5. Un chico avergonzado

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¿Que está pasando?, se preguntaba una y otra vez Josh luego de pasar aquella tarde y noche con el desconocido italiano.

¡Se había besado con él! Ni en sus más profundos pensamientos jamás imaginaría lo que había pasado. Nunca había besado a ningún hombre y la verdad era es que no le había causado nada de conflicto. Le había encantado, en realidad. Algo en su interior le gritaba que eso era completamente normal y que no había nada raro en que se besara con otra persona que no fuese su novia y sobre todo con aquel enorme y rubio hombre.

-Sé que esto puede ser algo confuso y en cierto punto asustadizo pero no me arrepiento de nada de lo que pasó.- dijo Francesco con las manos de Josh entre las suyas.

-Muy confuso...- dijo el menor retirando cuidadosamente sus manos de la prisión en la que estaban. ¡Estaba avergonzado!

-Ya me dijiste que no eres gay y nada por el estilo pero...quizás esto que diga suene muy descabellado, pero estamos destinados a estar juntos Josh- dijo viéndole fijamente.

-Mira Francesco, ¿verdad?- preguntó para no meter la pata y confundir nombres. El mayor le asintió sin apartar la mirada del adorable chico frente a él -Acabamos de conocernos. Es más ni sé cuantos años tienes, si tienes pareja...oh Dios...- entró en pánico cuando pensó en parejas -debes tener novia y te das el lujo de besarme. Eres un cínico- balbuceaba mientras caminaba de un lado a otro muy nervioso

Su Dana, le había sido infiel a su novia. Sí había sido con un beso pero como quiera seguía siendo infidelidad. No porque el robo era pequeño iba a dejar de ser un ladrón. No tenía justificación, ninguna. Pero lo más impactante era que en su mente, mientras se besaban, Dana no estaba ni por error. Su atención estaba completamente puesta en los deliciosos labios de Francesco.

Caminaba de un lado a otro nervioso, muy nervioso. Las mejillas las tenía rosadas por el miedo, la culpa, la angustia y por la vergüenza de admitir que le había gustado. Ese italiano tenía un don perfecto para envolverlo con sus labios. Jamás había pensado que le gustaría tanto un beso como ese, más que los miles que su novia le había dado. Y la verdad es que ni siquiera tenía comparación con los de Dana o con las novias anterior a ella.

Francesco se interpuso en su caminar y escuchó un gruñido del más bajo. Miró con mucha ternura a Josh y sus manos picaban por sentir las mejillas sonrojadas de aquel chico. Josh apartó la mirada de los ojos de Francesco pues no podía soportar aquellos penetrantes ojos. Eran hermosos pero no estaba dispuesto a caer en sus redes.

-No quiero que caigas en pánico, Josh. Por favor, cálmate- suplicó él acercándose un poco a él.

-Acabo de serle infiel a mi novia con un desconocido- dijo negando mientras se separaba de Francesco. Aunque una fuerza sobrehumana le obligaba a estar junto al italiano -No me pidas que no caiga en pánico- pidió él.

-¿T-Tienes novia?- preguntó Francesco con expresión dolida.

Josh frunció el ceño al sentir el cambio repentino del rubio. Vio, por unos segundos, la tristeza y el enojo teñir aquellos ojos. Estaba soñando o era causa de los nervios. ¿En realidad había visto tristeza en aquel rostro? Estaba loco, eso sería imposible.

-Sí y la amo- dijo y Francesco se separó de él mientras acariciaba su frente con nerviosismo. No se esperaba eso -¿Estás bien?- preguntó y no obtuvo respuesta.

Francesco estaba con las manos en el baúl de su auto con una expresión indescifrable en su rostro. Aunque Josh podía sentir el sutil cambio en el cuerpo de Francesco. El menor se acercó y se recostó mirando en dirección contraria a Francesco. Esa necesidad que sintió por querer verlo sonreír lo asustó y mucho. No era una simple obligación o cómo cuando haces reír a tus amigos. Josh necesitaba ver feliz a Francesco. Lo sentía como si esa fuese su única encomienda en la vida.

-Sí...sólo que no me esperaba eso...- Francesco se giró y se recostó del auto miró a Josh detalladamente -o bueno me esperaba que estuvieras soltero así sería más fácil el asunto- dijo sin dejar de observarlo recibiendo un par de tímidas y rápidas miradas por parte de Josh -A quién engaño eres muy hermoso como para que estés solo- añadió y en este punto las mejillas de Josh estallarían en unos segundos.

-Gra-Gracias...supongo- susurró Josh viendo al suelo.

-¿Puedes mirarme?- preguntó Francesco.

-¿Cómo porqué?- preguntó con su ojos clavados en el suelo. No quería verlo porque sabía muy en el fondo que terminaría obnubilado.

-Quiero ver tu lindo rostro- dijo con una sonrisa mientras acariciaba la mejilla de él con un poco de miedo. Temía alguna reacción negativa por parte de él y es que podía ser posible. No sabía el conflicto que tenía Josh en su mente y en su corazón -Quiero grabarme cada línea de tu rostro por si no vuelvo a verte- dijo y el nudo que se formó en la garganta no lo dejó terminar -Por si nuestros caminos no vuelven a juntarse o bueno en todo caso se tarden en hacerlo-

Josh suspiró resignado y un poco dolido por lo que él había dicho. Extrañamente escuchar decirlo aquellas palabras le había instalado angustia al instante. Jamás pensaría que quisiera encontrarse con él en algún futuro. Giró su rostro luego de unos segundo de estar en conflicto consigo mismo. Aquella encantadora sonrisa le decía lo complacido que estaba pues él había accedido a darle una última mirada.

-Gracias- casi gruñó y Josh frunció el ceño.

-Y-Yo te quiero agradecer, otra vez, por haber llegado a tiempo.- dijo Josh y Francesco negó -Sí, porque de verdad no tengo ni idea donde hubiese terminado con aquel loco- dijo y Francesco cerró sus ojos fuertemente.

-Créeme yo lo hubiese matado con mis propias manos- dijo Francesco mirándole con un poco de miedo al pensar en lo que hubiese pasado si no llegaba a tiempo -Con tal de defenderte hasta moriría por ti- añadió y Josh abrió los ojos de par en par.

-¡Pero ni me conoces!- dijo exasperado Josh y Francesco rio.

-Me atrevo a decir que te conozco más que tú novia- dijo y Josh se ofendió.

-Estás equivocado. Tú solo cuanto llevas conociéndome, ¿cinco horas? Ella me conoce mucho más tiempo del que tú llevas-

Francesco volvió a reír entre dientes. A Josh solo le pareció algo estúpido que se riera. No estaba para bromitas de mal gusto. Comenzó a caminar directo a la villa en la cuál se quedaba pero la mano del italiano "insoportable", como le había puesto, lo detuvo. Se giró para ver su mano apresada por la de él y sintió una corriente correrle desde sus dedos hasta esparcirse por todo su cuerpo. Frunció el ceño porque exactamente así era lo que había sentido con Dana la primera vez y ya ven cómo terminó.

Le sorprendió pero no le disgustó en lo absoluto. Se sentía como si hubiesen miles de cables con corrientes por todo su cuerpo, hasta llegó a pensar que podría morir electrocutado. Algo estúpido e impensable pero así lo sintió.

-Escucha, no te molestaré más, lo juro pero también juro que nuestros caminos volverán a unirse y esta vez será para siempre- dijo Francesco mientras acariciaba con su pulgar la muñeca de Josh.

-Estás loco- murmuró y se separó de él de mala gana.

Josh caminó hacia la puerta principal de su villa bajo la mirada de aquel hombre recostado en su auto. Se sintió observado, asechado pero aún así no lo veía algo malo. Dio una última mirada a Francesco y entró bastante contrariado.

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Nuevo capítulo espero que les haya gustado 😉

Este Josh es como que bipolar 😂. Le gustó el beso pero no es un italiano insoportable. Es sólo que es nuevo en esto y ni siquiera quiere aceptar en voz alta que es lo que le provoca el italiano.

Ay niño ese "insoportable" será gran parte de tu vida 🤷🏾‍♀️. Solo tiempo al tiempo Joshy 😉

Tú eres mi mate「 Heart of Wolves II 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora