- ¿estas listo?
- si...¿donde esta mi pequeña?
Daniel nego en silencio pensando en su haijada, que vueltas daba la vida.
- esta con carlos, debe estar por llegar.
Cristina tomo todo lo necesario y lo puso sobre una silla, sentia la penetrante mirada de Daniel sobre ella, no la dejaba en paz, desde hacia un par de dias que Daniel estaba mas raro de lo normal con ella, desde un principio habia sabido que el no la queria como esposa de Federico, y por un lado lo entendia pero por el otro...el no sabia como habia comenzado todo, siempre le habia hecho saber que no le agradaba en lo absoluto e incluso una vez se lo habia demostrado, aun recordaba ese episodio tan amargo cuando le habia hecho creer que Federico tenia otra mujer.
- Daniel ¿has hablado con Monica?.- pregunto tratando de mantenerse en pie ante tanta oscuridad, era dificil vivir entre las tinieblas y tan solo apenas estaba comenzando, estaba mas que seguro que no podria soportarlo por mucho tiempo.
Daniel alejo su atencion de Cristina y camino hasta la ventana, se sentia impotente por todo lo que habia pasado, no estaba seguro de querer destruir aun mas la vida de Federico.
- si de echo me dijo que estaria esperandote en su casa, ¿porque iras verdad?.- le pregunto lo mas calmado posible, lo cierto era que la sola presencia de Cristina lo hacia perder la paciencia, ya bastante tenia con todo lo que tenia guardandose y no podiar gritar a los cuatro vientos...por lo momentos.
Cristina lo miro y trato de no demostrar lo mucho que le molestaba, no queria que Federico se quedara en casa de esa mujer, era lo ultimo que necesitaba.
- no lo se...estaba pensado en regresar a la hacienda, extraño ese lugar y tengo que confesar que me sentiria mas comodo si regreso, conozco cada rincon de ese lugar, no quiero tener que soportar que alguien me lleve de la mano todo el tiempo.- explico odiando la sola idea de que eso sucediera.
- lo se, pero solo sera mientras estes aqui, porque no permitire que te quedes en un hotel, con Moni estaras mejor.- reto a Cristina con la mirada y esta solo se limito a callar, estaba odiando a Daniel en ese momento, sabia que solo lo hacia para molestar.
- no te preocupes por eso, ya tengo donde quedarme pero dile a Monica que se lo agradezco pero no es necesario, no se si recuerdas que tengo residencia en Sonoma.- Cristina tomo su mano sorprendida, Federico nunca le habia dicho aunque a decir verdad...¿de que se sorprendia?, aunque le doliera admitirlo ella tenia la culpa. Le sonrio a Daniel y este la miro con desprecio, lo habia olvidado por completo hacia años que no visitaba ese lugar.
- si pero pense que no quedrias ir por...por ya sabes que.
- si pero lo pense y creo que es hora de volver a ese lugar, ¿te iras comingo o...?
- no me quedare con Monica aun tengo asuntos que resolver aqui, te acompañare y luego me regreso de nuevo.
- esta bien como quieras.
El doctor entro en ese momento luego de haber autorizado el alta, dio algunas indicaciones a Cristina, Federico quien protestaba por lo que le prohibia el doctor, no encontraba la hora de irse, minutos despues salia con Cristina de la mano y con Daniel a unos pasos mas atras de ellos, en todo el trayecto solo pensaba en la nueva vida que le tocaria vivir, nada seria como antes y lo peor de todo es que estaba seguro de que se sentiria como un inutil sin poder hacer nada de lo que solia hacer en la hacienda. En el camino Cristina entrelazo sus manos y lo noto mas callado de lo normal cosa que le extraño.
- Federico...¿me estas escuchando?.- pregunto al notar que no le estaba prestando atencion.- ¿estas bien?.- luego de unos segundos de silencio.
- si...estoy bien solo estoy un poco abrumado con todo esto, aun no logro aceptar la idea de que estoy ciego y no se si logre aceptarlo algun dia, aun no se como lograre sobrellevar esto.- suspiro frustrado y Maria quien iba a un lado de el se entristecio.
- Papa...no digas eso todo estara bien, yo te ayudare en lo que sea necesario y estoy segura que mama tambien lo hara, con el tiempo te daras cuenta de que estar ciego no es un obstaculo para ser feliz, solo hay que aprender a vivir con ello y sacarle provecho, tu una vez me enseñaste que no hay por que temer, solo hay que luchar y ser fuerte aquella vez dijiste que siempre estarias para mi pasara lo que pasara, ahora yo te repito lo mismo, yo siempre estare para ti, pase lo que tenga que pasar.
Federico sonrio conmovido junto a Cristina quien se sentia orgullosa de su pequeña, ya no era aquella niña timida que solo reia con su papa, le dolia tener que aceptar que su hija ya no era una niña, no sabia en que momento habia crecido tanto.
- siempre estaremos contigo, pase lo que pase, en las buenas o en las malas...hasta el final.- Maria le sonrio y se abrazo a Federico, Daniel disimuladamente veia todo por el retrovisor con una pequeña sonrisa triste, no dejaba de pensar que lo que decia Cristina estaba muy lejos de ser verdad.
- ¿ya llegamos?.- pregunto al detenerse el coche frente a una gran casa, era preciosa.
- si pequeña te va a encantar.- ayudo a salir a Federico quien se sintio frustrado por no poder ver la casa que tantos recuerdos mantenia guardados, aunque no pudiera ver...entravesar esa puerta no iba a ser facil.
- es...preciosa.- murmuro tomada del brazo de Federico, el asintio y entrelazo su mano con la de ella.
- ¿no hay nadie?¿ donde esta Rosa?.- pregunto cuando sintio que comenzaban a caminar hacia algun lugar.
Daniel saco un llavero de su bolsillo y abrio la puerta de la entrada.
- no te lo habia dicho pero Rosa solo viene tres dias a la semana para encargarse de la limpieza y todo eso, me encargue de todo cuando tu te fuiste a Mexico, no sabia si volverias o si querrias vender la casa.
- no le venderia y lo sabes...- escucho el sonido de la puerta al abrise y supuso que Diego esperaria adentro.
- hay un escalón...perfecto.- murmuro al subir la pequeña acera y cruzar la puerta con Maria detrás.
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¿Porque Debo Quedarme?
Fiksi Penggemaraños juntos de matrimonio pero solo uno luchando por mantenerlo estable, merecía la pena luchar por que ella le correspondiera de igual forma?