EDDIE:
En algún momento decidí ir con Fran a un hotel cerca de la paya para pasar las vacaciones ¿El problema? Que en ese momento no conté con todas las chicas con las que nos podíamos encontrar.
La primera fue la recepcionista. Con esa melena morena, su refinado escote y esas largas pestañas que sobresalían de las gafas se debería de pensar que Fran era un buen hombre al que conquistar, yo pensaba que él sería frío como siempre y ni se fijaría en ella pero el muy idiota le dio las gracias con una sonrisa ¡y eso claro que me molesto! Se supone que nunca es así con nadie, solo conmigo.
La segunda era una chica de la limpieza que nos guió hasta la habitación, al principio iba a ir su compañero pero surgió un problema y tuvo que venir ella. Esta no era tan despampanante y su uniforme blanco le quitaba mucho potencial pero igualmente esa personalidad de mosquita muerta no me olía nada bien, no paraba de dirigirse a nosotros con esa sonrisita tímida que me sacaba de quicio y después de lo de la recepcionista estaba demasiado cabreado como para confiar en que Fran no haría nada y esta vez acerté porque después de recibir las llaves de la habitación la agarró del hombro para darla las gracias cosa que no me pareció para nada necesario.
Y la tercera... esa fue la peor, encuanto apareció con ese carrito con los platos de porcelana blanca llenos de comida humeante y ese traje ridículo con minifalda sabía que no sería agradable a demás ¿Qué camarera lleva el pelo suelto? ¡Eso es asqueroso! La teníais que haber visto... la típica rubia tetona que la gusta llevar los escotes más abiertos del mundo, con esos labios pintados de rojo y los ojos maquillados casi hasta la ceja... desde el principio comenzó a tontear con Fran con eso de preguntar si todo lo tenía bien ¿Que qué necesidad tenía? Ninguna pero sabía que Fran era guapo y lo quería ¡Cómo no! Con esas risitas y esos toquecitos en la mano... ¡Era tan descarada que ni siquiera se dirigió a mi en ningún momento! Y por si fuera poco luego decidió pasarse a por los platos vacíos y así aprovechar para ver si el muy idiota de Fran la dedicaba alguna sonrisa ¡Cosa que hizo sin parar!
Luego por la noche Fran se rió de mí y me dijo que solo eran paranoias mías, que solo sonreía por educación al despedirse y poco más y como yo continuaba negándolo... bueno, pues decidió convencerme sin dejarme dormir que, por si no queda claro, no me gustó nada.
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FRAN: (Lo que ocurrió de verdad)Desde el principio quise ir con Eddie a la playa en vacaciones porque siempre me ha parecido un lugar bonito al que ir con tu pareja y como me lo podía permitir decidí llevarle a un hotel.
Cuando llegamos al hotel nos atendió una de las recepcionistas. Vestía con pantalones y un polo negro como el resto de sus compañeros, ni siquiera iba maquillada y tenía una clara cara de pocos amigos. Ella me dijo que esperásemos en el quinto piso a alguien que nos llevaría a nuestra habitación así que subimos en ascensor hasta la quinta planta y esperamos al equipo de limpieza que eran los únicos encargados de las llaves.
La chica que nos atendió era incluso más bajita que Eddie y por su personalidad y rostro diría que incluso más joven que él. Ella al vernos pensó que éramos padre e hijo y la verdad es que la única forma que tenía de ocultar mi enfado por esa típica confusión fue una sonrisa forzada y un toquecito seio en el hombro modo de gracias.
Una vez en la habitación Eddie seguía enfadado y yo ya había perdido toda la esperanza de averiguar el por qué así que decidí pedir algo de comida. Cuando la chica vino me llamó la atención que llevara el pelo suelto pero aún así lo dejé pasar y me límite a asentir mientras explicaba los platos que había pedido, algo que me resultó inútil pero igual la dejé hablar por educación.
Cuando terminamos de cenar y la chica se llevó los platos decidí hablar con Eddie aprovechando que por fin estábamos solos. La verdad es que me había dado cuenta de su enfado desde que habíamos entrado en el hotel, obviamente su carácter infantil cuando se cabreaba me lo puso fácil para intuirlo pero ni siquiera sabía el porqué. Cuando finalmente me decidió hablar dijo que estaba harto de verme tontear con chicas y que era un idiota por dejarme conquistar y la verdad es que ni siquiera pude controlar la risa, había estado tan encerrado en sus pensamientos que ni siquiera se había fijado en que había pasado toda la tarde pendiente de él y, obviamente, tras intentar hacerle ver la realidad decidí probar con otra forma y la verdad, estoy seguro de que fue una de las mejores noches de su vida aunque no pare de negarlo...
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NOTA DE LA AUTORA:¡Hola caramelitos!
Aquí tenéis el último especial de esta parte y ¡Qué os voy a decir!¡Que el próximo jueves empieza Enamorado De Un Mecánico!
Estoy suuuper nerviosa y ansiosa de que lo podáis leer. Os esperan muchos cambios y una nueva cara de la relación de nuestros personajes pero ¡Ya no hablo más!Espero que disfrutéis la segunda parte tanto como esta y que este especial os guste muchísimo.
¡Un abrazo muuuy fuerte y nos vemos el próximo jueves!
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Enamorado de un chico de compañía (Primera Parte)
Novela JuvenilAdvertencia, contiene escenas +18 *Chico de compañía*: Normalmente son chicos muy educados, serviciales y dispuestos a hacer realidad las fantasías de sus clientas. La gran mayoría son contratados para acompañar a mujeres a cenas o eventos de lujo...