Enamorado de un chico de compañía (Primera Parte)

Capítulo 35

LUKA:

Me desperté con la luz del sol al lado de Ian. Alguien con un poco de cabeza le hubiera despertado y echado a patadas de la habitación pero yo no podía hacer eso porque sentía que me decía la verdad y que debía darle otra oportunidad a pesar de que aún me dolía lo que había visto la noche anterior.

Me pasé varios minutos observando detenidamente su rostro, se notaba la resaca del alcohol y unas leves ojeras abrazaban sus párpados pero aún así seguía siendo terriblemente guapo.  Justo cuando había reunido el valor suficiente para levantarme vi como el rubio abría los ojos lentamente y bostezaba dejándome inmune frente a su mirada.

-Lo siento Luk.

Fue lo primero que dijo con su voz somnolienta al despertar y sentí cómo mi corazón se paraba durante un segundo. El chico acarició mi mejilla y al ver que era incapaz de gesticular ningún tipo de palabra continuó hablando.

-Te he creado demasiados problemas y lo entiendo si quieres echarme a patadas.

-No quiero echarte a patadas.

Mis primeras palabras parecieron abrirle una puerta de esperanza en la mirada dejándome todo el tiempo del mundo para que pueda explicarme y decirle lo que sea.

-Yo... quiero creerte.

Ian se levantó tan rápido que la cama casi no botó con su movimiento.

-Pensaba que me ibas a odiar de por vida después de esto.

Dijo con una leve sonrisa de alegría que le hacía parecer un niño pequeño, entonces aproveché el momento para levantarme y tras sentarme apoyar mi cabeza sobre su hombro. Aún podía echarme atrás y decirle que no quería saber nada más de él pero mi cabeza no paraba de pensar en qué pasaría si decidiera continuar con él.

-Solo te odio a momentos.

El rubio sonrió y agarró mi mano.

-Con eso me vale para ser feliz.

Su comentario me creó una sonrisa boba. Pero decidí decir mi duda antes de tomar una decisión y es que, dependía de su respuesta  el que decidiera o no seguir con él por lo que mi tono se volvió serio y mi sonrisa desapareció.

-¿Qué va a pasar si decido continuar contigo?

El rubio hizo una pausa mientras masajeaba mi mano para pensar bien su respuesta entonces, esperé paciente.

-Haré que nunca más vuelvas a tener que hacerte esa pregunta.

Fue lo único que necesitó decir para ganarme por completo ¿Cómo era posible que ese idiota dijera ese tipo de cosas? Intenté ocultar los latidos de mi corazón apretando levemente la mano del chico antes de hablar.

-Solo entiende que me costará acostumbrarme a nuesta relación.

-Iremos poco apoco.

El chico dejó de masajear mi mano para sonreir de forma vacilona y apoyar su cabeza en la mía.

-¿Y ahora qué?

Levanté mi cabeza y le miré extrañado.

-¿Cómo que ahora qué?

-Sí, que qué hacemos.

-¿Qué crees que vamos a hacer?

Pregunté con ironía y el rubio se separó de mí para mirarme mejor y mostrarme su confusión.

-¿Cómo se supone que debo saber eso? He sido yo el que te lo ha preguntado.

Me crucé de brazos y le miré de arriba abajo indignado.