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Nadie nunca aplicaba esa regla, porque, aunque se suponía que era para que el equipo de primero posea una verdadera competencia, sería una traición, quitarle el invicto a la Academia Superior, sería una gran pérdida.

El militar a cargo de las instrucciones se quedó perplejo, pero decidió continuar, estábamos en nuestros lugares asignados cuando él explicó en lo que consistía la regla al resto del público.

Teníamos un lapso de veinte minutos para que alguien se nos uniera o seríamos solo nosotros en la competencia.

Hubo murmullos en los primeros cinco minutos cuando tres hombres alzaron la mano, y ahí estaban nuestros salvadores. Ross, Justin y Kilian acababan de llegar y se habían cambiado a nuestro equipo cuando apenas se enteraron de la noticia, nunca iba a olvidar la mirada perpleja de los competidores de primer año al ver como sus antiguos se cambiaban al equipo de arte, regrese la vista a la chicas y Lena tenía sonrisa de satisfacción.

Diez minutos pasaron y un par de manos idénticas alzo la mano, Sergio y Anthony, se nos unían, poco después fue May, a quien habían apodado la brutal asesina, a estas alturas los murmullos en este punto eran casi estruendosos los Kdts, profesores, instructores e inclusos militares de alto rango estaban desconcertados, faltaban cinco minutos cuando dos pares de manos se alzaron.

Regrese la vista y una gran sonrisa se extendió, Katherina y Jaimy unas muy buenas amigas de la infancia a quienes no había visto hacia muchísimo tiempo, estaban viniendo a nuestro bando. Ahora teníamos dieciocho concursantes de nuestro lado, tal vez era lo mejor no estar completos, si bien no ganaríamos, pero seriamos muy buenos, ahora faltaban solo dos minutos y disminuyendo, varios segundos pasaron cuando el hombre con el micrófono volvió hablar.

- Un minuto. – gritó el anunciador

Y tres manos se levantaron, regrese la vista para ver trio de oro, no los había visto juntos hacia mucho tiempo, pero al verlos ahí a todo mi pecho se hinchó de orgullo, estaba tan claro como el agua que James se había ofrecido, pero estos hombres no lo dejarían solo jamás, cuadrados en la parte posterior del coliseo estaban Royce, Frank y James quienes acababan de cambiarse de bando. Con ellos incluso teníamos un concursante de reserva en nuestras filas.

Lena corrió hacia mí, al igual que Rochelle y Vel, Nico, Daya e Irina festejaban detrás en la parte posterior, los militares estaban estupefactos, nunca antes se dio un evento de tal magnitud, pero, aunque para la academia superior fuera una catástrofe, para nosotros era una bendición, lo habíamos logrado, por primera vez sentí que en verdad teníamos una oportunidad de ganar.

Rehicieron la lista de los competidores teníamos a once militares, tres de ellos eran graduados de la academia Superior y ocho de tercer año.

- Esperen un segundo. – anuncio el hombre con el micrófono. – se nos acaba de notificar que el número de profesores a cargo de los equipos es invariable, es decir deben ser cuatro por cada equipo o estarán descalificados.

Mi boca se abrió de golpe, esa regla era estúpida, sabía que la estaban creando para meternos en apuros, pero era una estrategia excelente, puesto que ningún adulto responsable estaría dispuesto a arriesgar su trabajo para ayudarnos, en todo el tiempo que había estado aquí no había visto a ninguno de ellos, el torneo se realizaba en vacaciones. Todos los Kdts, profesores, inspectores se encontraban libres para poder utilizar las instalaciones a nuestro gusto.

Daya tomó su teléfono, estaba llamando a la universidad para poder conseguir a algún profesor de la facultad, esta profesora normalmente era una persona serena y hermosa, con su cabello largo hasta la cintura, labial impecable y ropa de moda, pero ahora Daya infundía mucho más temor que mi padre, gritaba a diestro y sinestro.

Proyecto: ValkyriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora