Un minuto después llegamos al cuarto obstáculo, mi respiración salía entrecortada y necesitaba agua para calmar mi ardiente garganta, todas mis energías se estaban agotando, regrese la vista a Vel, quien se encontraba en el mismo estado que yo, pero Rochelle seguramente usaba brujería porque no existía forma en el mundo de correr de tal manera y seguir impecable como ella lo estaba, solamente una gota de sudor le recorría el cuerpo, todo lo contrario a Vel, May y yo que nos estábamos muriendo en vida.
Sergio y Anthony debieron haber hecho un buen trabajo porque ninguno de los demás competidores se encontraba a la vista, si continuábamos así, solo tendríamos que vencer a Zahir, quien se encontraba a algunos metros de distancia.
El cuarto obstáculo lo conocía muy bien, sin embargo este había sido modificado, era todo un camino enlodado por el que se debía pasar reptando, antiguamente colocaban alambre de púas sobre la pista a una distancia considerable, para que los competidores no se levantaran pero en este campo de la muerte, un poco de alambre de púas no sería efectivo, eso debieron pensar los psicópatas que diseñaron la pista, en vez del alambre de púas, había pistolas en cada lado del camino de lodo, eran armas inteligentes que iniciaban una sucesión de disparos una vez que algún participante entraba en la pista. Obviamente el ángulo y la trayectoria de bala habían sido calculados para que pasar sobre los competidores, pero si alguien no lograba agacharse bien, o alzara alguna parte de su cuerpo en el transcurso de este obstáculo, una bala lo mataría.
Zahir ya había comenzado a recorrer la pista, no nos llevaba mucha ventaja, sería fácil alcanzarlo si manteníamos el ritmo y no moríamos de cansancio antes.
Sugiero que las señoritas Levallois y Romanov, sean las primeras en cruzar, si alguien del equipo contrario llegase a utilizar la táctica del señor Eberbarch y lograra asustarlas, podrían recibir una herida fatal. – Valkyria calculaba el mejor plan posible para cada uno de los eventos y sin duda era el mejor plan.
Hice una seña con mi cabeza para indicarles que avanzaran, por su puesto yo me quedaría atrás, evitando que alguno de nuestros oponentes cruzara. May sería la tercera en cruzar, sería la encargada de guiarlas, en este punto de la competencia si lográbamos que Rochelle y Vel mantuvieran el ritmo, Katherina, May y yo detendríamos a Zahir, las chicas se convertirían en las corredoras.
La resistencia de Rochelle era excelente, y debíamos sacar provecho de esto, ahora era necesario enfocarnos en las ventajas de cada una.
- ¿Iss, que sucede con las personas que no logran continuar con el juego? - la concentración en el rostro de Vel al preguntarme, me confundió por un momento, no obstante, trate de recordar que había dicho el robot, no lo logre debido a que jamás le puse atención.
Alce mis hombros, como un gesto de no tener idea de lo que pasaría, se suponía que solo tres personas se vieron obligadas a dejar la competencia, a ellos solo los dejamos atrás sin saber que les pasaría luego. Sentí culpa por haber abandonado a Terry después de aquella pregunta, no sabía si alguien lo auxiliaría o que sucedería con el después.
- Te pasas Vel. – Rochelle saco una pequeña sonrisa. – recuerdo haberte dicho que le pongas atención al robot cuando hablaba. Si alguien es descalificado o no puede continuar, los árbitros robots se ven obligados a sacarlos de la pista en menos de diez segundos para evitar algún daño por parte de los demás competidores o por las pistas infernales como esas. – dijo Rochelle señalando a las armas que disparaban, creando una cortina de balas sobre la cabeza del brigadier mayor.
Un poco de mi remordimiento fue menguando al escuchar a Rochelle, haciéndome poner mis pensamientos en la competencia una vez más. Las cuatro Rochelle, Vel, May y yo estábamos cada vez más cerca estaba activado la visión de Valkyria en mis ojos, cuando de repente vi a Vel, parada detrás May, Velika estiro el brazo dándole un golpe seco en la nuca dejándola inconsciente al instante.
ESTÁS LEYENDO
Proyecto: Valkyria
Teen FictionIzzel Sullivan ha pasado toda su vida dentro de la academia Militar siendo una de las mejores alumnas de su generación, gracias a esto llegó a ser parte de un grupo selecto de estudiantes conocidos como Brigadieres, quienes tienen el mando de la aca...