Capitulo Diecinueve

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Sara.

Su llamada será transferida al buzón.

Estúpida, eso es lo que soy.

—Va de nuevo señora Henderson, Vio a su hija por última vez el sábado por la mañana, en su cocina, hablaron de la cita en detención y luego usted se fue ¿Correcto?—Asentí.—Y no llegó a la cita porque estaba con su terapeuta, la doctora Paulina Henderson.—Volvi a asentir.—¿Y su marido estaba fuera de la ciudad?—Tres veces le he dicho lo mismo ¿Que no entiende idiota?—¿Sabe si su hija tiene novio?

—No, Arianna me lo contaría.

—Apenas si cruzas palabra con ella Sara, ella podría estar haciendo cualquier cosa y tu ni te das cuenta.

—Miren quien lo dice, el padre del año que está más tiempo con su amante que con su familia.—Aun no puedo creer que la aya traído a Chicago a vivir. Es un hijo de perra.

—Sara yo nunca.

—¡Suficiente los dos! Parecen niños.—Genial, ahora llego Emma.—Cualmas de los dos ha descuidado a esa niña, una con sus giras y el otro por su trabajo. Oficiales se pueden retirar, yo tengo a mi nieta.

—¡Emma! ¿Porque Mierda no me has dicho nada? Casi muero al ver que Arianna no estaba.

—Sara, Arianna se fue desde el sábado, ya estamos lunes y apenas la reportaste desaparecida. Sabes que puedo alegar a un juez para quitarte su custodia y creeme que lo voy a hacer, me canse de sus juegos, su hija también, hasta Kendall lo noto. El se llevó a Arianna lejos para poder hablar yo con ustedes y decirles que si pienso pelear por ella. ¿Quieren sus vidas de solteros de nuevo? Las van a tener.

Arianna.

Día épico, sin duda de lo mejor. Aunque Kendall se está comportando muy raro y Madisson y Liam andan un poco distantes, para mi fue perfecto.

—Arianna hoy es el concierto de Green Day en la playa ¿Vamos?—Me pregunta Liam.

—¿No irías con Madisson?

—Ella tiene dolor de cabeza y no quiere ir.

—Kendall tampoco, dijo estar malo del estomago.—Que raro. Algo seguro les cayó mal.

—¿Crees que le moleste si vas conmigo?—Me encogi de hombros.—¿Pero si quiere ir?

—Es Green Day, obvio que quiero ir.—Y valla que si, jamás he ido a un concierto que no sea de mi madre en mi vida.—Entonces vámonos.

—¿Pero y Kendall?

—Le envié un texto, vámonos antes de que nos descubran.—Le di un último sorbo a mi bebida y corrimos por la playa hasta el malecón, aquí en Miami es muy normal caminar con solo el traje de baño en por la orilla de la carretera. Solo llevo el short de mezclilla que me presto Madisson y la parte de arriba del bikini. Si mi padre me viera ya tendría su camisa puesta y santo regaño que me pondría.

—Las cosas no van muy bien entre tu y Madisson ¿Cierto?

—Hace meses que no va bien la cosa, me dice que no debí rechazar la beca y quedarme aquí y perder esa oportunidad.

—Pero estabas lesionado, tenias que recuperarte antes de seguir jugando ¿No?

—Si, pero ella jamas lo entendio, se sigue culpando del accidente y de que por culpa de ella mi futuro se fue a la Mierda.

—¿Tu presente es una Mierda?

—Claro que no, pero ver a London cumpliendo sus sueños en New York, a Tyler igual y Taylor ni se diga me da nostalgia.

¿El regreso del demonio Collins? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora