buenas o por las malas.

—No, lo lamento.—Intento volver a salir por la ventana pero no lo deje.

—Quedate esta noche conmigo.—Hace días que no lo veo, no quiero que se valla enojado y que nuestra relación se valla a la basura. Puse el seguro a mi puerta y nos recostamos en mi cama, paso su brazo por debajo de mi cabeza y así fue como caí en un sueño profundo.

...

—¡Arianna Henderson es hora de levantarse!—Los golpes en la puerta me están matando.—Arianna.—Mire mi reloj de noche y son las 3 pm. ¡MIERDA! ¿Byron a que horas se fue?—Arianna, hija ¿Estas bien?

—Si mamá ya voy.—abrí.

—Nunca pones seguro a la puerta. ¿Segura que estás bien?

—Si, anoche estaba cansada y seguro no recuerdo cuando lo puse.

—Eso veo, ni siquiera tocaste las sábanas.—Mire mi cama y es verdad, ayer me quedé tan dormida que ni siquiera la destendi.—Bueno, hablo tu abuela y me dijo que todo está listo para esta noche, que no te preocupes de nada que tu fiesta de mascaras saldrá excelente.

—Gracias mamá.—Volvi a la cama en cuanto ella salió, por algún motivo me siento más cansada de lo normal.


¿El regreso del demonio Collins? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora