LUKA:
La discoteca tenía un cartel de neón en el que se podía ver con coleres llamtivos a una chica sentada a los pies de un cóctel y al lado el nombre de la discoteca: Malibú. Por dentro era muy parecido al cartel: era un sitio oscuro, donde sólo se veían los focos de la pista de baile y los cuadros de luces de neón que se posaban sobre la barra y algunos sofás blancos que brillaban del color de su cuadro. En resúmen, una mezcla de colores llamativos con música a tope y jóvenes universitarios con ganas de fiesta.
Entré con Eddie y José directo a la barra y, tras pedir nuestras bebidas, nos dividimos. José se fue directo a coquetear con un grupo de chicas mientras Eddie y yo nos limitamos a contemplar la pista concienciánonos de que en algún momento tendríamos que salir a bailar pero esta vez Eddie estaba disperso en sus pensamientos y acababa de pedir su segunda bebida (algo que no era muy habitual en él). Al verlo así me armé de valor ara hacer de amigo comprensivo y descubrir lo que le ocurría. El problema era que no tenía ni idea de como hacerlo.
Tras varios minutos meneando el líquido de mi "puerto de indias" (una bebida de sabor dulce pero con mucho alcohol) decidí tirarme a la piscina.
-¡Eddie!
Grité entre la música electrónica y el chico no tardó en girarse y pegar su oreja para escuchar lo que le iba a decir.
-¡Qué te pasa hoy!¿Estás mal o algo?
El chico dio un fuerte trago a su ron con cocacola y habló con más tranquilidad de lo que esperaba.
-Lo he dejado con Fran.
Sus palabras me impresionaron, era verdad que sabía muy poco de cómo era su relación con Fran, pero el cariño que tenían se notaba cuando estaban juntos , era como si estuvieran hechos el uno para el otro.
Una vez enterado del causante del aspecto de mi amigo pensé muy bien mis palabras. ¿Qué debía decir? Era notable en su rostro que no había dormido ni comido bien durante una temporada, tampoco había ido a trabajar y Fran tenía un aura macabro y de intensa seriedad pero no podía decirle eso si lo que quería era ayudarle.
Antes de que pudiera decir nada, un grupo de chicas guiadas por José vinieron hacia nosotros. La más alta de ellas (era incluso más alta que José) rodeaba por el cuello al chico mientras que las dos pelirrojas se separaron para acercarse cada una a nosotros yendo la chica de la coleta a Eddie y la de pelo ondulado con flequillo de cortinilla se quedó conmigo.
-Hola guapo...
La pelirroja de Eddie le acarició el pecho mientras él daba el primer trago a su tercera bebida.
-¿Y esto?
Dije a José apartándome disimuladamente de la chica de cabello ondulado.
-Para que os animéis un poco, que o veo muy mustios esta noche.
No tenía ni idea de lo que quería decir con eso pero la pelirroja comenzaba a acercarse demasiado a mí, que al contrario de Eddie, intentaba apartarme.
-Oye... ¿qué te apetece si salimos a bailar un rato?
La chica con la cola de caballo seguía manoseando a mi amigo quien no parecía inmutarse.
-¡Eso es!¡Vamos todos a bailar!
Por primera vez hablaba la rubia que destacaba por altura entre sus amigas.
-¡Claro que sí churri!
José le dio un manotazo en el culo a la rubia y salieron a bailar a la pista seguidos por Eddie y su amiga.
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Enamorado de un chico de compañía (Primera Parte)
Teen FictionAdvertencia, contiene escenas +18 *Chico de compañía*: Normalmente son chicos muy educados, serviciales y dispuestos a hacer realidad las fantasías de sus clientas. La gran mayoría son contratados para acompañar a mujeres a cenas o eventos de lujo...