Enamorado de un chico de compañía (Primera Parte)

Capítulo 38

LUKA:

Nuestros labios se conectaron en un húmedo beso y de nuevo comencé a sentir las descargas eléctricas por todo mi cuerpo, tras el beso me dejé llevar por los pasillos desiertos del cine hasta llegar a los baños de hombres donde entramos en un de los pequeños apartados de madera sin antes cerrar la puerta con el cerrojo. Ian tiró las bolsas de papel al suelo y literalmente me estampó contra la puerta para comenzar a devorar mi boca pero esta vez ni siquiera me molesté en detenerle porque sentía que mi cuerpo le necesitaba más que nunca.

Encuanto sentí las manos de Ian sobre mis caderas pegué un salto para que pudiera subirme sobre sus caderad y gemí al sentir su duro miembro rozar mis húmedos pantalones, después noté cómo sus traviesas manos apretaban con fuerza mi parte trasera y no pude evitar sonreir de lujuria. La verdad es que me gustaba demasiado sentir que aquél rubito prepotente me necesitaba y arecía  con pensar en lo que podía hacer conmigo en ese estado me excitaba a niveles inimaginables.

Ian lamió mi cuello y me acomodó contra la puerta para poder bajarme los pantalones y la ropa interior con una habilidad sorprendente para hacerlo con solo una mano y como si quisiera provocarme, lamió sus dedos lentamente con una excitante mirada mientras que yo no paraba de desear  sentirle en mi interior. Por suerte, el chico no tardó en bajar de nuevo su mano para posar sus dedos ya mojados en mi entrada e introducirlos lentamente. Fue entonces cuando un gemido de desesperación y lujiria salió de mi boca, me sentía tan excitado que ni siquiera me dolía, es más, sentí como pudieron entrar por completo sin problemas pero necesitaba más así que comencé a mover lentamente mis caderas de manera suplicante.

-Luk... me encantas.

Dijo el rubio con un sensual y excitante tono que creó una descarga eléctrica directa a mi miembro. Sacó sus dedos dejándome con un terrible gemido de frustración para poder bajarse los pantalones hasta las rodillas y realmente pensé que por fin le iba a sentir por completo pero parecía ser que el rubito andaba juguetón y decidió hacerme sufrir por lo qur acercó sus caderas desnudas y comenzó a frotar su miembro contra el mío obligándome a jadear su nombre. En un intento de convencerle para que dejara de torturarme le quité la camiseta y pasé mis dedos por su torso sudoroso perfectamente formado.

Ian sonrió y me dedicó un salvaje beso que me hizo alzar las manos para enlazar mis dedos en sus cabellos rubios saboreando con atención el sabor a tabaco y lacasito de su boca pero sabía que él aún estaba terriblemente insatisfecho y su duro miembro me lo demostraba por lo que aproveché su estado para susurrar a su oído lujirioso.

-I-Ian... hazlo..

Un excitante gruñido salió de su boca indicándome que lo estaba haciendo bien así que procedí a lamer su cuello hasta que él no pudo resistir más y apretó su cintura a la mía dejando que nuestro líquido pre-semen actuara como un delicioso lubricante que me hizo gemir.

-Lo siento Luk... pero no tengo tu lubricante...

Y sin que pudiera decir nada más,  introduzco su gigante y duro miembro en mi interior de una sola embestida.

Tras un gemido de dolor y placer clavé mis uñas en su espalda sin darme cuenta de que la fuerza fue suficientemente fuerte como para hacerle varios arañazos provocándole profundos gemidos que me hicieran vibrar de excitación. Sentía como mi miembro palpitaba desesperado con cada estocada y mi respiración agitada comenzaba a nublar mis pensamientos.

Al darse cuenta de mi estado, Ian agarró mi miembro y comenzó a masajearlo sin apartar su dedo de la punta dejándome rebosando de placer por lo que no tardé en expulsar todo lo que acumulaba sobre su pecho.

-Luk... eres muy sucio..

Su ronco susurro estremeció todo mi interior. El chico sonrió y mientras me dedicaba un atrevido beso sacó su miembro de mi interior y me bajó de sus caderas dejándome desesperadamane insatisfecho.