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Estuve a punto de golpearlos contra el suelo, Frank y Royce no eran los más valientes, o los más hábiles ni siquiera eran los más corteses, ese dúo podía llegar a ser una verdadera molestia cuando se lo proponían y Vel no los aguantaría.

- No hay otra solución, los demás tienen demasiadas tareas que cumplir, no podrán vigilarlas. – Sergio trataba de calmarme, pero aún seguía enojada, en mi mente la posibilidad que Frank y Royce sean de ayuda alguna vez era casi nula.

- Además, ellos siempre te han temido un poco, debes ver el lado positivo de las cosas, si hacen algo malo podrías darles una gran golpiza y lo harán mejor la próxima vez. – Anthony tenia ideas realmente acertadas

Su punto de vista era válido, además si James confiaba en ellos, yo podía darles si quiera un gramo de confianza.

- Está bien, pero si logran herir siquiera a una de ellas los mato.

Los gemelos asintieron y acabábamos de cerrar un trato, pero esa era solo una mínima parte de la protección que podía ofrecerles, esta noche tendría que hackear la base de datos de la coraza y encriptar sus cuentas. Cuando acabara con ellas ni siquiera el consejo de la nación, poseería tanta protección.

Me alejé de los gemelos y me fui a conversar con las chicas, ver a Rochelle ahora me era incomodo, me recordaba los sentimientos no correspondidos de Anthony, cuando llegué hasta ellas Vel pedía sucios detalles de la noche loca de Rochelle.

- No es como tu mente sucia lo está pensando Vel. Benjamín me llevo a una cita maravillosa, eso es todo. Él me tenía preparado una cena romántica, Ross debió ayudarlo, porque no se me ocurre otra manera en la que él pudiera decorar casi medio bosque con luces y velas. Debían verlo Benjamín me hizo mi propio jardín encantado.

Vel la miraba con los ojos entrecerrados. Dudando de la veracidad de los hechos, pero al parecer le creía. Sentí una pequeña mano helada colocarse en mi brazo, di un respingo ante la sorpresa y vi a May parada a mi lado.

- Tobby ha decido que es hora de irnos, pero a los chicos se les ocurrió hacer una ronda de juegos, ¿Desean ir?

Desde mi regreso, May se encontraba muy distante, antes no lográbamos pasar ni una hora separadas y ahora era escaso el tiempo que compartíamos, extrañaba mucho a May pero lo comprendía, ahora éramos personas completamente diferentes, ni siquiera sabía que temas de conversación sacar con ella, lastimosamente ella odiaba la moda y eso era de lo único que hablaba ahora, incluso nuestros chistes tenían una que otra referencia del mundo de la moda pero ella solo hablaba de la academia, ella ya era una gran militar, en ocasiones en la mesa cuando escuchaba sus conversaciones con los demás chicos me sentía perdida y excluida, ya no tenía ese sentimiento de pertenencia que alguna vez tuve, pero esta parecía ser la ocasión adecuada para tratar de mejorar las cosas, porque para mi May era prácticamente mi hermana, la persona que logró levantarme un sinfín de veces

- Yo si voy. – dije con certeza

Proyecto: ValkyriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora