¿Porque Debo Quedarme?

Capitulo 51-Alterar los ánimos.

--No te entiendo.--Quiso acariciar su rostro, tocarla, estrecharla entre sus brazos y nunca soltarla, esa mujer le alteraba los sentidos,   había regresado a destruir ese matrimonio y aunque después de un tiempo llegó a dudar en hacerlo, ahora estaba más que seguro, Cristina regresaría a sus brazos.

--Quiero que sepas la verdad de una vez por todas, acabar con tantas mentiras que me están matando.--Hablaba con tristeza, sin querer ocultar cuando le afectaba la realidad, no era fácil enfrentar el pasado, aún seguía carcomiendo su corazón.
 
Diego no supo como reaccionar, comenzaba a experimentar una sensación de vacío que no quería sentir, la mujer que tenía frente a él estaba destrozada, y él, él solo quería acabar con tanta agonía.

--Cristina, de que hablas.--Dio un par de pasos hasta que casi podían rozarse, la cercanía pareció asustarla porque rápidamente retrocedió, algo dentro de él se removía.

--De María.--Se tomo de las manos nerviosa, girando para ya no tener que verlo, su mirada la estaba atrevesando.--Maria no es tú hija Diego, yo sí llegué a estar embarazada de ti, pero...--Se le hacía complicado pronunciar las palabras que acabarían en desdicha, odiaba tener que decirlas.

Diego se acercó a ella y la tomó con suavidad del hombro, haciendola girar, tenía la mirada nublada a causas de las lágrimas, un escalofrío le recorrió el cuerpo, las cosas no parecían pintar bien y eso ya lo estaba asustando.

--A que te refieres, habla de una vez Cristina, que es todo esto.

--Perdi al bebé días antes de casarme con Federico, lo perdí.--Pronuncio aquellas palabras con suavidad, consciente de que las lágrimas bajaban por sus mejillas, Diego la miraba buscando en ellas mentiras o algo parecido pero no, solo distinguía nada más que la verdad, una que lo estaba secando por dentro, todo se derrumbaba.

--No, Cristina esto no puede ser.--Negaba sin querer creer lo que decía, se le hacía un nudo en la garganta, intentaba procesar lo que ocurría, era como que si lo hubiesen tirado a un rincón, privándole de todo lo que amaba, había estado conviviendo con la que creía su hija y vivía más que fascinado con cada cosa que descubría, se había ilusionado tanto, que todo aquello le destrozaba el corazón.--No me hagas esto porfavor.

--No te lo hagas tú, perdí a nuestro hijo y no pude hacer nada, no sabes lo horrible que me sentí, porque te necesitaba conmigo, tú tenías que estar conmigo.--Le reclamó sollozando, los dos estaban sufriendo, los dos se habían ilusionado, pero solo había Sido eso, un sentimiento que nunca se llegó a concretar.

--Yo nunca quise dejarte sola, yo te amaba eras mi vida, lo mejor que tenía.--Le aseguró con desesperación, tomo su rostro entre sus manos y quiso que todo fuera diferente, que ese dolor se disipará.--hice todo lo posible por estar contigo, pero tú padre nunca lo permitió, me alejo de ti, contigo se fué mí vida Cristina, te llevaste todo lo que me hacía felíz.--Queria llorar sacarse del pecho esas punzantes heridas, sus ojos se llenaban de dolor y sentía que solo ella podía acabar con aquél sufrimiento.--Tu lo eras todo.

Cristina negó entre sollozos, sentía que sus piernas le fallarían en cualquier momento, estaba envuelta en una niebla extraña, ese hombre compartía su sentir, no era fácil aceptar que ya no había marcha atrás.

--¡No! No puedes decir eso, ya es tarde, no pudiste salvarme y ahora ya es muy tarde.

A Diego se le desgarraba el alma, verla tan vulnerable y saber que había sufrido lo lastimaba, se sentía fatal saber que lo había necesitado, que había perdido a ese pequeño pedacito de los dos, hubiese hecho de todo a cambio de verla felíz y aparentemente no lo era.

--No digas eso, me duele como no te imaginas lo que acabo de escuchar, yo quería formar una familia contigo, y tú sabías cuanto lo quería, cuanto lo queríamos.--Se corrigió, ella evadió su mirada y quiso alejarse de él, pero se negó --no no vas a huir, se que tú también estás sufriendo, pero no me hagas esto, acabas de matar lo más puro que tenía, por Dios Cristina.