¿Porque Debo Quedarme?

Capitulo 22- Dicen que las coincidencias no existen¿Sera verdad?

- Tienes que comer...se que la comida del hospital no es lo mas delicioso del mundo pero, tienes que hacerlo es la unica forma de que te sigas recuperando.

Maria miraba con una gran sonrisa como su padre se negaba a probar vocado, nunca habia presenciado muestras de cariño entre ellos, desde niña habia deseado que sus padres se quisieran y ahora que lo hacian le parecia algo extraño, tal vez porque ya tenia 16 y ya no era una niña pero aun asi agradecia y se sentia dichosa de que por fin estuvieran juntos y se amaran o bueno por lo menos eso aparentaban.

- Lo se, ya no veo la hora de salir de este lugar, estoy harto de esta comida.- dijo un tanto cansado, cristina sonrio y el doctor que en ese momento iba entrando a la habitacion tambien lo hizo.

- Creo que tendre que hablar con las señoras de la cocina y decirles que alguien se esta quejando de su comida.

- Si hagalo porfavor para ver si asi la mejoran porque es verdaderamente horrible ¿doctor no puede cambiarme el menu?.

Maria no pudo evitar reir y tomar la mano de federico para luego besarla. Su padre era unico en el mundo.

- Lamento informarle que eso no sera posible, por los momentos tendra que hacer el esfuerzo de seguir conmiendola, se que es horrible lo admito pero no hay nada que yo pueda hacer al respecto.

- Doctor disculpe a mi marido...

- No se preocupe cristina, creame no es el unico que se ha quejado.- dijo revisando algunas cosas.- Bueno veo que en definitiva esta completamente recuperado, como ya le habra informado su esposa en aproximadamente dos dias podra dejar el hospital, le mandare algunas indicaciones que necesito que siga al pie de la letra cuando este en su casa, tambien le pautare una cita en un mes para sesoriarme de que ha estado haciendo reposo, y si...en ese tiempo aun no hay alguna mejoria con su vista que espero que si lo halla entonces.- suspiro pensando en las posiblidades.

- ¿Entonces?

- Tendremos que operarlo, pero esperemos que todo salga bien y no sea necesario.

Federico se tenso pensando en la posibilidad de que no llegara a recuperar la vista y tuvieran que operarlo, le aterraba la idea, su madre habia muerto en un quirofano no queria que a el le sucediera lo mismo. Tal vez años atras no le hubiera importado pero ahora todo era difernte, tenia razones muy grandes por las cuales vivir.

.

.

.

- MAMI!!!.- grito sonriendo al verla, ella abrio sus brazos y el gustoso corrio hacia ellos.

- Como esta el principe mas bello del mundo.- dijo llenandolo de besos.

- Bien! el tio me llevo por helados! estuvo padrisimo mama...ops.-murmuro mirando algo apenado a su tio.

- ¿Asi?.- pregunto queriendo matar a Diego, le habia dicho que nada de Helados y fue lo primero que le habia dado.- que mas hicieron, aparte de comer helado...- pregunto asesinando a diego con la mirada.

Diego nego sonriendo, le habia dicho al pequeño que no le comentara nada a Elena porque sabia que se enojaria y lo acababa de echar de cabeza, ¿ quien queria enemigos?

- Fuimos a jugar al parque con la pelota que el tio me regalo...tambien conoci a una señorita muy linda mama.

- ¿Si? como se llamaba.- le decia mientras le tomaba la mano y caminaban por el pasillo hacia su consultorio.

- No lo se...pero estaba llorando, yo tire la pelota muy lejos y callo en sus pies.

Entraron al consultorio y Elena se sento tras el escritorio con el pequeño en su regazo.