Josh resopló derrotado cuando escuchó la invitación de su mejor amiga para viajar a Italia. No estaba preparado para viajar. Él sentía amor por viajar pero no a los aviones, le aterraban. Así que de tan solo pensar en que viajaría se volvía una tortura para él. ¿Pero que hacer cuando su mejor amiga te invita y te cuenta lo maravilloso que lo pasarían?
-Ya te dije Altair...iré- suspiró y colgó.
Volvió a suspirar cansado y se levantó para ir a hablar con su jefa. Sabrina era una persona que todos la quisieran como su jefa. Era el tipo más líder que jefe. No le ponía trabas a sus empleados, al contrario, ella los ayudaba. Eso era lo que esperaba Josh, que lo ayudara y le permitiera adelantar sus vacaciones.
-Sabrina, Sabrina hermosa- llamó Josh con voz melosa.
-¿Que deseas Josh?- preguntó la pelirroja mirando su tablet.
Josh agradecía grandemente que su trabajo era uno pequeño pero importante. Trabajaba en el área de contabilidad de una agencia de viajes hacía un año y estaba muy cómodo. ¡Era lo que amaba! Entró a la oficina y se sentó.
-Verás...- dio vueltas en el asunto pues estaba muy nervioso.
-Anda Josh pídeme lo que quieras, todo lo que tú quieras. ¡MENOS! Un aumento- dijo y suspiró.
-No quiero un aumento...- dijo y Sabrina lo miró -Bueno si se puede pues también- dijo con una sonrisa Josh.
-Que estás sordo muchachito- dijo riendo Sabrina.
Tenían mucha confianza. El equipo de contabilidad era muy unido y se apoyaban entre ellos mismos, no como las chicas de venta y reservaciones. Esas chicas eran como el agua y el aceite, no mezclaban...para nada. Y sí a esa tensión se le añadía las chicas de información era un cataclismo.
-Bueno yo solo decía...- dijo él quitándole la importancia -bueno a lo que realmente vine. Seré cien por ciento sincero, Sabrina. ¿Puedo adelantar mis vacaciones?- preguntó y esperó una respuesta positiva.
-¿Cuánto quieres de aumento?- preguntó Sabrina y Josh rio.
-¿Tan difícil es tener vacaciones?- preguntó Josh frunciendo el ceño.
-No es que sea difícil es que sabes cuáles son los que están. Rose está por licencia de maternidad y Dave es...Dave es Dave- dijo ella.
-Lo sé pero es que mi mejor amiga me está insistiendo mucho. Además quiere irse a la Toscana sola y sin saber tan siquiera el idioma italiano.- habló viendo a su jefa con ojos de cachorro abandonado -Bueno aunque pensándolo bien seríamos dos desamparados allá. Yo tampoco se italiano- se dijo y se preocupó.
-Tendré que pensarlo, Josh- dijo su jefa y suspiró derrotado -Ay Dios no me hagas esa cara. Eso es caer muy bajo- apuntó Sabrina al ver que él volvía a mirarle con aquellos ojitos.
Josh sabía que con su carita de niño desvalido conseguiría cualquier cosa. Sabía que si quería que su jefa le otorgara, aunque sea una semana de vacaciones, tendría que jugar todas sus cartas y que mejor que con su adorable y lindo rostro.
-Bueno, pues eso sería todo- dijo levantándose con el rostro triste -Gracias de todos modos-
Caminó con los hombros decaídos y con fingida tristeza. Quizás lo considerarían una mosquita muerta pero ¿quien de nosotros no ha jugado un poquito sucio para obtener lo que queremos? Todos hemos pecado de chantajistas en algún momento de nuestras vidas, ya sea para mal o para bien, como en este caso.
-Ugggh ya! Está bien. Te concedo las vacaciones pero cuando regreses no tendré piedad de ti- dijo exasperada Sabrina mientras veía como el rostro de su mejor contable se iluminaba con una sonrisa -No te la vas acabar niñato-
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Tú eres mi mate「 Heart of Wolves II 」
Hombres LoboJosh, en un viaje, para acompañar a su mejor amiga, Altair, conoce a Francesco, un italiano con un secreto interesante. Historia entrelazada con Tú, mi alfa. #218 en Hombre Lobo 6/9/17 #156 en Hombre Lobo 14/9/17 #95 en Hombre Lobo 18/10/17 #78 en H...