Josh lo empujó ofendido, o por lo menos tratando de verse ofendido, a Francesco. ¿Cómo se atrevía a hacerlo? ¿Nuevamente? ¿Cuándo ese italiano insoportable dejará de tomarse ese tipo de atribuciones con él?
El chiquillo terminaba acorralado y besado cada vez que al italiano le daba la gana. Aunque muy en el fondo de su corazón le gustaba lo que hacía pero su orgullo podía más. Y quería tenerlo intacto, porque un hombre con el orgullo pisoteado no era, por eso él era tan arisco y cortante con Francesco. Aunque todo eso se olvidaba cuando su piel entraba en contacto con la del italiano
Josh sentía que nadaba contra la corriente. Por más que lo negara siempre caía rendido ante el italiano. Y es que esa fuerza en su interior no lo dejaba en paz. Ese sentimiento de pertenencia al italiano lo tenía atrapado desde que sus ojos se cruzaron por primera vez.
-Te dije que te quedarías sin huevos- dijo desinteresado y le dio un rodillazo en la parte íntima a Francesco.
El golpe había sido contundente y Francesco casi llora por el dolor. Cayó de rodillas frente a Josh quien sonreía pero no del todo. Estaba complacido con lo que había hecho pero el dolor que reflejaba el rostro de Francesco lo hizo sentir un idiota.
-Y y-yo te dije...- tomó aire -con gusto y gana recibía lo que me tocaba- trató de sonreír a pesar del dolor.
Josh rodó los ojos y le tendió una mano que Francesco no dudó en tomar. La electricidad volvió a correr por sus cuerpos y ambos se miraron por unos largos segundos. Josh ayudó a levantar a Francesco quien volvió a sonreír.
-No creas que dejas de ser un idiota, lo sigues siendo- advirtió Josh y Francesco negó.
-¿Porque estás a la defensiva? No te he hecho nada...aún- preguntó y Josh lo miró mal.
-Ósea, ¿que besarme cuantas veces quieras no es nada?- preguntó.
-En tus propias palabras: es un error- dijo Francesco -En las mías eso no es precisamente un error pero allá cada quién. Además tú muy bien podías defenderte y detenerme pero no...- dijo encogiéndose de hombros.
-Pero...- trató de hablar y fue interrumpido por él nuevamente
-Eso fue lo que dijiste, Josh- dijo Francesco y Josh pudo jurar que su nombre se escuchaba perfecto en sus labios -Y a pesar de todo, para mi el error más grande que he hecho es no haberte encontrado antes- dijo entre dientes y Josh frunció el ceño.
-¿De que hablas?- preguntó él y el rubio negó
-No me hagas caso- añadió -¿A que se debe el placer de verte?- preguntó Francesco y Josh rodó los ojos.
-Altair quería despedirse de Marcelo, ya volvemos a casa.- dijo el menor
-¿Tan pronto?- y él asintió -pensaba que estarían más tiempo- dijo el rubio con tono triste.
Josh negó y caminó para alejarse del rubio, tenerlo tan cerca lo ponía muy nervioso. Vio la tristeza en los ojos del rubio y frunció el ceño. ¿El rubio decaído? ¿Luego de aquella aplanadora seguridad de sí mismo?
-Era una semana, solamente- dijo Josh
-¿Puedo llevarlos al aeropuerto?- preguntó Francesco con la súplica en sus ojos.
-No hace falta, Francesco.- dijo Altair, agradecida, llegando a donde estaban ambos.
-Esa es buena idea- dijo Marcelo -Podemos llevarlos-
-Ya escucharon, no es necesario- habló Josh de mala gana.
Altair vio lo cortante y maleducado que se escuchó y decidió cambiar de opinión. Ella conocía a su mejor amigo, estaba siendo un idiota porque estaba a la defensiva. Y como a ella le gustaba jugar un poco y decidió jugar, esta vez, un poco sucio.
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Tú eres mi mate「 Heart of Wolves II 」
WerewolfJosh, en un viaje, para acompañar a su mejor amiga, Altair, conoce a Francesco, un italiano con un secreto interesante. Historia entrelazada con Tú, mi alfa. #218 en Hombre Lobo 6/9/17 #156 en Hombre Lobo 14/9/17 #95 en Hombre Lobo 18/10/17 #78 en H...