Capítulo 33

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Desperté en el sofá con los pies de Marc en mi cara. Miré a mi alrededor, había confetis por el suelo, Ariadna estaba junto con Pol dormidos en el suelo, había manchas de bebida en el suelo, etc. Quité los pies de Marc y me levanté andando por el suelo pegajoso hasta mi habitación, donde estaba Lleò durmiendo en la cama como un príncipe.

Busqué mi móvil y justamente, asustándome, sonó el despertador. Por suerte, al no poder tomar alcohol, no tenía resaca y no me dolía la cabeza. Busqué ropa adecuada para el trabajo y me fui a duchar. Cuando terminé de arreglarme bajé e hice mi desayuno, cuando terminé con este cogí dos sartenes y me fui al salón.

- ¡A despertar panda de vagos!- fui dando golpes haciendo chocar las sartenes y los tres se despertaron asustados y tapándose los oído.- ¡Venga, que hay trabajo!

- ¿Qué hora es?

- Queda un cuarto de hora para que no lleguéis tarde.

- ¡¿Qué?!

Los tres se levantaron y empezaron a dar vueltas. Cuando Ariadna se acercó a mí la agarré del brazo y tiré de ella hasta mi habitación, le di ropa para cambiarse y fue corriendo al baño. Luego fui donde lo chicos y les di ropa que tenía de mi hermano y de Paulo, era poca pero al menos no olerían a alcohol.

Se quedaron esperando a que Ariadna terminara de ducharse en el baño y yo fui a prepararles el desayuno a ellos y a Lleò, que ya se había despertado. Me senté en una de las sillas para terminar de arreglar mis cosas del trabajo con Lleò en mis piernas.

Ariadna bajó rápido, se sentó casi cayéndose de la silla y empezó a comer el desayuno con rapidez. Poco después apareció Pol y comió de la misma forma que Ariadna, el último fue Marc que mientras terminaba Ariadna y Pol arreglaban sus cosas.

- ¿Ya?

- ¡Sí!- los tres gritaron al unísono.

- Vamos, mi coche está fuera y quedan cinco minutos para no llegar tarde el primer día de trabajo.

Reí mientras soltaba a Lleò y salía con ello de mi casa. Me subí al coche y Pol arrancó rápido, yendo en dirección al trabajo. Me puse el cinturón, como Ariadna y Marc y no àré de reírme por lo nerviosos que estaban.

- Tenéis unas pintas...

- ¿A qué te refieres?

- A que a Marc le queda muy ajustada la camiseta de Paulo y a ti muy grande la Thiago, que vais mal conjuntados todos y no se os han quitado las pintas de haber estado de fiesta, tenéis las camisetas arrugada, los pantalones un poco sucios...

- Vale, ya lo hemos pillad.

- ¡Llegamos! ¡Falta un minuto!

Reí aún más y salí del coche. Fui junto a ellos hasta la puerta, ello más relajados que antes. Saludé a los demás, algunos con resaca y otros no. Después, mientras que Pol, Marc y Ariadna se sentaban en sus sitios yo fui a ver a Arnau.

- ¿Es pot? (¿Se puede?)

- ¡Tania!- Arnau se levantó y vino a abrazarme.- ¡Quant de temps! (¡Cuánto tiempo!)

- Sí.- sonreí abrazándole.- Estàs més gran, cap. (Estás más mayor, jefe)

- I tu més ata i gro...¿També estàs...? (Y tú más alta y gor...¿También estás...?

- Sí, cap. De quatre mesos. (Sí, jefe. De cuatro meses.)

- ¡¿Quatre mesos?! (¡¿Cuatro meses?!)

- Sí.

- ¿És de Dybala? (¿Es de Dybala?)

- Sí, són bessons. (Sí, son mellizos)

- ¡¿Bessons?! Mare meva, ¿I com està la meva filla i el meu nét? (¡¿Mellizos?! Madre mía, ¿Y cómo está mi hija y mi nieto?)

- Tots bé, mira.- le enseñé la ecografía. (Todo bien, mira.)

- Està sa. (Está sano)- asentí con la cabeza y sonrió mirándolas, después me miró a mi.- Bé, a treballar. (Bien, a trabajar.)

- Sí, cap. (Sí, jefe.)

Le sonreí y le dejé en su despacho junto las ecografías. Me senté en mi sitio y empecé a mirar el montón de papeles que tenía al lado del ordenador. Entre firmas y pasar cosas tanto a ordenador como al jefe, veía como mis amigos buscaban café y pastillas para la resaca. Al final la embarazada es la más lista.

Promesas rotas (Paulo Dybala)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora