Cristina necesitaba aire fresco, sentía que en cualquier momento explotaría en llanto y el hospital no era un buen lugar para hacerlo,no podía negarlo le dolía enterarse de que todo ese tiempo había estado equivocada, había juzgado mal a Diego en ese momento comprendió que todo lo que le había dicho había sido verdad y ella de estúpida no había querido creerle, había sido una tonta. Salio del hospital sin rumbo fijo y sin darse cuenta ya estaba en un parque solitario cosa que agradeció enormemente, no sabía donde estaba pero poco le importaba luego se preocuparía por eso. Cuando no pudo mas se soltó en llanto sacando todo lo que llevaba reprimido, se sentó en lo primero que encontró y se puso a pensar en todo lo que había pasado durante los años anteriores, sonrió con amargura al recordar cuando había descubierto sorpresivamente que estaba embarazada de Diego, había estado tan feliz y asustada a la vez, feliz porque había sido fruto de su amor con Diego y con miedo porque sabia que su padre era capaz de mandarla muy lejos con tal de alejarla completamente de Diego, lloro mas fuerte cuando revivió en su memoria la muerte de su madre, ella había sido la única que la comprendía que aunque muchas veces la había reprendido por su relación en secreto con Diego era la única que la conocía de verdad.
- ¿ Porque me pasan estas cosas a mi? ¿ que hice mal?.- Se pregunto entre sollozos mirando hacia el cielo en busca de una respuesta que sabía que no sería respondida.
Se tomo el rostro entre las manos y trató de tranquilizarse, tenia que regresar al hospital o maria y federico se angustiarian por su tardanza, se limpio las lágrimas tratando de aserenarse un poco, tenía tantas preguntas en la mente que ansiaba que con el tiempo fueran respondidas.
Se levanto y una pequeña pelota rodó hasta sus pies, cuando levantó la mirada aun nublada por las lágrimas que querían salir se encontró con un pequeño rostro observándola con curiosidad, tomo la pelota y se la mostró tratando de sonreír un poco.
- ¿ es tuya pequeño?
El niño la observo y luego de unos segundos asintió.
- si señorita es mía...- Cristina sonrió por como le había dicho, consideraba que de "señorita" ya no tenia nada.
- que haces por aquí tan solito.- dijo entregándole la pequeña pelota.
- No estoy solo...vine con mi tío Diego, mire me esta esperando debajo de aquel árbol.- señalo el pequeño un árbol que no estaba muy lejos de hay.
Victoria miro hacia el árbol y como si hubiera visto a un fantasma se puso tan pálida como un papel, tenia que irse de ese lugar.
- ¿ Se siente bien?.- pregunto al verla tan pálida.
- Eh...si si estoy bien, tengo que irme.- le sonrió al pequeño forzadamente y salio apresurada del lugar, huía del peligroso pasado el cual no quería enfrentar.
El niño la vio partir y se acercó a su tío a quien le había parecido conocida esa cabellera negra.
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.
.- ¿ donde estuviste?
- salí a caminar por hay, no se quise conocer un poco el lugar. - Respondió mirándolo fijamente.
Federico asintio en silencio no muy seguro, algo lo inquietaba, sentía que algo no andaba bien, Cristina estaba extraña si no fuera porque la conocía diría que estaba ida en sus pensamientos, recordó lo que le había dicho Daniel antes de irse y la duda volvió a perturbar su mente.
- ¿ Quien era la mujer con la que hablabas en la cafetería hace un rato?
Cristiana lo miro sin entender como se había enterado, ¿ sería que maria las había visto? No no podía ser, estaba segura que ella había estado todo ese tiempo con el, pero si no había sido ella entonces...¿quien?
- Una conocida a la que no veía desde hace mucho, por casualidad me la encontré por aquí y fuimos a la cafetería por un café.- se sintió mal por mentir pero no encontraba de que otra manera responder, sabía que mas adelante se arrepentiría.
- ¿ por casualidad no es Elena?.
Cristina quiso preguntarle que quien le había dicho todo eso, pero temió a que el pudiera sospechar algo, si algo sabía era que si el llegaba a enterarse de todo ese sería el fin de su matrimonio y no quería eso, terminaría muriendo de dolor.
- ¿ la conoces?.
- No pero algo he escuchado de ella,¿ la conoces desde hace mucho tiempo?.- preguntó luego de un par de segundo de silencio.
- Si...la conocí hace mucho, ¿ porque tantas preguntas, sucede algo?.- pregunto con temor.
- No simple curiosidad, solo eso.
Cristina se acercó un poco mas a el y tomo su mano, sin poder evitarlo una lágrima se deslizo por su rostro y federico la sintió sollozar un poco.
- Mi vida que tienes porque lloras.- dijo acariciando su rostro un poco preocupado.
Cristina trató de calmarse pero le era casi imposible, pensar que federico podría llegar a enterarse de todo hacia que quisiera llorar a mares.
- Estoy bien solo...solo estoy un poco sensible, no es nada.- tratando de tranquilizarlo.
- No creó que sea ese "nada"Cristina te conozco, que sucede...
- es que me da miedo que tu un día llegues a dejarme, cuando me entere de tu accidente sentí que algo se apagaba en mi, ya no consivo mi vida sin ti federico y tengo miedo, miedo a perderte...- susurro entre sollozos.
Federico la abrazo contra su pecho y beso su frente.
- Eso no va a suceder mi amor, yo te amo nunca te dejaría por nada del mundo.
- ¿ nunca?- preguntó mirando su rostro.
- Nunca...- sintió los labios de Cristina acariciar los suyos y se olvido de todas las dudas que lo estaban invadiendo en ese momento.
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¿Porque Debo Quedarme?
Fanficaños juntos de matrimonio pero solo uno luchando por mantenerlo estable, merecía la pena luchar por que ella le correspondiera de igual forma?