Tú eres mi mate「 Heart of Wolves II 」

6. Amigos

**No hay foto hasta nuevo aviso 😩**

¡Lo había encontrado! Sin buscarlo, su mate había llegado a él. Por destino, por casualidad o por lo que sea estaba allí junto a él. ¡No lo podía creer! Aquel chiquillo de ojos lindos y mandíbula fuerte fue el que los ancestros le habían separado para pasar el resto de su vida. Pero la verdad era que los ancestros no contaron con que él tuviese novia y tampoco el mismo Francesco.

Le dolió mucho el hecho de enterarse que el que era su pareja predestinada tuviese una novia. Para que mentirles estaba muy celoso. Ese sentimiento de sobre protección y de pertenencia se intensificó en el momento en el que lo supo. Hasta le asustó sentirse así pero en realidad no podía evitarlo.

Se sorprendió cuando sintió aquella inquietud en su pecho y su lobo queriendo salir y reclamarlo en ese mismo momento. Lo menos que le importaba era que era un chico y no una chica como todos imaginarían. Y para que negarlo era un chico guapo y de eso ambos no tenían la menor duda.

Se juró así mismo que la promesa que le hizo aquel muchacho la iba a cumplir cueste lo que cueste. Sacó su celular del bolsillo y marcó rápidamente el número de celular del de Marcelo. Quería decirle todo sobre lo que había pasado durante esas horas.

-Dime Francesco, ¿que pasó?- preguntó Marcelo al teléfono.

-¿Como se siente tener a tú mate? ¿Como te sentiste al saber de Altair? Bueno aparte de lo feliz y lo completo que me haz dicho.- dijo Francesco poniendo en pausa la serie de suspenso que comenzó a ver hace dos días -Y como se siente tú lobo.-

-Saber que por fin conociste a tú mate es como si hubiese un terremoto en todo tu cuerpo, poniendo patas arriba todo. La inquietud que sentía con sentir su presencia a pocos metros era irreconocible.- dijo Marcelo mientras observaba, desde su balcón hacía la villa en donde Altair y Josh se quedaban -¿Y mi lobo? Ay Fran ni te imaginas. Eso del autocontrol que tengo para que mi lobo se mantenga al margen cuando estoy entre personas se va a la mierda.- dijo exasperado Marcelo y Francesco abrió los ojos de par en par.

-¿De verdad?- dijo sorprendido -tú te controlas muy bien-

-Pues desde que la conocí mi lobo quiere salir cada vez que la tengo cerca y reclamarla una y otra vez. Mi lobo solo quiere estar junto a ella para protegerla de cualquier cosa-

Los labios de Francesco se apretaron en una línea recta, su mandíbula se contrajo y frunció el ceño. Eso era exactamente lo que le pasaba con aquel chico. Él y su lobo vivían solo por aquel chiquillo. Extraño pero así lo comenzaba a sentir. Mientras había compartido con Josh la inquietud por protegerlo crecía de a poco.

-A base de lo que me haz dicho creo que...yo también he encontrado a mi mate. Todo concuerda y no sabes como.- dijo Francesco mientras se acariciaba el puente de su nariz.

-Te equivocas tonto, sí sé.- dijo Marcelo y él rio -¿a ver quien es? ¿Es linda? ¿La conozco?- preguntó Marcelo y él negó riendo. Sería una completa sorpresa.

-Ese es el problema...- dijo Francesco.

-¿Que problema?-

-No es un ella es un él- susurró y no escuchó nada.

La verdad no era un problema. Para él, era completamente aceptable que su mate fuera un hombre. Pues sí los ancestros decidieron que él sería su compañero de vida por algo sería ¿no? Además no era un hombre de mente cerrada. Le daba igual, en realidad.