Aquella sensación que sentía en el pecho era distinta. Algo malo estaba pasando. Se sentó y acarició su pecho, dolía y sentía a su lobo desquiciado y completamente furioso. Francesco vio su reloj y frunció el ceño, se suponía que Josh hubiese llegado hace como diez minutos. Tomó su celular y le escribió un mensaje a su novio pero no hubo respuesta. Algo que lo hizo gruñir muy profundo.
-Por favor que no le haya pasado nada- suplicó y lo llamó.
-¡¿Josh?!- casi gritó al escuchar la voz de su mate.
-Francesco...- habló Josh casi monótono y el rubio frunció el ceño. Su chiquillo, cuándo único lo llamaba por su nombre completo era cuándo estaba enojado con él y en ese momento él estaba seguro que no lo estaba -Voy a comprar mantequilla de maní y voy para casa-
Y en ese momento Francesco confirmó que Josh estaba en peligro. Josh era alérgico al maní y Francesco había captado la indirecta. No estaba bien pero ¿donde estaría?
-¿Donde estás? ¿Que te pasa?- preguntó en alerta Francesco
-N-No lo sé- se quebró al ver la navaja cortar un poco su muñeca.
Y de pronto la llamada finalizó. Así de la nada, sin escuchar donde estaba sin saber si estaba con alguien. Caminó de un lado a otro como lobo enjaulado y dio un golpe fuerte en el escritorio. Dejó todo lo que estaba haciendo y tomó su celular y se fue. Tenía que buscar a su mate y defenderlo hasta la muerte.
-¿Donde estás?- gimió angustioso al mirar a ambos lados en una intersección.
No había pedido ninguna ayuda a la manada y ahora la necesitaba. En ese momento él no tenía la cabeza fría como para pensar en el siguiente paso. Y eso era justo lo que necesitaba, más de una cabeza para que pensara que movimientos hacer. Él estaba muy ofuscado en encontrar a Josh que ni sabía a donde ir. Un lobo que podía olfatear hasta encontrar a su pareja.
Vio como un auto desconocido, para él o por lo menos eso pensaba, se estacionaba detrás de su auto. Y vio bajar a Marcelo junto con Alessandro y Altair y frunció el ceño. ¿Tan perdido estaba que no había reconocido el auto de Marcelo? Definitivamente necesitaba ayuda.
-¿Porque saliste así?- preguntó Marcelo y sintió como su pecho se desgarraba.
Se convirtió en lobo y miró asustado y también furioso a los de su manada. La noche estaba muy nublada, en cualquier momento caería un diluvio.
-Conviértete en humano- pidió Marcelo y lo que recibió fue un gruñido -No te haremos nada. Al contrario te ayudáremos.- añadió viendo al lobo.
El beta caminó de un lado al otro inquieto y de a ratos soltaba un quejido o gruñía. Marcelo sabía como se sentía, sin salida...sin salvación. Estaba asustado y por eso no permitía convertirse en humano.
-¿Josh?- preguntó Altair y una especie de lloriqueó salió del lobo -¿Está en peligro?- preguntó y vio en los ojos del lobo la angustia e impotencia que sentía el lobo.
-Lo buscáremos- dijo Alessandro positivamente
Alessandro y Marcelo se convirtieron en lobo y Altair se subió a la camioneta de su novio, los seguiría lo más cerca que pudiese. Comenzaron a correr y se dirigieron al sur, precisamente la carretera que va a la ciudad, una completamente desolada.
Minutos después Francesco estaba más intranquilo de lo que ya estaba. Miraba a todos lados deseperado, ese era su inconfundible esencia. Pero no lo veía, no veía a su mate. No veía a su chiquillo el cual lo recibía siempre con una grata sonrisa cada vez que llegaba del trabajo. No veía sus ojitos viéndole con amor por ningún lado.
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Tú eres mi mate「 Heart of Wolves II 」
WilkołakiJosh, en un viaje, para acompañar a su mejor amiga, Altair, conoce a Francesco, un italiano con un secreto interesante. Historia entrelazada con Tú, mi alfa. #218 en Hombre Lobo 6/9/17 #156 en Hombre Lobo 14/9/17 #95 en Hombre Lobo 18/10/17 #78 en H...