Tú eres mi mate「 Heart of Wolves II 」

22. "¡Ellos la amaban!"

La relación entre Francesco y Josh iba viento en popa. Aunque aún todavía no habían formalizado se sentía como si lo estuvieran. Aquellas palabras, como se llamaron, aquel día en el aeropuerto escondía una de las verdades más reales. Pero ninguno de los dos tenían las suficientes agallas para pedirle al otro que fuese su novio. Aunque era algo complicado en ese momento pues al estar separados por miles y miles de millas era algo difícil, para ambos. Se veían cada un par de meses o hasta cada tres meses pero no era suficiente. Además ya Josh no podía viajar más, si quería no terminar en el hospital o algo por el estilo.

-Te quiero preguntar algo pero no sé sí quieres hacerlo.- habló Josh viendo hacia arriba.

Ambos estaban viendo una película en la habitación de Josh. Francesco acababa de llegar y luego de un increíble momento apasionado se encontraban viendo a Jackie Chan y Chris Tucker luchando contra los secuestradores de la niña.

-No, Josh nada entrará por ahí- dijo a la defensiva y el menor lo miró frunciendo el ceño.

-¡No! Eso no es- negó rotundamente -Es que...- dijo y tomó una bocanada de aire. Cerró los ojos y soltó lo que iba a decir -Iré este fin de semana a casa de mis padres, ¿quieres acompañarme?- preguntó

Francesco miró a Josh con una mezcla de miedo y alegría -J-Josh, yo no sé...y si...y si no me aceptan- dijo muy nervioso

Josh se sentó a horcajadas encima de Francesco mientras sonreía. Verlo completamente nervioso le parecía adorable. Se acomodó mejor y sintió la semierección de su casi novio. Acarició sus mejillas y dio un pequeño beso.

-¿Porque no lo harían?- preguntó Josh

-¿Como que porqué?- preguntó el italiano acariciando los muslos que se aferraban a su cintura -Soy el hombre que "desvió" a su hijo. Soy el hombre que está echando por la borda sus sueños de ser abuelos y verte con una familia...una familia propia- dijo con tristeza.

-Eso...no es cierto- susurró bajando la mirada.

-Es cierto Josh. Me imagino que ellos amaban a Dana, es hermosa y...-

-¿Y qué, Francesco?- preguntó viendo por primera vez a los ojos al italiano.

-¡Y es mujer!- casi gritó y alzó su cuerpo para así quitarse de encima al menor.

En el ambiente había un lío de emociones. La frustración, miedo, enojo entre otros era lo que viajaba en el aire. Francesco se sentó en la silla que había en el escritorio y no dijo nada. No tenía palabras, él mismo sabía que él no era el que le cumpliría ese sueño a los papás de Josh. Aunque podía existir la idea que Josh no quisiese hijos, ahí sí que estaría un poco salvado. Pero cómo estarlo si él mismo quería tener un hijo propio y sabía que con el menor no podía. Solo les quedaba la opción de adoptar, era una opción hermosa pero estaba en su última opción. De seguro hay muchos niños y niñas que están en un orfanato esperando por una familia que los quiera. Él daba fe de eso.

-¡¿Y que importa?!- preguntó Josh tomando su boxer del suelo

-Importa bastante Josh. ¿Tú no quieres tener hijos?- preguntó cuando Josh estaba arrodillado frente a él.

-Bueno, no...- dijo y Francesco frunció el ceño -en estos momentos no pero eso no importa. Además ya mis padres conocen de ti.- dijo con una sonrisa.

Francesco alzó la mirada y lo vio con una tímida sonrisa. Aunque ocultó sus propios deseos no podía evitar sentirse bien con lo que había dicho. Josh había hablado de él con sus padres. Josh se levantó y se sentó en el regazo del italiano. Acarició su cabeza y dejó un beso en la mejilla.