¿El regreso del demonio Collins?

Capitulo Catorce.

Son las 9 pm y se que mi papá nos matara por esto. Se supone que estariamos en casa temprano. Al llegar no está su auto.

—Bueno, no moriré aún.—Al entrar huele a comida casera.

—Mamá.

—Hola cariño, hola Kendall.—Salio de la cocina con un tazón de arroz recién hecho.—A lavarse las manos y a cenar.—¿Que mosca le pico a mi madre? Ella no cocina, jamás lo ha hecho.

—Huele a arroz.—Acaba de llegar papá pero al ver que es mamá quien cocino se le borro la sonrisa.—Lo bueno es que cene fuera.—Siguió su camino hasta la habitación.

—Cenen ustedes chicos, tengo que salir.—Me deje caer en el sofá, ver a mis padres así no me gusta para nada, se suponía que al pasar tiempo juntos las cosas se arreglarian. Mamá se fue y minutos después se fue mi padre. No sin a tes recordarle a Kendall que puede llegar en cualquier instante con una arma.

—Vamos enana, quizás y sea mejor que ellos estén separados. El amor si se puede terminar Arianna.

—¿Tus padres están separados?

—No.

—Entonces no tiendes, si los hubieras visto en sus tiempos Kendall. Ellos se veían y sus rostros se iluminaban, no podían reprimir la sonrisa de idiotas.—Le mostré los videos de la camada y hasta el cree lo mismo.

—Bueno pero las cosas cambian. Ay dios.—Acaba de prenderse mi foco interno.—Esa mirada te la enseño Steven ¿Cierto?—Me levante del sofa para ir a la mesa y centrarme a cenar.—Arianna Henderson ¿Que paso por tu cabeza?

—Nada, solo me dio hambre.—El monstruo de las cosquillas comenzó a atacarme a tal grado de tirarme de la silla.—¡Suficiente Kendall! ¡No te diré!—Me estoy por hacer pipí.—¡Basta!—Dios este hombre me matara.—Esta bien, ya te lo digo.—Me ayudo a levantarme, no pienso. Maldición.

—¿Me dirás ahora?

—No.

—Bien.—Me tomo en peso hasta el patio, camino hasta la piscina para después lanzarse a ella.—Dime o te suelto.—No sería capas ¿O si?—3. 2. 1.—Al sentir que si quito sus brazos de mi me agarre de su cuello, no se nadar, jamás aprendí ya que papá cada verano terminaba en la habitación con su trabajo y mamá en el bar bebiendo.

—Esta bien, pienso juntarlos de nuevo de la misma forma en que inició todo.—Me mira confundido.—Hare bromas que parezcan hechas por el otro, así recordarán lo que vivieron en el pasado. Enamorar los de nuevo.

—Eres peor que Steven, ojazos.—Le regale solo una sonrisa.

Volvio a pesar sus brazos por mi espalda y piernas para poder yo recostarme en el agua y disfrutar de la increíble vista desde el edificio.

Nadamos poco mas de media noche, escuché a mamá llegar y despues papá quien duerme en el sofá. Kendall durmio en mi cama y yo con mamá. Se nota que bebió.

...

Kendall y yo salimos de la casa antes de que la vida volviera al cuerpo de mis padres, aun no se me olvida que debo hablar con Byron sobre mi diario y lo que me dijo que según el mi padre le robo en el pasado.

—Vendré por ti a la salida.—Lo mire mal.—Si llego, iré a con Liam y los gemelos a desayunar.

—¿Desde cuando son tan amigos?

—No lo sé, quizás quieran hablar de lo que paso con Tyler.

—Bien.

—No te separes de tu móvil señorita, si no responde me tendrá aquí en dos segundos. ¿Escucho?—Pero que un hermano.

—No lo tengo conmigo, aquí no lo uso mucho.—De su bolsillo sacó el suyo y me lo tendio.—Comprobado, todo un posesivo de lo peor.—Me despedí y salí de la camioneta.

Sara

Desperté y no hay ruido en la casa, ni siquiera sentí a Arianna levantarse para el colegio.

Y el premio del año a la mejor madre es para Sara Sommer.

<<Cierra la boca>>

Debo poner una alarma para al menos poder despedir a mi hija.

—¿Sara esta ahí mi corbata azul?—¿Desde cuando toca?—Sara

—Pasa.—Al hacerlo cayó un bote de pintura blanca sobre el. No pude contener mi risa. ¿De donde salió ese bote? Seguí la manija hasta un cordón que colgaba de la ventilación.

—Muy madura Sommer.—¿Que? No puedo contener mi risa.

—No he sido yo, de que hablas.—Mi risa la puede escuchar hasta los vecinos de abajo.—Ya no estoy en edad de jugar bromitas tan infantiles Gael.

—Claro ¿Quien más pudo haber hecho esto?

—No lo se, Arianna supongo.

—Hablamos de la misma niña que se alista sola para ir a la escuela, la misma que sacó a su madre de la delegación.—Ven, el inicia las peleas.

—Si, la misma que siempre sabe donde están las llaves del auto o que te ayuda a llegar a tiempo a todos lados.—Ya me puso de malas, tan lindo que había iniciado mi día.—Y limpia antes de que quede manchado el piso.

—Si has sido tu la de la bromita, limpia tu.—Furioso entro al baño de la habitación, segundos después escuche la regadera encenderse. Llame al servicio de limpieza el cual llegó en minutos.

No creo que haya sido Arianna, pero tampoco he sido yo. ¿Entonces?
No lo sé, pero fue tan gracioso verlo lleno de pintura, eso me recuerda a la broma con resistol que el me hizo en Collins, esa fue su venganza por haberlo pintado como avatar.

Cuando robo la cámara entre un beso.

Lleve mis dedos a mis labios recordando aquel primer beso correspondido.

Flasback.

-¡Sara!-Alguien grito a mis espladas. Y por las caras de Tania y Fatima me imagino quien es.

-Hermanito los casting para Avatar ya pasaron.-Le dice Pau, yo no puedo reprimir la risa al igual que la chicas. Tania ya esta hasta en el piso y Fatima esta que se orina de la risa.

-¿Que te, Que te, Que te paso? -Le pregunta Fatima sin poder controlar la risa.

-Sara Sommer eso me paso.-El ojos verdes me mira con odio puro. Y se los juro que si ya me reí de el en el salón, pero esto siempre me causara risa.

-¿Que le distes a Alan para que se quitara la pintura?-Me dice molesto.

-No se ah que te refieres Gael, yo no le di nada a Alan.-En segundos ya estoy completamente pegada a los casilleros con Gael encima mio.

-Preparate para la venganza.-Susurro contra mis labios. Deje de escuchar la risa de las chicas en cuanto Gael junto sus labios con los mios.

¡Sara reacciona!

¡Tierra llamando a Sara!

¡Sarahi Sommer de mierda reacciona!

Se separo de mi y me giño un ojo. Yo aun no se que sucede, estoy en Shock.

Fin de flashback.

No es obvio, el la puso para ti. Por eso llamo a la puerta.

<<Cierto, el quería que me cayera a mi. >>

Es más que obvio, quizá venganza por lo que dijiste ayer.

<<Y la inmadura soy yo, pues vendrá la mía Gael.>>