Tú eres mi mate「 Heart of Wolves II 」

43. Vacaciones

Unas semanas después la pareja había decidido tomar una vacaciones para descansar de todo lo que había pasado desde aquella noche. Esas dos semanas habían sido la continuación de la pesadilla que el menor estaba deseando sanar de una buena vez. Francesco estuvo un día detenido por agresión pero decidieron que había sido en defensa propia pero aquella bestia iba a estar toda una vida en la cárcel. Tenía cargos por violación, escalamiento, acoso sexual, agresión y crímenes de odio. Con tan sólo el cargo de violación a Josh tendría veinticinco años de cárcel.

Luego de que haya salido la noticia aparecieron varias personas acusándolo de lo mismo. Los padres de un joven recién graduado de escuela superior, el cual había sido asesinado luego de violarlo. El esposo de otro hombre que también fue ultrajado y matado por él. Definitivamente ese hombre estaría toda una vida en la cárcel. Luego la pareja se enteró que luego de que cumpla de uno a dos años le darían pena de muerte si ellos apelaban y exigían eso. Josh decidió no apelar porque no había peor castigo que ser un eunuco y ser maltratado en la cárcel.

-Cuando vuelvan tenemos que hablar y muy en serio- dijo Stella regañándolos a ambos.

Los dos no habían hablado mucho, más bien nada, de lo que les había pasado cuando hicieron el amor. Y trataban de ignorar a Stella porque cada vez que los veía solo comenzaba a regañarlos o simplemente a mirarlos fijamente tratando de descifrar lo que Josh le había aceptado con tanta vergüenza. Pero ahora tendría que esperar a que vuelvan y estarían por lo menos una semana.

-Hablamos de lo que tú quieras, nonna- dijo Francesco besándole la frente para despedirse.

-Cuida de Josh, por favor- suplicó Altair.

-Me ofende que me pidas eso. Sabes que daría mi vida por él, Al- dijo Francesco ofendido.

-Lo sé pero el modo de mamá gallina se enciende cómo cada vez que sus pollitos están lejos de la gallina- dijo y ambos rieron.

Francesco y Josh se despidieron de todos y cada uno de la manada y tomaron las maletas. Irían a casa de los padres del menor, o por lo menos ese era el propósito porque habían decidido no quedarse allí. Ninguno de los dos soportaría pasar la noche lejos del otro. Además que ninguno tenía la cara para presentarse luego de lo que había pasado. Su padre, al otro día que se conocieron, casi mata, metafóricamente hablando, a Francesco. Verlos juntos en la cama del menor lo hizo gruñir. No se había cumplido su regla y todo gracias a Mati quién le dio la luz verde para traspasar hasta su cuarto.

Luego de aquel larguísimo viaje y del tedioso proceso de check-in ambos se tiraron en la cama. Francesco y Josh estaban sentados en el borde de la cama mientras veían un programa hasta que Francesco se acostó en la cama. Tomó a Josh del jacket que tenía y lo haló para acostarlo, pasó un brazo por el estómago de Josh y lo atrajo hasta su cuerpo. Lo abrazó protectoramente y susurró algo absurdo en el oído del menor.

-Tengo frío...- dijo y Josh aguantó la risa.

-Mentira, leí que a los lobos no les da frío. Así que a otro perro con ese hueso.- dijo y escuchó la risita del mayor.

-¡Eso sí que es mentira! Ese mito es completamente erróneo.- dijo el italiano.

-Tú solo tiras esa excusa para tenerme cerca de ti.- dijo y sintió como el brazo se aferraba más a él.

-No tengo porqué decir una excusa para tenerte cerca de mi. Cuando yo quiera simplemente te abrazo y no te suelto, a cualquier hora del día.- susurró Francesco con una sonrisa.

Josh sonrió, el italiano desde hacía algunos días estaba mucho más sobreprotector que antes con él. Justo desde que Josh comenzó a levantarse tarde y llegar tarde al trabajo. Desde ese momento estaba siendo muy sobreprotector que hasta lo llevaba al trabajo y de vuelta a su casa. Pero lo que Francesco no sabia, o más bien Josh no quería decirle, es que se dormía en el trabajo. El sueño era tanto que terminaba durmiendo cinco minutos en el coffee-deli que tenían para empleados.