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Al llegar, vi como Anthony estaba sentado en el pequeño parque de juegos que ellos tenían como patio, él estaba botado junto a la piscina tomando el sol.

- Al fin han llegado. Estaba muy aburrido de estar aquí.

Me era un poco difícil ordenar mis pensamientos al ver esa obra de arte humana frente a mí, solo en traje de baño, en todo este periodo de reorganización de mi vida había estado obviando el hecho que estos hombres se habían puesto mucho más guapos desde que los había dejado.

Él corrió a abrazarme y las gotas que se hallaban en su cabello, caían sobre mí.

- ¡qué asco Anthony! Ve por una toalla.

- Eres mi hermanita debes, quererme, aunque sea el peor y más asqueroso hombre en la faz de la tierra, ¿Verdad, Sergio?

Sergio dibujo una sonrisa en su rostro, ante la gracia que decía su hermano

- Por supuesto, deberías amarnos en las buenas y en las malas, es la Ley de la Selva, pastelito.

Me reí ante su graciosa broma y Anthony aun colgado de mi me metió a la casa, al parecer este iba a ser un día de juegos como los antiguos, apenas nos sentamos el rostro de los chicos cambio inmediatamente.

- Hay algo muy serio que debemos decirte.

La alegría de sus rostros se esfumo en segundos, era muy raros verlos serios en su propia casa, así que estaba temiendo lo que sea que saliera de sus bocas. Anthony aun en traje de baño se sentó junto a mí y tomo mi mano.

- Deberías abandonar la competencia Izz, no queremos que salgas lastimada.

Era natural que ellos se preocuparan por mí, debido a mi problema físico, pero con el tiempo se acostumbrarían al igual que las chicas de la universidad, al principio parecían notar mi enfermedad, pero con el paso del tiempo, mi enfermedad al parecer se fue esfumando de sus cabezas.

- No deben preocuparse, voy a chequeo cada mes, es mas en unos días me llegarán los resultados de mis últimos exámenes, ya verán que estoy perfecta.

- ¡NO! – me sobresalte al escuchar a Sergio tan serio, algo más estaba molestándolos

Sus rostros mostraban demasiada dureza, las manos del Anthony aún seguían junto a las mías y sentía que cada segundo que pasaba se volvían más rígidas.

- Como sabes, en primer año se encuentra el hermano menor de Jaimy al igual que tu primo propio, Iker Sullivan, ambos son nuestros informantes, ellos nos han dicho que los demás Kdts de primero planean hacer trampa. – la mirada en sus ojos era dura, sentía como el color de mar se transformaba en hielo puro.

Iban a hacer un poco de trampa, no había nada de malo con eso, incluso nosotros lo habíamos hecho, las estrategias que fraguábamos con Terry y May no eran las más limpias que se diga.

- No, pasa nada todos hemos hecho trampa.

- ¡es que acaso no lo entiendes! Algunos de los de primero fueron descubiertos tratando de hackear la coraza y cambiar los datos personales de tus compañeros de la universidad. Tu sabes muy bien que en esta nación cada ciudadano que nace, se lo registra en la coraza para poder monitorearlo, se vigila cada latido del corazón, cada enfermedad para asegurar su bienestar, si alguien cambia esto algún ciudadano podría morir y no quedaría constancia en la coraza, no nos daríamos cuenta hasta que sea tarde.

Hackear la coraza era un grave delito que podía costar en algunos casos hasta la muerte, no era una tarea sencilla eso lo sabía yo de primera mano, yo la hackeaba cada que se me antojaba, pero me había llevado años de práctica, pero una cosa era traspasar la coraza para descargar libros, música o cualquier cosa y otra muy diferente era meterse con la vida de las personas.

Proyecto: ValkyriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora