Enamorado de un chico de compañía (Primera Parte)

Capítulo 8

IAN:

Antes y después de la comida estuvimos hablando sobre el nuevo trabajo de Lulu como secretaria en una empresa importante.

La verdad es que a pesar de tener pocos estudios tenía facilidad para encontrar buenos puestos de trabajo sin embargo yo, a pesar de tener los mismos estudios que ella me tuve que meter en este trabajo, nada honrrable a mi parecer aunque no me podía quejar, al principio todo era nuevo y cada vez que ejercía mis servicios era incómodo, pero la mayoría de los clientes de ahora son los de siempre y me había familiarizado a estar con ellos.

-¿Y tú, Ian?-Mi tío me sacó de mis pensamientos.

-¿Yo?¿Yo qué?

-¿Tienes trabajo?

Me quedé paralizado, era obvio que esa pregunta llegaría pero no estaba preparado, ya salió una vez este tema la última vez que nos vimos y me prohibió rotundamente que siguiera con el trabajo pero no pude evitar dejarlo debido a que cada vez que me negaba a un cliente este aumentaba el precio por hora y solo en una noche podía llegar a ganar el doble que en todo el mes.

-Yo... eh...-Intentaba pensar en una escusa.

Lulu me miraba preocupada por encima del hombro de mi tío, a ella tampoco le gustaba mi trabajo pero lo aceptaba y sabía en el lío en el que me iba a meter si se lo decía a nuestro tío Francis.

-¿Sigues de chico de compañía?

La voz imponente de mi tío resonó en mi cabeza, no me quedaba otra que admitirlo y así lo hize.

Asentí tímidamente.

-Sabes que no me gusta que vendas tu cuerpo.

-Lo sé.

-¿Y a pesar de eso sigues haciéndolo?

-Yo...-Suspiré.-Tío, gano mucho dinero con este trabajo.

-¡Y qué más da el dinero, Ian!¡Estamos hablando de tu cuerpo!¡Tu intimidad!

No dije nada, tenía razón.

-Voy a encontrarte trabajo en mi taller, al fin de al cabo será lo mejor.

-¡Pero si haces eso tendrá que irse a vivir cotigo!-Lulu entró en la conversación y la entendía, nos habíamos hecho muy cercanos y no quería separarse a 3 horas de camino en coche de mí.

-Es lo mejor para tu hermano..

-Déjalo, Lu, el tío tiene razón.

Lulu bajó la mirada, no podía hacer nada.

-Bueno, tampoco es para ponerse así, ni siquiera sé si voy a poder dar trabajo a alguien más así que tengo que pensarlo.

Mi tío miró el reloj.

-Chicos, me tengo que ir.

Los dos nos levantamos a acompañarle a la puerta para despedirnos.

Cuando se fue nos miramos uno a otro y es que no teníamos ni idea de lo que nos esperaba.

*    *    *

LUKA:

Había sido un día extraño, casi no tenía nada que estudiar a pesar de que la semana de exámenes estaba cerca y había podido llegar bien al trabajo sin necesidad de correr.

El tema de Ian no paraba de darme vueltas, quería hablar con Sara para aclararlo pero ahora tenía una cosa importante: Eddie estaba sentado a mi lado, dispuesto a explicarme lo que había visto ayer en la cocina con nuestro jefe.