- ¿Estás bien?
- Estoy nervioso.- sujetó con más fuerza mi mano.- Muy nervioso.
- Todo estará bien.- le sonreí y miré al doctor.- ¿Ya?
- Sí, veamos.
Empezó a pasar el aparato por el gel que estaba en mi vientre y los tres miramos la pantalla, donde aparecieron dos cacahuetes separados. Sonreí mirando a Paulo que miraba a la pantalla sin parar de sonreír.
- Parece que están bien.
- ¿Parece?
- Bueno, estas de tres meses y es difícil ver si hay algo porque aún están formándose.
- Pero, ¿El tamaño está bien?
- Sí, el tamaño está bien.-el doctor me miró y sonrió.- ¿Él también primerizo?
- Que yo sepa sí.- el doctor y yo reímos, pero Paulo estaba demasiado nervioso.- Paulo, tranquilo.
- ¿Quieren oír el latido?
- ¿Se puede?
- Sí, sí hay suerte sí.
- Entonces sí queremos escucharlo.
El doctor hizo algo y en la pantalla aparecieron los latidos del corazón que empezaron a sonar, iban rápidos, muy rápidos. Paulo me apretó aún más fuerte la mano y me sonrió.
- Habéis tenido suerte, suele oírse a las diez semanas así que, felicidades.
- Van muy rápido.
- Es normal, tiene que ir así. Si no fuera así de rápido es cuando habría un problema.
- Entonces...
- Los dos sanos.
Sonreí y me limpié el gel de mi vientre que ya estaba más abultado. Me levanté de la camilla sin soltar la mano de Paulo, aún seguí nervioso y ya había pasado todo. El doctor nos dio las ecografías y nos despedimos de él. Salimos de la clínica y entré en el auto de Paulo, él conduciría.
- Creo.- miré para atrás y luego a él.- Que por aquí alguien te ha hecho una foto.
- ¿Y?
- ¿Cómo que y? Ya me imagino las noticas, Dybala y su ex en una clínica, ¿Qué habrá pasado?
- Tranquila, todo estará bien si nos descubren, tú sabes que yo no tengo problema.
- Y la gente que me habla en Instagram la mitad sí y la mitad no.
- Si hablas de los fans de Anto...
- Sí, hablo de ellos.
- Tania, tranquila porque ya podrán enfadarse. Tú y yo no nos vamos a separar y menos ahora.- tocó mi vientre y me sonrió.- ¿Vale?
- Está bien.- sonreí y le di un corto beso.- Vamos a casa, quiero enseñarle la ecografía a los demás.
Él sonrió y el auto se empezó a mover. En el camino le mandé una foto de la ecografía a Pol, Ariadna y Marc, ya que ellos ya se habían ido hace un día de Argentina de vuelta a Cataluña y la verdad, se les echaba de menos.
- ¿Qué tal fue?
- Bien.- le enseñé a mi madre la ecografía.- Escuchamos los latidos.
- Van rápidos, como debe ser y su tamaño está bien, por ahora no hay problema.
- Estaba nervioso, ¿Verdad?
- Sí.- sonreí a mi padre.
- Yo también lo estuvo con mis dos hijos, Paulo, así que de alguna forma te comprendo.
- Quiero que pasen ya los seis meses que quedan.
- Pasaran, tranquilo, pasaran.- mi madre le sonrió y le pasó la ecografía a mi padre.- Y serán tan guapos como vosotros.
- Gracias, mamá.
- A veces se te escapa esa catalana que llevas dentro.- mi padre me sonrió.- Y tu vieja tiene razón, serán preciosos.
- Gracias Matías, gracias Valentina.'
- ¿Dónde está Paulo y sus mellizos?- Bianca apareció junto a Thiago.- ¿Cómo ha ido todo?
- Todo está bien.
- Quiero ver a mis sobrinos.- Thiago le quitó la ecografía a mi padre y la miró.- Mi hijo es más guapo, lo siento.
- No seas así, Thiago.- Bianca le dio una colleja y miró la ecografía.- ¿Están bien?
- Sí, todo está bien.
- Y, ¿Oísteis el latido de corazón?
- Sí, lo oímos, iba rapidísimo.- reí al escuchar a Paulo.- Y cada uno a un ritmo diferente.
- Claro, son dos y distintos, Dybala.
- Vale, soy primerizo, no vayáis todos contra mí.
Reímos y fui junto a él al salón. Bianca y Thiago nos acompañaron y mis padres iban de un lado a otro haciendo sus cosas.
- Y, ¿Cuándo van a decir lo vuestro?
- Cuando ella quiera, yo por mi...
- Quiero que llevemos más tiempo.
- Lleváis un mes.- Bianca se rió.- Antes no te importaba.
- Antes no tenía miles de me gustas, de repente habían subido mis seguidores y encima a sus fans comentando, bueno, a los suyos y a los de Antonella.
- Ya te dije que a esos ni caso, Tania, que yo te quiero a ti y a ellos dos.
- Lo sé, pero ellos no lo saben.
- Pues creo que ya sabrán algo...
Thiago nos miró sonriendo y nos enseñó el móvil. Lo sabía. Había una noticia en la que salíamos Paulo y yo de la clínica agarrados de la mano, el título de la noticia era "¿Han vuelto? ¿Qué hacen los dos ex juntos en una clínica?"
- Lo sabía, te lo dije.
- Tania, tranquila.
- Yo quería un embarazo tranquilo, se ve que ahora va a ser más difícil.
- Tania, nada tiene porque cambiar.
- Hermana, tranquila.
- Espero que no vaya a más y salgan más noticias.- suspiré y me levanté del sofá.- Voy a descansar.
No sabía si era por las hormonas o simplemente el embarazo había sacado es parte de madre protectora que no quería que nadie tocara a sus hijos. Me tumbé boca arriba en la cama y empecé a recibir notificaciones, todas en las fotos donde comentaba Paulo.
- ¿Estás bien? He visto la noticia y sabía que a ti no te gustaría.
- No lo sé, Marc.- dije con el móvil en mi oreja, ya que me había llamado.- No quiero que nadie lo sepa.
- Algún día lo tendrán que saber.
- Sí, pero ahora recién esta empezado.
- Tres meses, Tania, tres meses.
- Vale, puede que...
- Tú tranquila, a la carrera de Paulo no le pasará nada y sobre los que hablan mal y bien de vosotros, solo mira los que hablan bien.
- Lo sé, sé que debo hacer eso.
- ¿Entonces? Tú vas a seguir embarazada diga o no digan cosas sobre tú y Paulo, así que olvídate de esos comentarios.
- Está bien, Marc, gracias por decírmelo.
- Sabía que estarías mal, así que me escribí lo que te diría.
- ¿En serio? Estás loco, Marc Rubio.- reímos los dos.- Chao Marc, gracias por escucharme y escribir para consolarme.
- De nada, Tania, adeu.
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Promesas rotas (Paulo Dybala)
Fanfiction(ATENCIÓN: 2ª temporada de Clarity (Paulo Dybala), leer antes que esta.) Todo ha cambiado, de vuelta a la realidad, de vuelta a vivir sin él. Me he pasado todas las semanas después de decirle adiós llorando en los brazos de cada uno de mis amigos y...