Luego de aquella situación, entre Francesco y Josh, no hubo más palabras con relación a eso. Prefirieron no comentar nada para no dañar la relación que habían construido en ese par de meses. Tres días después e incontables besos, Josh y Francesco estaban esperando a que el vuelo del menor despegara.
-Josh...- llamó viendo a un punto fijo.
-Dime- dijo con una sonrisa y Francesco se contagió cuando lo vio.
-¿Como le llamamos a esto?- preguntó viéndolo fijamente.
Ese tema no dejaba su cabeza desde que su relación se había vuelto más íntima. ¿Que tenían? Sí, era su pareja predestinada pero quería formalizar eso que tenían. Quizás lo llamarán tonto pero él tenía que ponerle un nombre, con todas sus letras.
Josh entrelazó su mano con la de él a pesar de ver como un par de personas hacía muecas de asco al verlos. Llevó las manos entrelazadas a sus labios y dejó un tierno beso en la de Francesco. Ese simple gesto le infló el pecho a Francesco quién le dio un beso en la mejilla.
-En este momento...no podemos ponerle un nombre- habló Josh con sinceridad y Francesco frunció el ceño -Relájate- sonrió el menor -Todavía estoy de novio de Dana y no quiero joder más esto de lo que ya lo he hecho. Tampoco quiero ponerte en la penosa situación del "otro"- dijo y Francesco pareció pensarlo. Tenía un punto válido.
-Eso no me importa, Josh, no me importa ser el amante si con eso te tengo para mi, todito, en un futuro- dijo y volvió a besarle la mejilla.
-Bueno, pues eres oficialmente mi amante- dijo riendo aunque no le gustaba llamarlo así. Francesco rio y asintió.
-Viste ese señor como nos mira- susurró el italiano en el oído a Josh -Ya mismo saca un crucifijo y comienza a exorcizarnos- dijo y ambos soltaron una carcajada.
-Mira su reacción...- dijo Josh antes de besarlo apasionadamente y sin ningún tipo de pudor.
Francesco se dejó llevar por los labios de su chiquillo y ni siquiera se acordó de ver la reacción del señor. Los labios de Josh eran tan juguetones que no prestó atención pero en algún momento del beso, Josh abrió un ojo para verlo. Se encontró con el rostro enfurecido de aquel hombre y sonrió entre el beso. Enredó sus dedos en el cabello de Francesco y evitó que él se separara.
Francesco tomó sus mejillas y las acarició con ternura. La piel de su chiquillo era tan suave, tan perfecta que era embriagante acariciarla. El beso había bajado de intensidad pues ambos sabían que en cualquier momento se podría ir a más. Y eso no era lo que querían, no en ese momento ni en ese lugar.
-¡Son hijos del diablo!- gritó el señor cuando estaba frente a la pareja.
-Señor, baje la voz- pidió Francesco con tranquilidad.
El italiano había reaccionado primero. No sabía cómo reaccionaría Josh pero no quería empeorar las cosas. Se levantó y le pidió amablemente que los dejara en paz pero el señor, de algunos sesenta años, no quería dejarlos en paz.
-¡Son unos pecadores! ¿No se avergüenzan de estar besándose en un lugar público?- preguntó enfadado aquel hombre.
Josh estaba más que enojado. Odiaba ser el centro de atención y más odiaba ser motivo de una discusión. Pero tampoco permitiría que un idiota los insulte y les diga barbaridades. Se levantó de su asiento y miró al señor.
-¿Y porque tendría que avergonzarme de besar a MI NOVIO?- preguntó encolerizado y el señor abrió los ojos de par en par.
-Dios no creó a Adán y Adán, pecador- dijo y Josh estuvo a punto de golpearle pero Francesco lo detuvo -Él creó a Adán y a Eva, un hombre y una mujer.- dijo llamando toda la atención de los presentes.
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Tú eres mi mate「 Heart of Wolves II 」
WerewolfJosh, en un viaje, para acompañar a su mejor amiga, Altair, conoce a Francesco, un italiano con un secreto interesante. Historia entrelazada con Tú, mi alfa. #218 en Hombre Lobo 6/9/17 #156 en Hombre Lobo 14/9/17 #95 en Hombre Lobo 18/10/17 #78 en H...