Promesas rotas (Paulo Dybala)

Capítulo 1

(Rock'n'rolles de chiquillos- Sofía Ellar |Tema de esta segunda temporada de Clarity (Paulo Dybala)| )

- ¡Vamos Tania, sal!

- No quiero...-susurré limpiando las lágrimas con el pañuelo.- No puedo.

- ¡Abre o tiro la puerta!

- Oye, tampoco te pases, tío, que cuesta dinero y bastante tengo ahora con cuidar de Bianca.- sonreí levemente al escuchar a mi hermano siendo mi hermano.- Dale, Tania, abríme la puerta y deja que entre con vos.

Me quedé mirando la puerta unos segundos hasta que cedí y me acerqué a ella a paso lento y arrastrando mis pies. Toqué el frío pomo, recordemos que ahora en Argentina hacía frío, y lo fui girando hasta abrir poco a poco la puerta y ver a los cuatro hombres de mi vida discutir si rompen la puerta o no.

- Tania.- mi hermano me miró, sonrió y se abalanzó hacia mi abrazándome.- Tranquila hermanita, ya está...

- No está, Thiago, él no está.- susurré escondiéndome en su cuello.

- Oíme bien.- mi padre apartó a mi hermano y me sujetó de los hombros, acercándose a mí y mirando a mis ojos directamente.- Sos la nena más fuerte de este mundo y podés con el pelotudo de tu ex novio y más, dale Tania, que sobreviviste a demasiados golpes como para dejar que uno de este calibre te mate así que ahora vas a bajar y vas a soplar las velas de tu cumpleaños, ¿Me oíste? Hacelo por mí, por tu viejo que tanto te quiere y que no ha luchado tanto por ti para que te dejes caer de esta forma, ¿Entendiste?

Le miré y sonreí levemente, asintiendo con la cabeza y entonces me abrazó con más fuerza que mi hermano y después Pol y Marc hicieron lo mismo antes de que sujetara la mano de mi padre y empezara a bajar a paso lento y sin fuerzas las escaleras.

- ¡Nena!- mi madre dejó la tarta con rapidez y vino a abrazarme.- Al fin saliste, al fin te veo fuera de tu habitación...no sabes lo que me alegras.

- Lo siento, mamá, siento que esté así.

- No debes de sentir nada, sos humana, como todos.- me acarició el rostro con el pulgar.- ¡Bianca, Ariadna, Tania está acá!

- ¡¿Dónde?! ¡Tania!- las dos aparecieron por el marco de la puerta y me abrazaron.

- Las eché de menos, chicas.- sonreí en el abrazo.

- El bebé también te echó de menos.- miré la barriga de Bianca que crecía poco a poco.- Dale, necesito tarta.

- ¡Antojo de tarta vieja, antojo de tarta!- gritó Thiago alarmado como siempre que ella hacía mención a su embarazo.

- ¡Voy, digo, vamos!

Mi madre fue a por la tarta y la dejó en el lugar donde me sentaría en la mesa y todos se fueron sentando mientras yo estaba allá, para sin moverme. Pero sentí como de nuevo sujetaba mi mano con fuerza, le miré y sonreí. Que haría yo sin mi padre...Me acercó lentamente hasta la mesa y me ayudó a sentarme, como dije no tengo fuerzas porque casi ni como.

- No tienen porque cantar, solo déjenme soplar e irme a la habitación.

- ¡Cumpleaños feliz!- todos empezaron a cantar, ignorándome. En ese momento sentí las terribles naúseas de estos días y sabía que no me iban a dejar ir al baño sin un motivo aparente, la re cagaste Tania.- ¡Cumpleaños feliz, te deseamos todos...!- tomé una gran bocanada de aire, era el momento y no estaba preparada para hacerlo.- ¡¡Cumpleaños feliiiz!!

- ¡Estoy embarazada!- grité interrumpiéndoles.

Aferré mis manos a la bata que tenía y cerré mis ojos para no ver su reacción. Poco a poco los fui abriendo, encontrándomelos. Todos me miraban en silencio y sorprendidos, no sabían que decir ni que hacer, justo lo que yo no sabía hacer cuando lo descubrí.