¿El regreso del demonio Collins?

Capitulo Ventidos.

La abuela despertó a papá con un poco de alcohol. Mamá no sabe si sonreír, gritar o soltarse a llorar.

—Es un gusto conocerla señora Henderson y para usted, volverlo a ver señor Henderson.—¿Volverlo a ver? ¿Ya los había visto antes que no?

—Es broma ¿Cierto Arianna?—Papa está a punto de enloquecer.

—Me temo que no, jamás jugaría con su hija de esa forma y con ustedes menos.

—No, no, no.—Papá enloquecera en cualquier momento, la abuela lo intenta calmar pero esto se pondrá mal.—Tu eres hijo de Scott. No puedes salir con Arianna, no puedes.—Papá ya enloqueció.

—¿Y porque no?—No puede prohibirme esto, es ridículo.—¿O es acaso que el director Scott tenia razón? ¿Le robaste algo en el pasado?

—Arianna entra a la casa ahora.—El jamás me había hablado así, esta furioso y ni siquiera se porque.—¡AHORA!

—¡SUFICIENTE GAEL!—Le grito mi madre, personas comenzaban a llegar a la casa y a saludar a todos. Por más que quisieron disfrazar el asunto no pudieron, el ambiente esta tan tenso que lo puedo tomar con las manos.—Arianna hablamos de eta adentro.—Me tomo del brazo al igual que a Byron para entrar los tres, papá se quedó afuera.

—¿Eres hijo de Scott?—Preguntó mi madre. Ahora más que nunca estoy convencida de que algo pasó entre ellos.

—Hijastro, ni mi hermano ni yo somos hijos de él. —Se nota que le duele esto. Yo ya ni siquiera se que hacer, estoy tan ansiosa que me estoy volviendo loca, papá jamás me había gritado de esa forma.

—Arianna sube a cambiarte hija y limpiate tenemos que salir a con los invitados.

—Esperame aquí.—Deje un beso en sus labios y corrí escaleras arriba.

Esta un hermoso vestido color blanco sobre la cama, se que lo escogió la abuela ya que si lo hubiera escogido mamá sería negro. Me lo puse, me maquilla un poco y tome dos mechones de cabello para atarlo atrás de mi cabeza, jamás me había importado mucho el como me veía en las reuniones familiares, nunca había cuidado tanto detalle como ahora. Al bajar el ya no estaba.

—Ross ¿Y Byron?—Ahora está sordo, me dio la espalda y se fue. Ni siquiera se para que es este estupido festejo, busque a papá pero no lo encuentro, la abuela no deja de hablarle mal a mi madre y el abuelo esta sentado junto a sus hermanos un poco exaltado.

—Ahí estas, feliz cumpleaños rubia. —¿Alex?—¿Donde te metes mujer? Tengo aquí media hora y no te encontraba por ninguna parte. Ten espero y te guste.

—¿Que es esto? —Algo anda mal, muy mal.

—Un regalo de cumpleaños. ¿No los conocías?—No, hay un error.

—Alex mi cumpleaños es hasta el 23.

—Arianna hoy es 23.—No.—¿Enserio? Amiga ya no sabes ni los días que vives.—Por primera vez me percate de los globos rosas, la enorme mesa de regalos, la mesa del pastel, los músicos, el que mi tía Dandane este aquí, que mis padres estén tan arreglados, que mi abuela me haya regalado un vestido esta mañana y lo más importante. Que Alex este aquí.—Tierra llamando a Arianna ¿Sigues aquí?

—Si, solo que olvide que hoy es mi cumpleaños.

—¿Quien olvida su cumpleaños niña?

—Arianna al parecer.—¿Tyler?—Perdón, no encontraba donde estacionarme. Feliz cumpleaños muñeca.—Se acerco a mi para abrazarme y entregarme otro regalo.

—Y este es el mio y el de Dulce, aunque ella anda en el servicio. Bebió demasiado jugo de manzana en el camino.—Hasta Aldo vino.

—Pony se disculpa por no venir. Te mando esto.—Una caja dorada.—Tuvo problemas con su familia y viajo de improviso hasta San Francisco.—Es bueno tener a Alex aquí, pero hoy no es un buen momento. Necesito encontar a Byron.

—Gracias chicos, que estén aquí es increíble.—Me abrace de ellos.—Me disculpan un momento, debo hablar con mi madre.—Corri tras ella pero ella me evita.

—Sarahi Sommer espera ahí.—Mamá se detuvo en seco.—¿Donde esta Byron?

—Dijo que se tenía que ir y se fue. Me pidió decirte feliz cumpleaños y que te diviertas.

—¿Lo has corrido?

—Hija hay cosas que no te puedo explicar por ahora, lo mejor es que lo olvides por hoy y te diviertas.—Este es lo más que le paso a mis padres.—Disfrtua de tus amigos que vienen desde New York.—Entro a la casa y me dijo ahí sola.

—Felicidades cumpleañera.—Al girar me a la voz es Liam.—Espero te guste.—No pude más y me solte llorando, Líam lo único que hizo fue abrazarme y sacarme de ahí.

...

157 llamadas, de Alex, Kendall, Papá, Mamá, la abuela, de mis tíos y demás personas. Desaparecí de mi propia fiesta y eso fue lo mejor que pude haber hecho. He llamado a Byron un millón de veces y no responde, incluso llamé a Ben el cual respondió y me dijo que no era momento de hablar, me colgó la llamada.

—¿Ya quieres volver?—Negué.—Relamente no quieres volver ¿Cierto?—Le he contado todo, cada uno de mis horribles momentos siendo una Henderson Pirosns.

—No, no es momento aun.

—Alex está en la casa, puedes quedate con ella. No creo que le moleste.—Negue.

—No estoy para hablar, quiero un lugar tranquilo donde pensar y poder desahogar todo lo que traigo atorado en la garganta.—Liam encendió el auto y se alejo del mirador.

—Tengo el lugar perfecto para ti.—Aun no entiendo como puede aparentar estar bien, si por dentro se que se está muerdo sin Madisson.

Me llevo al cementerio, al mismo que vino ayer.

—Aquí es el lugar más tranquilo para pensar, aquí nadie te molestara con preguntas tontas, solo te escuchan.—Es algo tenebroso estar aquí de noche.—Venir aquí me calma.—Tomo mi mano y entramos, me llevo hasta una tumba arreglada con flores, velas de colores con aroma y incienso a vainilla.

—Rebeca Steven.—Lei en la lápida.—Es tu madre.

—Si, eres la primera que viene aquí conmigo. Ni Madisson lo hizo.

—Digamos que no es el sitio perfecto par aún cita Liam.

—Ella decía que venerar a los muertos es no dejarlos descansar, de hecho me decía que ventr aquí era enfermo.

—Claro que no, era tu madre y es obvio que la extrañas.

—Apenas y recuerdo su rostro.—Se le rompió la voz.—No recuerdo su risa, su voz. Papá dijo que nos dormíamos escuchándola cantar.—Me abrace de él, ambos estamos tan rotos que de los dos no se hace ni uno. Se sentó en el pasto para sentarme en medio de sus piernas y abrazarme. Ambos lloramos cual bebés.