Paulo tiró de mi agarrándome de la mano y bufé levantándome del banco de el parque donde estábamos. Estaba cansada, solía pasar los primeros meses, pero él quería volver a casa porque estaba anocheciendo.
- ¿Te puedes esperar? Estoy a punto de desmayarme de lo cansada que estoy.
- Tengo una solución para eso.- soltó mi mano y dobló un poco sus rodillas espaldas a mi.- Súbete.
- ¿Qué me suba? Tú estás loco.
- Dale, no me harás daño.
Le miré en silencio hasta que vi como suspiraba, dándome prisa. Sonreí y salté sobre él, siendo capturada por sus brazos y llevada en su espalda por la calle. No paré de reírme, la gente no paraba de mirarnos raro y Paulo de correr y frenar sin parar haciendo que ría aún más.
- Ya estamos, ¿Estás cansada ahora?
- Para nada.- sonreí bajándome de él y pasé mis brazos alrededor de su cuello.- Gracias.
- Por ti llevaría hasta una vaca en brazos.
- ¿Me estás comparando con una vaca?
- Una vaquita tierna y adorable.
- No lo arreglas, Dybala.
- Vos lo acabas de hacer.
Él sonrió y después de acariciar mi cintura se acercó a mí, besándome. Se separó rápido y lo miré confundida, sonrió aún más y buscó en mi bolso la llave de la casa, para abrirla y luego dejarme paso.
- ¿Puedes encender la luz?
- Como mandes, preciosa.
Miré sus ojos verdes en la oscuridad que buscaban el interruptor. Cuando la luz iluminó la entrada, los globos y confetis salieron volando con bastantes personas gritando y sonriendo.
- ¿Y esto?
- Para despedirme a mí, no para ti.
- En realidad era para él.- Bianca le señaló.- Pero se negó a celebrar una fiesta para él y quiso celebrar una fiesta por vuestro futuro hijo.
- Idiota.- él sonrió.- ¿Cómo no quererlo?
- Pegándole.
- Gracias, Thiago.
Puse los ojos en blanco y di un corto beso a Paulo para empezar a saludar a las personas que estaban allí, no sabía que conocía a tanta gente. Raramente me encontré por allí a Leo y Anto y no muy raramente a Higuain.
- Nena, vení.- solté la mano de Paulo y fui a donde estaba mi padre con otro chico.- ¿Te acordás de él?
- Eh...- le miré nerviosa.- No.
- Normal, desde chicos que no nos vemos.
- ¿Desde chicos?- miré cada una de sus características y una bombilla se encendió arriba de mi cabeza.- ¡Sos Marco!
- Sí que tenés buena memoria, Tania.
- Cuanto creciste.- sonreí y le abracé una vez descubierto quien era.- Estás más alto.
- Y tú más madre que cuando jugabas con tus muñecos.
- Muy gracioso.- sonreí y miré a mi padre.- ¿Obra tuya?
- Obra mía, llevamos meses que hablábamos y lo invité.
- Al menos veo a gente que hace tiempo que no veo, un gusto volver a verte, Marco.
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Promesas rotas (Paulo Dybala)
Hayran Kurgu(ATENCIÓN: 2ª temporada de Clarity (Paulo Dybala), leer antes que esta.) Todo ha cambiado, de vuelta a la realidad, de vuelta a vivir sin él. Me he pasado todas las semanas después de decirle adiós llorando en los brazos de cada uno de mis amigos y...