Después de darme un baño me arregle para la escuela, debo decir que nadie me conoce más que Alex, me ha llamado y dicho que algo no anda bien por aquí, que lo presentía.
—Abuela no puedo llevar vestido a la escuela.
—¿Quien dijo que no?
—Yo.—Kendall entro a la cocina, ya anda por aquí como si viviera de años.—¿Sabe a cuantos tipos tendré que golpear hoy?
—No traes buena cara, tu no iras con ella así.—Mala señal, la abuela es peor que las abuelita mexicanas de las películas. Se sienten todas unas doctoras.—Tu iras directo a la cama jovensito.—Comenzó a empujarlo fuera de la cocina mientras respiraba.
—¿Y quien llevara a Ari a la escuela?
—Su abuelo lo hará, camina y sube esas escaleras ahora.—Muero por quedarme a ver esto pero tengo que ir a la escuela y hablar con Byron, debe de estar molesto por no ir a detención y no haber hablado todo el fin con el.
—¿Lista pequeña?
—Lista.—No he querido preguntar por mis padres, se que algo pasó y que algo más grande va a pasar, pero no quiero ser parte de eso.
Al llegar a la escuela esta Byron afuera con sus amigos, pero al ver la camioneta se alejo de ellos para acercarse.
—Buenos días señor Pirson.—No se que tiene este tipo pero me encanta su sonrisa.
—Buenos días Hijo.—No le agrado mucho su saludo.—¿Quien es?
—Un compañero de clase y es el hijo del director.—Bese su mejilla y salí del auto.—Regreso sola a casa.
—Vendré por ti.—Se fue.
—¿Y me dirás donde te metiste todo el fin de semana?—Me tomo de la cintura para pegarme a el y besarme.
—Es una larga historia.
—Lo que no es largo es tu vestido y eso me traerá problemas.—Volvió a besarme justo frente a todos en la entrada, quiere marcar muy bien su territorio.
—Cuando dejen de compartir fluidos corporales nos alcanzan en clases.—Odio a esa tipa, la odio. Byron tomo mi mano hasta llegar al salón.
—Vengo al final de la clase por ti, no te vallas sin mi.—¿Porque ha de compartir clase con ella y conmigo no? Odio los lunes.
Entre al salón y la clase me distrajo del tema de Byron y de mis padres, la profesora ha armado equipos para el proyecto de carreras, no se porque diablos hace esto en segundo año, aun tengo muy bien tiempo para pensar que quiero estudiar.
—¡Arianna!—Sali de mi mundo al escuchar a uno de mis compañeros hablar.—¿Me estas poniendo atención?
—No, lo siento.—Mi concentración se ha hecho mínima desde que llegue a Collins, desde que Byron apareció en mi vida.—¿Que decías?
—De qué te piensas disfrazar para el proyecto.—El timbre sono.—¿Lo hablamos en el descanzo?—Asentí.—Bien, en la biblioteca.—Tome mi mochila y al salir tal y como dijo esta Byron esperándome pero no solo.
—¿No tienes clase Morena?—Después de lo que me enteré aquel día se que esta anda tras Byron y que intentara cualquier cosa para estar con el, claro si se lo permito.
—Al igual que tu rubia, por desgracia nuestra siguente clase es Biología.—¿Que? ¿Comparto clase con ella?
—Y yo tengo álgebra y ya conocen a ese monstruo que tenemos por docente, iré por ti lo prometo.—Dejo un fugas beso en mis labios y se fue junto con otro chico que paso.—Cuidala.—¡Como si necesitará niñera!
Ignore olímpicamente a la morena para comenzar a caminar al lado contrario como siempre.—¿Enserio rubia? Soy más nueva que tu y mejor me se el camino, a la izquierda.—Corregui el rumbo.
La clase se fue rápido, Mónica esta casi acostada en la silla y lanzando bolas de papel con una pajilla. Sonó el timbre y la primera en abandonar el aula fue ella, claro no tenía nada afuera.
Sara
Lo mejor sería ya dejar este juego por la paz, nada resultó como quería ni como esperaba.
—¿Estas segura de esto Sara?
—Quiero que sea feliz, Paulina.—Baje del auto y camine hasta la cafetería, he robado el número de karen del teléfono de Gael y pienso poner fin a esto. Al entrar ella no me reconoció pero yo si.—Hola, gracias por venir.
—¿Tu eres Sara Henderson?
—Pirsons, ambas sabemos que ganaste.
—¿Perdón?
—Descuida, no pienso meterme en su vida, solo te pido que no alejes a Gael de su hija, de por sí el divorcio no le está sentando nada bien.
—Sara, no entiendo.
—No dejame terminar, quiero que sepas que no pienso hacer ya nada para recuperarlo, lo intente y termino peor, solo te puedo decir que es un hombre maravilloso y te quiero pedir que lo hagas muy feliz, por eso te traigo esto.—Le entregue una carpeta.—Es la lista de todo lo que le gusta, su comida favorita, sus restaurantes, también está la receta secreta de mi familia en los panques, le fascinan. También esta el suavizante que le encanta que ponga en las cobijas, esta todo lo que necesitas.—Tomo la carpeta para leerla.—Quiere a mi hija, es una niña encantadora que no tiene nada que ver en esto, su padre es su vida no se lo quites a ella.—Limpie inmediatamente una lagrima que se me escapó y salí del local, no hubo nada más difícil que esto, le estoy entregando al amor de mi vida a otra mujer.
—Pienso que eso fue estúpido.—Al no responderle a Paulina miro al frente y condujo hasta su casa, lugar donde me estoy quedando. Ahora mi único objetivo y preocupación será recuperar y cuidar de mi hija.
Arianna.
—Así o más interesada.—Odio a Mónica.
—Am aún no apruebo tu relacion con ese idiota y menos sabiendo su reputación de mujeriego.—Ross casi me traiga viva cuando nos vio tomados de la mano en el descanso, no dejaba de decir lo infiel que es y que terminaría lastimadome.
—Yo aún no puedo creer que se subiera a una mesa y gritara a todo pulmón que su novia eras tu Arianna y que no tenía ojos para nadie más.—Dijo Osean.
—Menos yo que esa fuera mi invitación al baile de invierno, gracias por quitarle todo lo especial a ese momento primitos.
FlashBack.
—Byron debo ir a la biblioteca y terminar el proyecto de humanidades. —Planea irnos a la cancha y verlo jugar.
—Vamos, quiero a mi novia dandome ánimos, es un juego contra los de último año Arianna.—Ahora entiendo a Alex, para ella era importante que Tyler estuviera en cada juego y ahora yo soy Tyler.
—Bien, pero a la salida me ayudaras con el proyecto.
—Hecho.—Me tomo de la mano para llevarme a la salida pero no nos permitieron salir.—Hola Ross.—Esta furioso.
—¿Arianna dime que no es lo que estoy pensando?—Quería ponerme frente a Byron para que no lo golpeara pero el me puso detrás.
—Seré yo quien te responde esa pregunta, Arianna y yo estamos saliendo.—Toda la cafetería se quedo paralizada.
ESTÁS LEYENDO
¿El regreso del demonio Collins?
HumorSegunda Parte del Demonio Collins. Gael y Sara tienen una gran familia, pero una duda pone a Sara a la defensiva mandando todo al demonio. nueva casa, nueva escuela, un diario y una historia real que contar.