Capítulo 2

325 24 1
                                    

LUKA:

Después de recuperar el aliento miré al chico de ojos esmeralda bostezar, fue entonces cuando la vergüenza comenzó a apoderarse de mí, sonrojando mis mejillas. No podía creer lo que había hecho.

-Esto...-Dije tapándome con la sábana.

-Ya sé lo que vas a decir. -El chico se levantó y como pedro por su casa recogió su ropa del suelo desnudo.-Estoy acostumbrado a que todos me digáis que no al principio y terminen como tú.

Ese último comentario me enfadó.

-¿Insinúas que soy un tío cualquiera de los que contratan tus "servicios"?

El rubio me miró con pasimonia.

-¿Acaso estoy equivocado?

-Sí, lo estás. La única razón por la que estás en esta casa ha sido por un malentendido que tuve con mi amiga.

-¿Y la razón por la que estés desnudo ahora? -Me dejó sin palabras mientras él sonreía con aires altivos y burlescos.

-E-eso... es distinto.-Balbuceé.

El desconocido pasó de mi comentario y continuó vistiéndose. El silencio invadió la habitación.
Busqué disimuladamente mi ropa con la mirada pero cuando por fin la encontré, vi que mi ropa interior estaba encima del escritorio, al lado del rubio.

-Em... -Intenté llamar su atención, lo que pareció funcionar porque me miró.-¿Me pasas mis calzoncillos?-Dije señalando con la cabeza.

-¿Estás de coña?-Sus palabras me dejaron boquiabierto.

-No, ¿me los vas a dar?-Le miré desafiante, él levantó una ceja y me devolvió la mirada.

-Eres el cliente más raro que he tenido.-Dijo mientras me daba mi ropa interior.

-No soy tu cliente, lo es mi compañera de piso y no me creo eso.-Le escuché soltar una carcajada.

-¿Quieres detalles?

-No. ¿Te importa... darte la vuelta?-Dije más enfadado que avergonzado, suspiró y, curiosamente me hizo caso, o eso pensaba ya que vi como miraba de reojo mientras introducía la primera pierna.-¡Oye!

-Perdón, perdón...-Entre risas volvió a girarse.-Me gusta tu culo.-Dijo tras un leve silencio y mi primer movimiento fue tirarle la almohada provocando sus risas. ¿De qué iba ese tío?

-¿Cuánto tiempo necesitas para ponerte unos calzones?

-He terminado hace un rato, pero no te quería oír.

-Qué gracioso... volvió a darse la vuelta y terminó agarrando su corbata.-Me voy, ¿eres tú el que me va a pagar?

-Yo no soy tu cliente.

-Lo eres.

-Lo es la chica que te llamó.

-¿Entonces no me vas a pagar?

-Llámala a ella, es quien te tiene que pagar.-A regañadientes salió de la habitación y le acompañé hasta la puerta con solo el bóxer.

-Adiós.-Dije bastante serio para ocultar mi vergüenza.

-Adiós.-El chico me dedicó una última de sus sonrisas y nada más cerrar la puerta fui a llamar a Sara.

No hizo falta más que dos toques para que mi animada amiga contestara.

-¡Hola Luka!¿Qué tal te ha ido?

-Sara ¿Quién era ese tío?

-El chico de compañía que he contratado para tu cumpleaños.-Se la notaba animada y lo dijo orgullosa y sin vergüenza.

-Yo no te pedí a ningún chico de compañía.

-Me dijiste que haga lo que quiera.

-Yo no...-En ese momento lo recordé.

Flashback

-¿Y si te contrato a un chico de compañía por tu cumpleaños?

-¿De dónde has sacado eso?

-Desde tu última relación no has tenido sexo ¿verdad?

En ese momento me sonrojé un poco e intenté desviar el tema.

-Eso no es de tu incumbencia...

-Me lo acabas de confirmar.

-De todas formas no me regales eso.

-Pero si seguro que te gusta...

Me dio unos pequeños codazos y después me dedicó una sonrisa cómplice.

-No quiero.

-¡Venga!¡Anímate hombre!

-Sara...

-¡Anímate!

Mi compañera se pasó el resto del día diciéndome lo buenísima idea que era ese regalo hasta que, por simple agotamiento la dije que hiciera lo que quisiera.

Fin del flashback

-Te has dado cuenta ¿verdad?-No contesté, estaba demasiado avergonzado.-Mañana pensaba llamarle para pagarle, vendrás conmigo?

-¡Ni loco!

-Vale, vale... aunque no sé cuánto le debo...-Hizo un pequeño silencio.-Si ha llegado a las diez... y son las once... una hora...-Se calló de inmediato.-¡¡¡TE HAS ACOSTADO CON ÉL!!!

-¡¿Qué?! ¡No!-Me alteré enseguida, fue entonces cuando me di cuenta de que aún estaba en calzoncillos y comencé a ponerme el pijama a duras penas con el móvil en el hombro.

-¡Luka, lo has hecho!¡Lo has hecho!

-Oye no lo digas tan alto...-Dije avergonzado.

-¡LO HAS HECHO! no me lo esperaba de ti amiguito...

-Escucha, lo he hecho porque ha sido una sensación extraña... por nada más.-Intenté excusarme.

-Esa sensación extraña se llama lujuria, sabía que se te había olvidado...

-¡No fue así! Era como... si supiera como manejarme... me sentía como una marioneta.

-Supongo que es su trabajo. Entonces ¿le llamarás otro día?

-Eres de lo peor...-Una alegre risilla sonó al otro lado del aparato.

-Lo sé, oye Luka... estoy con mi familia. Me tengo que ir. Llegaré mañana por la mañana.

-Está bien, adiós.

-Cuídate.

Caí rendido en la cama, Sara era una buena chica, me acogió en su casa, me dio un hogar y me dio la familia que nunca tuve con mis padres. Desde que se enteraron de mi orientación sexual me rechazaron de inmediato, tanto fue el rechazo que me echaron de casa. Por suerte pude encontrar trabajo, conocer a Sara y más tarde cursar la universidad. Era difícil trabajar tanto para pagarme los estudios y estudiar a la vez, pero no tenía otra opción.

Tras mirar durante unos segundos a la nada se me ocurrió la perezosa idea de ducharme apareció por mi mente pero preferí bostezar y acurrucarme en la almohada, ya me ducharía por la mañana, había sido un día muy extraño.

Enamorado de un chico de compañía (Primera Parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora