- ¿Qué hago?
- Ve.
- Pero...
- Ve.- me sujetó de los hombros y sonreí.- Ve, salta al campo y dale uno de esos besos de película que solo los Martínez podemos hacer.
- ¿De verdad? Y, ¿Qué hago con...?
- Espérate, que se explique y después decides, pero ve y habla.
- Thiago no sé qué...
- Nena, para de preguntar y pensar y ve hacia tu Joya.
- Papá, ¿Y si me equivoco?
- Si lo haces, acéptalo y volvé a casa que aquí estaremos esperando a nuestra hija y a nuestro nieto o nieta.
- ¿Ya se ha decidido o tengo que seguir escuchando desde la puerta?
- Mamá...
- Nena, sos bella, inteligente y ahora llevas a mi nieto así que busca a su padre y dile que pasó con lo que te prometió.
- Siempre tan poetisa mi mujer.- mi padre sonrió viendo a mi madre.- Dale, hacele caso a tu madre y corre, que tenés media maleta hecha.
- Gracias, Martínez, de verdad.
Nos dimos un abrazo familiar y bajé al piso de abajo encontrándome con los demás, que me decían lo mismo que ellos y me animaban a marchar mientras que terminaban de hacer la maleta. Así que sí, viajaría a Buenos Aires.
- ¿Hola?
- Leo, soy yo, Tania.
- ¿Tania? ¿Pasó algo?
- No, sólo que...voy para allá.
- ¿Qué?
- Que sí, que voy a hablar con Paulo, estos pelotudos me han convencido.
- ¡¿De verdad?!
- ¿Qué pasa?
- Nada, Higuain, es que por fin la pareja vuelve.
- ¿Tania y Paulo? Aleluya, al fin Dios escuchó mis plegarias.- reí al escuchar a Higuain.- Dale, pues que venga acá.
- Eso espero que haga, ¿Le contarás...?
- No, no sin que me explique antes que pasó el 3 de junio.
- Está bien, me parece coherente.
- ¿Vendrás a recogerme al aeropuerto?
- ¿En serio?
- Dale, sos como mi segundo...no, tercer viejo.
- ¿Tercero? Que honor.
- Está el verdadero, mi hermano y después de ti Pol y luego Marc.
- Bueno, al menos estoy delante de tu mejor amigo.
- ¿Irás o tengo que pedirle a Higuain?
- Iré, vos está tranquila que allá estaré.
- Chao.
Terminé la llamada y abracé a los chicos antes de entrar en el avión. Me puse los auriculares y empecé a hablar con Pol que no paró de mandarme mensajes como si me fuera a la guerra.
Nada más tocar el suelo echaba de menos a los demás y al mimoso de mi gato. Fui a por las maletas y al salir empecé a buscar a Leo con la mirada. A cambio de eso escuché el claxon de un coche negro en la entrada.
La Pulga🔝
SoyLeo, pelotuda.
¿Entrás o te quedas allá mirando como si fuéramos secuestradores?
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Promesas rotas (Paulo Dybala)
Fanfiction(ATENCIÓN: 2ª temporada de Clarity (Paulo Dybala), leer antes que esta.) Todo ha cambiado, de vuelta a la realidad, de vuelta a vivir sin él. Me he pasado todas las semanas después de decirle adiós llorando en los brazos de cada uno de mis amigos y...