Tú eres mi mate「 Heart of Wolves II 」

55. "Te amo"

Durante los meses en los que Francesco y Josh estuvieron en probatoria Lukah y Zoé se habían convertido en hermanos inseparables. Y eso preocupaba a Josh, él aún seguía preocupado por la probatoria. Aunque Francesco le repetía reiteradas veces que no debía estar así. Ellos eran los mejores candidatos para ser los padres de Lukah.

Lukah era un niño muy querido por la familia y ya se vislumbraba el deseo de no irse. El día en que Adriana le había citado para ver lo que habían logrado había sido pautado para esa mañana. Ambos decidieron ausentarse en sus trabajos pues estaban conscientes de que cualquiera que sea el resultado no tendrían cabeza para estar trabajando. Luego de vestir a sus hijos, sí sus hijos, porque ya ambos querían a Lukah como un hijo, se fueron al orfanato.

-¿N-No me queren?- preguntó Lukah con los ojitos brillando de las lágrimas que amenazaban con salir al ver las puertas del orfanato desde el auto.

-¡Baba! ¡Papá!- gritó enojada Zoé mientras los miraba muy resentida.

-¡Lukah no!- negó rápidamente Francesco -Claro que te queremos y mucho.- añadió

El menor miró confundido al italiano y luego al castaño. ¿No lo querían? Se preguntaba una y otra vez al ver el rostro sorprendido de Josh. Él si los quería, él sí quería que ellos sean su papás. No quería separarse de sus papás porque ya él los consideraba como papás. Además Lukah no quería volver al orfanato, allí se sentía muy solito. Los demás niños no querían jugar con él porque era muy pequeño y la mayoría de los niños ya tenían sus diez o doce años cumplidos. Lukah quería quedarse con Zoé, ella sí quería jugar con él.

-¿Mi amor porque dices eso?- preguntó Josh sintiéndose triste al ver como el niño le bajaba la mirada para ocultar sus lágrimas.

Lukah apuntó las puertas del orfanato a través del cristal del auto y Josh negó. Pensó que había sido una mala idea traer a los niños nuevamente al orfanato. Ahora Lukah pensaba que estaban allí para devolverlo porque no lo querían. ¡Cuán equivocado estaba ese niño! Josh amaba a Lukah igual que Zoé y estaba seguro que Francesco sentía igual.

-Ven aquí...- pidió y Lukah no dejaba de jugar con su carrito -Bebé, ven con Baba- repitió y vio al niño soltarse el cinturón y brincar el reposa manos para ir con Josh -Nadie viene a dejarte por que no te queremos ni nada por el estilo...- dijo Josh alzando la cabecita para ver los ojitos del niño -Todos estamos de acuerdo...- miró a Francesco y Zoé y continuó -En que no queremos que te vayas. No tan sólo te queremos, te amamos mucho y no permitiría que te aparten de nosotros.- dijo y vio como los ojitos de Lukah le brillaban de la emoción -Eres mi niño hermoso, eres mi hijo- concluyó abrazando fuertemente al Lukah.

-Tenemos que ir allí pero te prometo no dejarte.- prometió el italiano y Zoé asintió con una sonrisa.

Los mayores se bajaron del auto y ayudaron a Zoé y Lukah a bajarse. Acomodaron las ropas de los niños y vieron con alegría como ellos caminaban frente a ellos tomados de la manos.

-¿Lo prometes?- preguntó en susurros viéndole con miedo -No tengo corazón para dejarlo.- añadió con nostalgia.

-Lo prometo- sonrió con complicidad y Josh frunció el ceño.

Ambos adelantaron el paso y se unieron a sus chiquitines. Adriana los saludó y los invitó a pasar mientras los niños jugaban en el área de juegos.

-Bien, seré breve. Ya ustedes cumplieron con los dos meses de probatoria...-

-¿Y....?- preguntó Josh nervioso. Desde que había entrado a la oficina sus manos no dejaban de sudarle y su pierna derecha estaba muy inquieta.

Adriana le sonrió a Francesco con la misma complicidad del italiano hace algunos minutos atrás. Le sonrió a Josh y le tendió unos papeles a lo que el menor frunció el ceño.