- Me aburro.
- Y yo.
- Yo no.- Ariadna sonrió mostrando la botella de cerveza que tenía y Marc y yo reímos.
- No, en serio, ¿Qué hacemos?
- No sé, ¿Descansar?
- Para eso estoy en mi casa.
- No seas aburrido.- quité los pie de Marc de mí y me senté.- ¿Jugamos a algo?
- ¡A la botella!
- No estamos en una fiesta, Ari.
- Es verdad, bien pensado, Rubio.
- ¿Parchís?
- ¿En serio?
- ¿Qué?
- ¿Y ajedrez?
- O fútbol en el jardín.-las dos miramos a Marc.- Vale, al ajedrez.
Me levanté a buscar el juego y cuando volví Ariadna tenía otra botella, la borracha del grupo. Me senté y coloqué las figuras junto a Marc, que se aguantaba la risa con una sonrisa.
- Te puedes reír eh.- me miró, estaba colorado, y se empezó a reír a carcajada limpia.- ¿Qué pasa?
- El ajedrez, ¿No te acuerdas?
- Oh, eso.- negué divertida con la cabeza y le di una colleja.- No ese tipo de ajedrez y además, eres gay.
- Jo.
Seguimos colocando las figuras y empezamos a jugar Marc y yo. Y el que ganaba, jugaba con Ariadna. Yo era de las figuras blancas y él de las negras y nada más empezar, ya iba ganando.
- Oh, venga ya, está trucado.
- Marc, es el ajedrez, admite que te estoy ganando y que.- moví mi reina poniéndola en frente de su rey.- Jaque.
- No, por favor no me mates.
- Defiéndete.
- Solo me queda un caballo que está rodeado de tus peones y una torre que no está donde debería estar.
- Mueve ya, anda.- sonreí y movió su torre, pero no me mató.- Jaque mate, bitches.
Di un golpecito a su rey cayéndolo y levanté mis brazos haciendo un baile ridículo. Marc se cambió el sitio con Ariadna, que ya estaba casi borracha e iba por su tercera botella. Empecé bien, pero poco a poco y sin darme cuenta fui perdiendo figuras clave hasta que al final me quedé con el rey y demás peones, ¿Cómo lo hizo?
- Dios mío, cuanta tensión.- Marc se puso entre nosotros. Yo miraba a la tabla pensando algo y Ariadna a la botella casi vacía.- Tania, ríndete.
- No...aún puedo...
- Me aburro.
- Calla.
Moví uno de los pocos peones que tenía y al segundo se lo comió. La miré sorprendida, lo hacía sin esfuerzo y estaba a punto de ganar a la campeona del torneo que se hizo en mi instituto.
- Oh no, aquí ganan los Martínez sí o sí.
Moví uno de los peones, parecía no inmutare así que seguí haciéndole una barrera al rey y todas las figuras que se acercaban a mis peones me las comía. Poco a poco, nos quedamos sin figura hasta quedar solo el rey en cada color.
- Dios, esto es épico y lo demás tontería.
Sonreí a Marc y empecé a perseguir a su rey y ella a escapar de mí. Fuimos por toda la tabla hasta que estaba tan cerca que con un paso podía ganar, pero ella también podía así que me hizo jaque mate en un segundo.
- Esto...ha sido...la leche.- Marc se levantó aplaudiendo y yo le di la mano, resignada, a Ariadna.
- Las borrachas también sabemos jugar a cosas de esta.- levantó la botella y fue a beber, pero no había nada.- ¿Quieren una? ¿No? Pues yo sí.
Se levantó y se fue a por una cerveza mientras que Marc se burlaba de mí en sus instastories. Poco después seguimos con el parchís, mi padre me enseñó a ganar en este juego y eso hice.
- ¿Ahora quién se ríe?- bailé y me acerqué a Marc, que grababa con su móvil.- ¿Quién es la que gana? ¿Quién?
- Tú...- dijo resignado.
- ¿Quién? No escucho.
- ¡Tú! ¡Tania Martínez!
- Así me gusta.- le despeiné y seguí bailando al son de las canciones latinas que estaban puesta en el Spotify del móvil de Ariadna- ¿Y Ari?
- Ni idea, cuando terminó se fue y como te burlabas de mi no sé qué ha pasado.
- Voy a buscarla.
Me levanté y fui por todas las habitaciones hasta escuchar el icónico sonido de arrepentimiento de borrachera en el baño. Cuando abrí la puerta ahí estaba, llorando y apoyada en el váter. Negué con la cabeza y le aparté el pelo para que pudiera devolver mejor, poco después llegó Marc con un vaso de agua y llamando a Pol para que se la lleve a casa.
- Anda que dejarla beber.
- No parecía para tanto, ¿Está bien?
- Sí, ¿Por qué?
- O lo del baño fue el bajón de borrachera o el motivo de esta.- miró a Ariadna, que estaba casi dormida en sus brazos.- Dale una ducha fría y ponla a dormir, después habla con ella.
- Está bien, gracias por llamar chicos.
- ¡Adeu! (¡Adiós!)
Nos despedimos de Pol y volvimos adentro de la casa para empezar a ver películas de Disney. Terminamos dormidos en el sofá, los dos tumbados con los pies del otro en la cara.
ESTÁS LEYENDO
Promesas rotas (Paulo Dybala)
Fanfic(ATENCIÓN: 2ª temporada de Clarity (Paulo Dybala), leer antes que esta.) Todo ha cambiado, de vuelta a la realidad, de vuelta a vivir sin él. Me he pasado todas las semanas después de decirle adiós llorando en los brazos de cada uno de mis amigos y...